Era el 19 de abril de 1987, un día cualquiera en el que el programa The Tracey Ullman Show se preparaba para dar paso a su próximo segmento. Sin saberlo, la televisión estaba a punto de recibir un cambio para siempre. Aquel día se emitió un corto animado titulado Good Night, de apenas 88 segundos de duración, que presentaba a una familia extraña, disfuncional y… amarilla. Sin embargo, lo que parecía ser una pequeña pieza cómica en un programa de variedades sería el comienzo de un fenómeno cultural mundial: Los Simpson.
Los personajes que vimos en ese primer corto fueron simplemente una prueba, pero ya revelaban algo que marcaría la diferencia: una combinación perfecta de humor satírico, personajes entrañables y un estilo visual único. La familia que presentó ese día The Tracey Ullman Show estaba lejos de ser la versión pulida que conocemos hoy.

Los personajes eran toscos, con una animación rudimentaria y colores apagados. Sin embargo, algo en su dinámica hizo que la audiencia se enganchara de inmediato. Aquella fue la chispa que encendió la llama de lo que se convertiría en un fenómeno global.
La historia de Los Simpson comienza con Matt Groening, un joven dibujante que ya había hecho nombre con su tira cómica Life Is Hell. Fue contactado por James L. Brooks y Sam Simon, quienes estaban buscando una serie animada para incluir en su nuevo programa, The Tracey Ullman Show.

Groening aceptó, pero no quería ceder los derechos de Life Is Hell de manera permanente, por lo que decidió crear una nueva familia para la televisión. Y así nacieron Homero, Marge, Bart, Lisa y Maggie, personajes inspirados en su propia familia.
Una de las primeras decisiones clave que definiría a Los Simpson fue el color amarillo de sus personajes. Aunque Groening no fue quien eligió este color, sino los animadores, esta elección se convirtió en uno de los rasgos más distintivos de la familia. Groening, al no querer que los personajes parecieran caucásicos, aceptó la propuesta de los animadores.

En esos primeros cortos, los personajes todavía no tenían la sofisticación visual que adquirirían más tarde. La animación era más simple y el diseño de los personajes, más tosco. Además, el estilo narrativo era mucho más básico, sin la complejidad de las tramas que posteriormente definirían la serie.
El primer corto, Good Night, mostraba a la familia en una simple escena antes de dormir, con los niños compartiendo sus miedos y temores existenciales. Al final, Maggie, la bebé, sorprendía a todos al decir “Buenas noches”, un momento que, con el tiempo, se volvería emblemático.
A pesar de que los primeros cortos no tenían grandes expectativas, la química de los personajes y su estilo único cautivaron rápidamente a la audiencia. Tras dos años de cortos, el 17 de diciembre de 1989, Los Simpson dieron su gran paso: estrenaron su primer episodio como serie independiente. Simpsons Roasting on an Open Fire, un especial de Navidad, marcó el inicio de una nueva era en la televisión.
La serie, con su mezcla de crítica social y personajes entrañables, rápidamente se consolidó como un fenómeno, no solo en Estados Unidos, sino a nivel internacional. Esta familia, con sus situaciones cotidianas llenas de humor absurdo y satírico, empezó a reflejar las contradicciones de la sociedad.
A lo largo de los años, Los Simpson se mantuvieron como la serie animada más longeva de la televisión estadounidense. Con más de 750 episodios emitidos hasta 2025, la familia amarilla continúa siendo un pilar en la cultura popular. La serie ganó más de 30 premios Emmy, y sus personajes, como Homero con su característico “D’oh!” y Bart con su “Ay caramba!”, se han inmortalizado en el lenguaje cotidiano.

En 2023, la serie renovó dos temporadas más, asegurando su existencia hasta la temporada 36, lo que llevará la serie a su 40º aniversario en 2029. A pesar de las críticas que puedan surgir sobre su longevidad, Los Simpson siguen siendo una referencia insustituible en la televisión, adaptándose a los tiempos y manteniendo su carácter satírico y su humor único.
- El apellido “Simpson” es una burla a la familia típica, al derivar de “simpleton”, que en inglés significa “simplón”.
- Matt Groening decidió nombrar a los personajes con los nombres de su propia familia: Homero, Marge, Lisa y Maggie. Bart, el hijo travieso, es el único personaje cuyo nombre no proviene de un miembro real de la familia de Groening; fue elegido porque no le pareció apropiado llamar al hijo con su propio nombre.
- Matt Groening, está casado con la argentina Agustina Picasso, con quien tuvo siete hijos
- Las iniciales de Homero son un guiño al creador: Si se mira con atención el diseño del personaje de Homero Simpson, se puede notar que tiene una “M” en el pelo y una “G” en su oreja. Son las iniciales de Matt Groening, el creador de la serie. Él las dibujaba como una especie de firma oculta, aunque con el tiempo dejó de hacerlo tan marcado.
Otro aspecto fascinante de Los Simpson es su capacidad para “predecir” eventos futuros, algo que les ha dado una popularidad aún mayor. Algunos ejemplos famosos incluyen:
- Donald Trump como presidente (2000) En el episodio Bart to the Future, Lisa Simpson, al convertirse en presidente, menciona que heredó una gran crisis presupuestaria del presidente Trump. En ese momento, parecía un chiste absurdo, pero en 2016, Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos.
- La compra de FOX por Disney (1998) En el episodio When You Dish Upon a Star, se muestra un cartel que dice: “20th Century Fox, a Division of Walt Disney Co.”, prediciendo la compra de FOX por parte de Disney en 2019.
- El premio Nobel de Bengt Holmström – (2010) Fue en el episodio Boy Meets Curl, donde Milhouse tiene una boleta de predicciones del Nobel y acierta al economista Bengt Holmström. Tiempo después, se cumplió, Holmström ganó el Nobel de Economía en 2016.