Pan multigrano elaborado con cereales y semillas, una opción rica en fibra que combina sabor, textura y valor nutricional. - (Imagen Ilustrativa Infobae)El consumo de determinados tipos de pan, especialmente aquellos elaborados con granos integrales o germinados, ha demostrado ser beneficioso para mantener la presión arterial dentro de valores saludables. Estos panes destacan por su riqueza en fibra, magnesio, potasio y compuestos vegetales, nutrientes que contribuyen a la salud cardiovascular al favorecer el equilibrio de los electrolitos, mejorar la función de los vasos sanguíneos y estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Así lo han explicado especialistas en nutrición como Morgan Walker, nutricionista deportiva del Lebanon Valley College, y Ella Davar, presidenta de la Asociación Global de Longevidad.
El pan integral se sitúa a la cabeza de las recomendaciones para quienes buscan cuidar su corazón. Según ha detallado Walker, los panes más adecuados para reducir o controlar la presión arterial son aquellos que contienen una alta proporción de fibra dietética, bajo contenido en sodio y azúcares añadidos, y están elaborados con granos integrales en lugar de harinas refinadas. Davar ha subrayado que estos panes proporcionan magnesio, potasio y minerales. La fibra presente en el pan integral también puede contribuir a reducir el colesterol LDL y a mejorar la sensibilidad a la insulina. Para asegurarse de que el pan es realmente integral, Walker recomienda buscar en la etiqueta la indicación “100% integral” o “100% trigo integral” y comprobar que cada rebanada contenga entre tres y cinco gramos de fibra.
Pan integral - Adobe StockLos panes elaborados a partir de granos germinados, como trigo, cebada, lentejas o soja, presentan un perfil nutricional interesante. Una porción de pan de grano germinado contiene 140 calorías, cinco gramos de proteínas, tres gramos de fibra y 290 miligramos de sodio. Davar ha señalado que el proceso de remojo y germinación previo al horneado incrementa la absorción de nutrientes y puede reducir el impacto del pan sobre el nivel de azúcar en sangre. Además, ha destacado que el pan germinado es rico en magnesio, potasio y fibra soluble, elementos que favorecen el equilibrio de los electrolitos, mejoran la función vascular y benefician la salud del corazón.
El pan de centeno, por su parte, ofrece un sabor intenso y un perfil nutricional notable. Cada porción aporta 83 calorías, 2,7 gramos de proteínas, dos gramos de fibra y 193 miligramos de sodio. Walker ha explicado que el pan de centeno integral comparte muchos de los beneficios del pan de trigo integral, ya que es rico en fibra dietética y aporta micronutrientes como magnesio y potasio, que contribuyen al control de la presión arterial. Davar ha añadido que el centeno contiene compuestos fenólicos y lignanos, antioxidantes asociados a una mejor función de los vasos sanguíneos y a una menor inflamación. Además, el almidón resistente presente en este pan alimenta bacterias intestinales beneficiosas, lo que puede reducir indirectamente el estrés vascular y favorecer la salud cardiovascular.

El pan multicereales, siempre que se elabore con variedades integrales, puede ser una opción saludable. Una porción de este tipo de pan suele aportar 109 calorías, 5,5 gramos de proteínas, tres gramos de fibra y 156 miligramos de sodio. Walker ha advertido que el término “multicereales” únicamente indica la presencia de más de un tipo de cereal, pero no garantiza que estos sean integrales. Para obtener beneficios sobre la presión arterial, recomienda elegir panes multicereales que especifiquen “integral” antes de cada grano, como cebada integral, avena integral o mijo integral, y que contengan al menos tres gramos de fibra por rebanada. De este modo, se obtienen los mismos minerales y fibra beneficiosos para el corazón que el pan de trigo integral, junto con una mayor variedad de sabores y texturas.
El pan de masa madre destaca por su proceso de fermentación natural, que utiliza levaduras silvestres y bacterias del ácido láctico. Una porción de pan de masa madre aporta 100 calorías, tres gramos de proteínas, un gramo de fibra y 260 miligramos de sodio. Davar ha explicado que la fermentación de la masa madre genera bacterias y péptidos beneficiosos que mejoran la biodisponibilidad de minerales y pueden ayudar a relajar los vasos sanguíneos mediante leves efectos inhibidores de la ECA. Además, ha señalado que este pan resulta más fácil de digerir y tiene menos probabilidades de elevar el azúcar en sangre, lo que lo convierte en una opción cardiosaludable cuando se elabora con cereales integrales. Walker ha advertido que el contenido de sodio puede variar considerablemente entre marcas, en ocasiones superando los 200 miligramos por rebanada, por lo que recomienda comparar las etiquetas y optar por pan de masa madre integral para maximizar el beneficio nutricional.
hace 1 hora
2








English (US) ·
Spanish (ES) ·