Desde un principio se podía ver con claridad que el prototipo de jugadores que estaban reclutando los Miami Marlins para su roster de la jornada inaugural tenían algo en común: el poder. Bien fuera con Devyison De Los Santos, Agustín Ramírez, Kyle Stowers o Matt Mervis, entre otros, el mánager Clayton McCullough podía contar con los jonrones.
Sin embargo, el buen inicio de la presente temporada para los peces también ha incluido un arma relativamente inesperada: la velocidad. Era bien conocido que Xavier Edwards tenía la habilidad de crear caos en las almohadillas, pero el resto de la plantilla del combinado lucía lejos de lo deseado en ese aspecto.
Aunque el conjunto se posicionaba a mitad de la tabla en el departamento de bases estafadas en la presente temporada, la condición atlética del núcleo joven de los Marlins ha tomado a muchos por sorpresa.
Edwards se mantiene como una amenaza en las bases, tal como se esperaba, más allá de su lento arranque, pero Otto López también ha demostrado su capacidad tanto a la defensiva, como a la hora de correr las almohadillas.
Asimismo, el trío de jardineros compuesto por Stowers, Derek Hill y Dane Myers ha dejado en evidencia un inmenso talento para correr. A pesar de que ninguno ha tenido un impacto significativo en el renglón de estafadas, la velocidad ha estado en exhibición de forma clave a la defensiva.
Por otro lado, muchos de los jugadores en la alineación de los peces se han revelado como serias amenazas al momento de avanzar en las bases, al punto de que conexiones que podían proyectarse como de una sola almohadilla para este grupo de Miami, han sido suficientes para llevar al corredor de turno de primera hasta tercera o de segunda hasta el plato.
Esa sorpresiva herramienta de la escuadra del sur de la Florida ha colocado presión sobre los rivales. Los lanzadores hacen lo posible por evitar cualquier tipo de contacto ante los toleteros de los Marlins y la defensa sabe que el error más pequeño podría ser realmente costoso frente a los chicos de McCullough.
El talento emerge para los Marlins
Y la mejor parte para los peces y sus aficionados es que esta tendencia pareciera no estar ni cerca de cambiar. Prospectos como Dillon Head (70), Starlyn Caba (60), Javier Sanoja (60), Andrés Valor (60), Andrew Pintar (60), Andrew Salas (55) y Echedry Vargas (55) han sido calificados por los scouts con velocidades iguales o superiores a 55 (en la escala del 1 al 80).
El aporte potencial, tanto en la defensa como en la ofensiva, de jugadores tan veloces, sumados a la bien conocida capacidad jonronera del escuadrón, le brinda a los Marlins un núcleo de peloteros bastante completo y con las herramientas necesarias para competirle a cualquier otro equipo en las Grandes Ligas.
No es una mala noticia, en lo absoluto, para una organización que ha sido conocida históricamente por gozar de un sólido pitcheo y un pobre bateo.
Quizás los Marlins se encuentren mejor parados de cara al presente inmediato de lo que muchos pensaban. Tal vez la directiva fue más eficaz con su trabajo reciente de lo que se asomaba a simple vista.
El tiempo lo dirá. Allí sí no hay velocidad que valga.