El presidente y expresidiario, Luiz Inácio Lula da Silva, no tuvo el honor ni la hidalguía de felicitar a María Corina Machado por su Nobel. No. Al contrario, ha insistido en que “Venezuela es dueña de su propio destino”. Es decir, Maduro puede hacer lo que quiera por el tiempo que quiera.
Lula vs Milei. Argentina promovió en el MERCOSUR un saludo al Nobel de Machado, muy diplomático y descafeinado, que incluso Colombia había acordado firmar. Lula saboteó la iniciativa argumentando la politización del Nobel y otras bajezas habituales.
Brasil un país grande con un líder pequeño. Da Silva, que se jacta de su multilateralismo, ha sido defensor acérrimo de Cuba, Irán, Hamas, Rusia y China. Maduro y el Cartel de los Soles, son socios naturales dentro de su esquema ideológico e inmoral.
El presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, es otro izquierdista de mala entraña. El premio Nobel para María Corina Machado, le golpeó de manera fuerte y fulminante. “Era una oportunidad maravillosa para que el Nobel quedara desierto”, afirmó con amargura.
Chile aplaude Nobel de Machado. “Hay un régimen dictatorial en Venezuela y ella ha liderado con gran valentía la lucha política pacifica contra el régimen” dijo el Canciller Alberto Klaveren. La democracia y los derechos humanos por encima de la ideología.
Honduras y la vergonzosa postura del familión. Mel Zelaya, expresidente de Honduras y esposo de la jefa de estado Xiomara Castro, dijo que se premió “a una golpista aliada de las élites financieras y de los intereses extranjeros”. Xiomara Castro enmudeció.
Guatemala se desmarcó de la izquierda radical. El presidente Bernardo Arévalo dijo que el ‘Premio Nobel de la Paz es un merecido reconocimiento a tu lucha personal, valentía y determinación en la defensa de la democracia y los derechos humanos”.
Dictadura de Cuba quería que le dieran el Nobel a Maduro. Miguel Diaz Canel, el suplente de Raúl Castro, dijo que rechazaban “esta maniobra política que intenta singularizar a Venezuela y minar su liderazgo bolivariano, encabezado por Nicolás Maduro’.
La primer presidenta mujer de México y la diplomacia del avestruz. Claudia Sheinbaum se negó a dar unas palabras de reconocimiento a Machado, la mujer más valiente de América Latina. México prefiere defender a Maduro y regalar petróleo a Cuba.
El Nobel de María Corina Machado ha sido un rayo de luz en la batalla por la libertad de Venezuela. Los regímenes totalitarios solo caen con la lucha perseverante de los pueblos y el apoyo indeclinable de la comunidad internacional. No hay otra manera.
La izquierda de antaño, radical, excluyente, violenta y sectaria está agonizando. Guatemala y Chile son el vivo ejemplo de un cambio en gestación. Una nueva era en la que la democracia y los derechos humanos no puedan ser secuestrados por la ideología, el partido o el líder iluminado. Ojalá y pueda ser así.
*El autor es periodista exiliado, exembajador ante la OEA y exmiembro del Cuerpo de Paz de Noruega (FK). Es exalumno del Seminario de Seguridad y Defensa del National Defense University y el curso de Liderazgo de Harvard.