
En los últimos años, el sauna dejó de ser solo un espacio de relajación y ha ganado protagonismo como una opción terapéutica para diversos problemas de salud. Este antiguo ritual, originario de Finlandia, no solo ofrece un momento de desconexión y bienestar, sino que sus beneficios se extienden a la salud mental, la piel y el corazón.
Numerosos estudios científicos y expertos en salud comenzaron a respaldar sus efectos positivos, haciendo que más personas se interesen en integrar este hábito en su rutina.
El sauna es conocida por sus efectos relajantes, y los expertos aseguran que su impacto positivo sobre el bienestar emocional es considerable. Según explicó Denise Millstine, internista de Mayo Clinic, el calor del sauna provoca una respuesta en el sistema nervioso que ayuda a reducir los niveles de estrés.
Estudios recientes, como el publicado en Frontiers in Public Health, revelan que las personas que utilizan la sauna con regularidad experimentan menos síntomas de fatiga, ira y ansiedad. Esto sugiere que las sesiones de sauna pueden contribuir a un estado de ánimo más positivo y una mayor sensación de bienestar.

Además, el sauna ofrece una oportunidad para desconectar de las tensiones diarias y disfrutar de un momento de relajación mental. La Dra. Millstine afirmó que la sauna puede ser útil para quienes buscan una forma eficaz de aliviar el estrés y mejorar la salud mental a largo plazo.
El calor de la sauna también tiene un impacto positivo en la circulación sanguínea. Purvi Parikh, médica internista, explicóa Women’s Health que, al igual que el ejercicio físico, el calor de la sauna aumenta la frecuencia cardíaca y mejora la circulación.
Los estudios muestran que las personas que pasan tiempo en el sauna experimentan una mejoría en la elasticidad arterial y una reducción en la presión arterial, lo que puede ser beneficioso, especialmente para quienes padecen hipertensión leve.
Millstine resaltó que, si bien el sauna no reemplaza el ejercicio físico, sus beneficios cardiovasculares son considerables, ayudando a prevenir enfermedades como infartos y accidentes cerebrovasculares. Un estudio sugiere que las personas que usan el sauna de manera regular tienen un riesgo significativamente menor de enfermedades cardiovasculares.

El calor de la sauna también tiene efectos beneficiosos sobre la piel. Al aumentar la circulación, el calor favorece la llegada de sangre a la superficie de la piel, lo que puede resultar en una mayor elasticidad y firmeza. Millstine explicó que la sauna puede mejorar la apariencia de la piel, ayudando a reducir la flacidez y favoreciendo una piel más luminosa.
Por otro lado, el sauna también puede ayudar a eliminar toxinas a través de la sudoración, lo que contribuye a la limpieza de los poros y puede ser útil en el tratamiento del acné.
Además el sauna es particularmente beneficioso para las personas que realizan ejercicio físico, ya que ayuda a aliviar la rigidez muscular y articular. El calor de la sauna actúa sobre los músculos, relajándolos y aumentando su flexibilidad. Esto resulta útil para quienes padecen dolores musculares o articulares, ya que la sauna contribuye a la recuperación muscular al mejorar la circulación y reducir la inflamación.
El uso regular del sauna también está relacionado con una mejor calidad del sueño. Según David Li, dermatólogo de la Universidad de Harvard, las personas que usan el sauna experimentan un aumento en la satisfacción con sus patrones de sueño.
Esto se debe a la relajación profunda que induce el calor, lo que facilita un descanso más reparador. Un estudio realizado en Suecia revela que aquellos que usaron el sauna entre cinco y quince veces al mes reportaron una mejora significativa en la calidad del sueño.
A pesar de sus numerosos beneficios, la sauna no está exenta de riesgos. La deshidratación y los mareos por calor son los efectos secundarios más comunes asociados con su uso. Los expertos recomiendan asegurarse de estar bien hidratado antes y después de las sesiones. Además, las personas con problemas cardíacos, hipertensión grave o aquellas que están embarazadas deben consultar con un médico antes de utilizarlo.

El sauna ofrece una amplia gama de beneficios para la salud, desde la mejora de la circulación hasta la reducción del estrés y el alivio de dolores musculares y articulares. Con su capacidad para mejorar la salud mental, la piel y el sistema cardiovascular, la sauna se ha convertido en una herramienta terapéutica popular en todo el mundo.