
Robert Redford murió el 16 de septiembre, a los 89 años. Su trayectoria dejó un amplio legado en el cine, en su entorno familiar y en su compromiso con el activismo ambiental.
En los últimos años, el actor compartió su vida con Sibylle Szaggars, artista visual y activista alemana, con quien se casó en 2009 y convivió durante 16 años, hasta el final de sus días.
La noticia fue confirmada por Cindi Berger, presidenta y directora ejecutiva de Rogers & Cowan PMK, quien, en un comunicado enviado a la prensa, detalló que Redford pasó sus últimos momentos “en su casa de Sundance, en las montañas de Utah —el lugar que amaba, rodeado de quienes amaba—. Se le extrañará profundamente. La familia solicita privacidad”.
Antes de su unión con Szaggars, compartió más de dos décadas con Lola Van Wagenen, con quien se casó en 1958. Ambos eran muy jóvenes y apenas contaban con 300 dólares en su cuenta bancaria. Así lo relató la propia estrella a The Telegraph en 2001.
La pareja se conoció cuando Van Wagenen estudiaba en la universidad y afrontó los primeros años juntos desde la modestia, llegando a pedir prestado un automóvil para volver a casa después de la boda.

De su matrimonio con Van Wagenen nacieron cuatro hijos: Scott, quien vino al mundo en 1959 y murió a los dos meses por el síndrome de muerte súbita del lactante; Shauna (1960), James (1962) y Amy (1970).
La muerte de su primogénito impactó profundamente a la familia. “Fue realmente duro. Éramos muy jóvenes. Yo tenía mi primer trabajo en teatro, que no pagaba mucho", recordó Redford durante una entrevista con AARP The Magazine en 2011.
Y agregó: “No sabíamos nada sobre el síndrome de muerte súbita, así que lo único que piensas es que has hecho algo mal. Como padre, tiendes a culparte. Eso crea una cicatriz que probablemente nunca sana del todo”.
Con la llegada de sus otros tres hijos, la familia intentó rehacerse. El matrimonio, sin embargo, finalizó en la década de 1980, tras más de 20 años juntos.
Al hablar sobre esta separación con The Telegraph, Redford expresó que la decisión fue mutua y señaló que ambos conservaron “un gran amor, gran afecto, gran amistad”.

Agregó que eso explicó en parte el equilibrio de sus hijos tras el divorcio y que siempre buscó demostrar que un matrimonio podía perdurar en el mundo del espectáculo, aunque terminó reconociendo que no lo consiguió.
En 2020, la familia Redford enfrentó un nuevo golpe cuando James, quien había fundado junto a su padre The Redford Center en 2005, murió a los 58 años por un cáncer de vías biliares. A pesar de estos momentos difíciles, Redford consideró a su familia su mayor orgullo.
Al reflexionar sobre las expectativas de la infancia, confesó que lo tildaban de irresponsable y esto lo llevó a querer demostrar capacidad para asumir responsabilidades y proveer para los suyos.
El artista de Hollywood permaneció soltero después del divorcio, justo cuando su carrera alcanzó su cumbre. Sobre esa etapa, declaró a AARP The Magazine que se trató de un período “divertido y diferente”. Sin embargo, admitió que nunca desarrolló habilidades ni interés real en las citas tradicionales.
En 1996, el destino cruzó a Redford y Szaggars en el Sundance Mountain Resort, lugar fundado por el actor. En un panel de YoungArts Salon en 2014, ambos evocaron ese primer encuentro.

Szaggars recordó que desconocía las películas de Redford; para él, ese desconocimiento resultó “refrescante” y sentó las bases de una conexión genuina.
Robert Redford y Sibylle Szaggars formalizaron su vínculo en julio de 2009 con una ceremonia íntima en Hamburgo, ciudad natal de la artista.
Escogieron resguardar su vida privada del escrutinio público y canalizaron juntos su pasión por el activismo ambiental y la filantropía.
Consultado en 2011 sobre su esposa, el intérprete brindó una definición simple y afectuosa, al señalar que Sibylle representaba “toda una vida nueva”.