La directiva de los Marlins de Miami hizo muy poco durante el pasado receso entre temporadas como para que los fanáticos del combinado esperaran con ansias el inicio de un nuevo torneo. Tras las primeras fechas del calendario, sin embargo, los jugadores se han encargado de modificar un poco el guion.
Después de los primeros seis juegos del presente certamen, los peces sostenían un balance positivo de 4-2, y quizás más importante todavía a la hora de inyectar energía a su afición, fue cómo consiguieron las primeras tres de esas victorias.
El domingo, los Marlins sumaron su tercer triunfo dejando en el terreno al rival en apenas cuatro choques, lo que significó la primera ocasión en la que un equipo reclamaba sus tres lauros iniciales de un campeonato por la vía del "walk-off" desde que lo hicieran los vecinos Rays de Tampa Bay en 2003.
De igual forma, los ahora dirigidos por Clayton McCullough también se convirtieron en el primer combinado con un trío de victorias dejando tendido al oponente en su serie inaugural de una temporada desde los Tigres de Detroit de 1901.
"Habla de su tenacidad", le comentó McCullough al portal oficial del conjunto. "Y simplemente de su voluntad de mantenerse peleando y confiar en el proceso de establecer un plan en cada turno. Tienes que aguantar allí", añadió.
Ese exitoso arranque de la zafra no ha pasado desapercibido en el sur de la Florida. Después de todo, un LoanDepot Park en el que muchos pronosticaban que reinaría el silencio durante la mayor parte del 2025, ha sido uno de los estadios más ruidosos en esta primera semana de actividades en las Grandes Ligas.
"Todo el estadio estaba muy ruidoso, lo que fue increíble", admitió Griffin Conine, hijo del ahora inmortal del club Jeff Conine y autor de un cuadrangular para empatar el desafío de la tercera jornada. "Pienso que eso es lo que me genera emoción. Nunca he sido alguien muy expresivo, pero es difícil no serlo en un gran momento, en el que sientes la energía de todos".
Contra todo pronóstico
Ante la pérdida de varias figuras de peso durante los últimos meses, como el lanzador venezolano Jesús Luzardo y el infielder Jake Burger, entre otros, los ánimos estaban en su punto más bajo dentro del seno de la fanaticada de los Marlins cuando los entrenamientos primaverales llegaron a su fin.
No es precisamente un escenario soñado para empezar una travesía como dirigente de un combinado, algo a lo que se enfrentaba McCullough, quien fue contratado como nuevo estratega de Miami el pasado mes de noviembre.
Pero si bien la temporada todavía es demasiado joven y el gran inicio de los Marlins no cambiará el pronóstico global de ninguno de los expertos que los señaló como el equipo más probable a culminar en el sótano de la división Este de la Liga Nacional, sí que le permite al mandamás y compañía recordarle al mundo del béisbol que la puerta de las sorpresas siempre está abierta.
"Volteas la página con la forma tan rápida en la que cambian las cosas en esta liga. Y es una nueva serie, un nuevo oponente", explicó McCullough. "Pienso que la mentalidad va a seguir siendo la misma", cerró.