Los secretos no contados de la miniserie de “It”: el reto de adaptar la obra más icónica de Stephen King

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La expresión terrorífica de Pennywise: el payaso que popularizó la coulrofobia en la cultura pop (Archivo IMBD)

En 1990, la televisión estadounidense estrenó It (Eso), una miniserie de dos noches que ahora recordamos como un clásico de culto. Adaptada de la monumental novela de Stephen King, un libro de más de 1,100 páginas, la producción llevó a la pantalla la aterradora historia de un grupo de amigos que, tras enfrentar en su infancia a una entidad sobrenatural capaz de tomar la forma de sus peores miedos, debían volver a su pueblo para detenerla cuando reaparece 27 años después.

It introdujo a muchos espectadores a la oscuridad de Derry, una localidad donde los horrores suelen esconderse a plena vista, además llevó a la pantalla a uno de los villanos más icónicos del audiovisual moderno: Pennywise.

Stephen King escribió “It” comoStephen King escribió “It” como una metáfora del miedo que habita en la vida adulta (Foto AP/Chris Pizzello, archivo)

A inicios de los años 90, las cadenas de televisión buscaban capitalizar el éxito de la literatura de Stephen King. ABC apostó por It y convocó al guionista Lawrence D. Cohen, responsable también del guion de Carrie.

La trama sigue a Los Perdedores, un grupo de amigos que descubren que una entidad ancestral despierta cada 27 años para alimentarse del miedo de los niños. Entre múltiples formas terroríficas, la criatura adopta preferentemente la identidad de Pennywise, un payaso burlón y asesino.

Adaptar ese universo complejo parecía casi imposible. Al inicio, el proyecto estaba concebido como una miniserie de ocho a diez horas, lo que habría permitido explorar a fondo la historia dividida en dos líneas temporales —1980s y 1950s— y la evolución emocional de los personajes.

Sin embargo, ABC redujo la duración a tres horas emitidas en dos partes debido al presupuesto y su temor al material explícito del libro. Esa decisión obligó al guionista Lawrence D. Cohen y al director Tommy Lee Wallace a realizar un trabajo intenso de selección y síntesis.

“Los mejores momentos del libro se mantuvieron, lo demás fue una baja de guerra”, explicó Cohen tiempo después en una entrevista.

Stephen King no participó directamenteStephen King no participó directamente en la producción de la miniserie, pero su obra condicionó muchas decisiones creativas del equipo (1990) (Créditos: ABC)

Asi se sacrificaron varios aspectos oscuros y subtramas que sostenían la metáfora sobre la corrupción del mundo adulto. Uno de los recortes más discutidos fue la polémica escena sexual del libro entre Beverly y los demás chicos del grupo.

En la novela ocurre después de la primera derrota de Pennywise, como un acto simbólico: los niños creen que pueden morir y Beverly les “regala” una conexión que, para King, unifica su memoria, la infancia y el paso a la adultez.

Con el tiempo, la secuencia ha sido vista como sexualmente problemática y perturbadora. King ha defendido su intención, asegurando que “no pensaba en el aspecto sexual”, sino en la transición emocional y la pérdida de inocencia. Sin embargo, él mismo reconoció que “los tiempos han cambiado y hay más sensibilidad al respecto”.

Para televisión, era un límite imposible de cruzar.

Naturalmente, Stephen King, quien había decidido no involucrarse tanto en la adaptación por la mala experiencia que tuvo en la producción de El resplandor, no renegó de dicho cambio en los noventas. Lo que no le gustó fue encontrar que la adaptación de Richie en la miniserie carecía de profundidad.

La escena más polémica delLa escena más polémica del libro, protagonizada por Beverly y los Perdedores en las cloacas, fue descartada debido a las restricciones televisivas y sensibilidad moral de la época (1990) (Créditos: ABC)

La elección del antagonista fue el punto crucial. El guionista Lawrence D. Cohen explicó que originalmente no escribió el papel con ningún actor específico en mente, y nombres como Malcolm McDowell, Roddy McDowall e incluso Alice Cooper estuvieron en consideración. Pero el director sí tenía clara su primera opción: Tim Curry.

Había dudas en el equipo porque Curry era conocido por comedias como The Rocky Horror Picture Show y Clue. ¿Era este hombre la elección correcta para interpretar a un monstruo devorador de niños?

King mismo recordó que algunos no estaban seguros de que pudiera interpretar una figura realmente aterradora. Pero Wallace lo defendió: buscaba una versión “subversiva”, capaz de ser “a la vez seductora y asesina”, “una sonrisa retorcida”, como más tarde describió el propio Curry.

Lo interesante es que el británico iba a interpretar inicialmente todas las formas de It, pero el plan cambió. El equipo necesitaba reducir las horas de maquillaje y decidió repartir las otras apariciones.

Curry improvisó gran parte deCurry improvisó gran parte de la voz y el comportamiento de Pennywise, adoptando un acento del Bronx para potenciar la cercanía y el engaño del personaje (Créditos: ABC)

Al final, él solo encarnó la versión del payaso, mientras otras criaturas –como la señora Kersh, el padre de Ben o el monstruo araña– fueron interpretadas por distintos actores.

Incluso así, Pennywise le demandó largas sesiones diarias sentado en la silla de efectos especiales y, al finalizar las jornadas, casi tres horas adicionales para retirarlo por completo.

Aunque Curry admitió que la versión prostética inicial del maquillaje estaba “muy lograda”, él insistió en una apariencia que no opacara la actuación con efectos. Creía que el verdadero horror estaba “en esa determinación detrás de los ojos de alguien cuando decide matar”.

Curry siguió adelante sin quejarse cada día mientras lo transformaban en el aterrador payaso. Con una costumbre casi ritual, encendía un cigarrillo y guardaba silencio, usando ese estado de concentración para entrar nuevamente en el personaje.

Aunque el actor era amable, profesional y muy paciente, su primera impresión aterrorizaba a cualquiera.

El éxito de la miniserieEl éxito de la miniserie convirtió a Pennywise en uno de los villanos televisivos más reconocibles del siglo XX (Créditos: ABC)

Ben Heller, Marlon Taylor y otros actores juveniles contaron que evitaban mirarlo en los descansos, no por indicación de la dirección, sino por miedo genuino. Emily Perkins, quien interpretó a Beverly, recordó años después que el actor “quería que el temor fuera real”.

El resultado: una interpretación tan poderosa que, para Wallace, fue “criminal que no recibiera un Emmy”.

La miniserie fue filmada en diferentes locaciones de Vancouver durante aproximadamente tres meses. La ciudad canadiense se convirtió en el Derry televisivo a través de lugares como Stanley Park, Beaver Lake y la antigua planta hidroeléctrica de Buntzen Lake, donde se recrearon las lúgubres cloacas.

El equipo enfrentó problemas constantes. La icónica escena en el baño de Beverly, en la que chorros de sangre emergen del fregadero, requirió múltiples intentos para sincronizar el efecto mecánico y evitar que la sangre artificial salpicara fuera de cámara.

En la biblioteca, los objetos que debían flotar y golpear las mesas provocaron interrupciones y pequeños accidentes que ralentizaron la jornada.

Uno de los mayores retosUno de los mayores retos fue el uso de globos y sangre falsa en escenas que implicaban riesgos técnicos y de seguridad (1990) (Créditos: ABC)

Pero fueron las secuencias en las cloacas las que más angustia generaron. Según los reportes, el lugar olía a óxido y humedad, y el reparto temía contraer infecciones como tétanos. Las tomas en agua sucia y espacios estrechos se convirtieron en una experiencia agotadora y claustrofóbica para todos los involucrados.

A pesar del ambiente tétrico, hubo momentos de camaradería. En el teatro donde se filmaron varias escenas, Curry solía cantar para los niños cuando no estaba caracterizado.

Aunque la emisión en 1990 recibió críticas mixtas, especialmente hacia su desenlace, It fue un éxito rotundo en audiencia y cimentó su lugar en la cultura popular. Se convirtió en la puerta de entrada al universo de King para muchos jóvenes espectadores y demostró que el terror podía funcionar en la televisión abierta.

Miniserie "It" - "Eso" (1990)Miniserie "It" - "Eso" (1990) (Créditos: ABC)

Hoy, 34 años después de su estreno, una nueva versión de Pennywise vuelve a asomar desde las alcantarillas.

HBO Max transmite semanalmente Bienvenidos a Derry, una precuela que explora los orígenes del payaso y la historia maldita de la ciudad ficticia. Su llegada coincide con la temporada de Halloween, un momento en el que muchos vuelven a encender el televisor —o las plataformas de streaming— para enfrentarse al miedo.

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