Lo que no se vio del regreso de Colapinto a la F1 y su debut con Alpine: la estrella que lo apoyó y un registro sorprendente

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Franco Colapinto saluda a los fanáticos argentinos que fueron a Imola (@fernando_belasteguin) (@maricatarineu)

Mucho se habló de este fin de semana de Franco Colapinto. Fue su regreso a la Fórmula 1 y su debut con Alpine: resultó 16º en el Gran Premio de la Emilia Romaña, disputado en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari, de Imola, Italia. La posición final sirvió para cumplir con su equipo y solo para la estadística: el detrás de escena permitió ver una impronta del piloto argentino que ilusiona.

Esta vez no se vivió como un drama su accidente en el primer corte de la clasificación, pese a que ya había asegurado su pase a la segunda instancia. Obvio que fue un llamado de atención y en su entorno se tomó con la seriedad que amerita, pero en el clima interno de Alpine, alrededor de Franco y entre quienes lo acompañaron, no fue en un marco de alerta. Hasta compartió una comida con el CEO del Grupo Renault (dueño de Alpine), Luca De Meo.

¿Qué cambió entonces desde aquellos incidentes de 2024? Hoy no hay un marco de negociación. Colapinto no se está jugando su futuro con otro equipo. En aquel momento, el corredor de 21 años y sus representantes, María Catarineu y Jamie Campbell-Walter, vivieron días de tensión para ver cómo podía darse la continuidad en la Máxima ya que Williams había contratado a Carlos Sainz y Alex Albon continuó.

Según pudo saberse, en el team francés no le achacaron el choque a Franco, que tuvo su primera experiencia sobre el A525, el monoposto del equipo en esta temporada. No hubo reto, sino comprensión. Lo mismo pasó en Williams con la banca de su jefe, James Vowles; vale aclararlo. Pero ahora hay seguridad sobre lo que viene.

Así se mostró Franco Colapinto antes de la carrera (@bebugirolami)

Es cierto que Flavio Briatore, el asesor ejecutivo de Alpine y máximo responsable de la incorporación de Colapinto, le pidió que “no choque” entre sus tres “mandamientos” manifestados el viernes. Pero el italiano ratificó su confianza luego del incidente en la clasificación y las “cinco carreras” por las que fue confirmado siguen teniendo un tinte de formalidad política, tal como adelantó Infobae el 8 de mayo.

A Franco se lo vio muy tranquilo y de buen ánimo todo el fin de semana. Ayudó mucho el clima interno que tiene en Alpine y hubo un tema clave que sí difiere de Williams: el trato que se le permitió con la prensa argentina. En San Pablo 2024, Infobae pudo ser testigo de un estricto control sobre Colapinto y, además de la entrevista exclusiva pautada días antes, junto con otros medios argentinos, solo se pudo hablar con el piloto terminada la actividad. El equipo francés cambió las reglas y permitió el contacto los tres días. Si bien Franco siempre tiene buena predisposición, esto le facilitó poder desenvolverse con la prensa. No fueron dos minutos con una asistente mirándolo de forma celosa, apurando su vinculación con los periodistas. Esta vez Colapinto pudo hablar tranquilo, como le gusta.

Franco compartió una comida conFranco compartió una comida con Luca De Meo (a la derecha), el CEO del Grupo Renault (@fernando_belasteguin)

A Colapinto se lo notó descontracturado, con una buena impronta incluso después del accidente del sábado. El domingo se lo vio sonriente hablando con su ingeniero Stuart Ballow en la recta principal. También con otros integrantes de su equipo. Luego, en carrera, hizo lo que pudo, pero cumplió con lo que le pidieron, que era terminar.

Ese aura también se notó en quienes lo acompañaron. Esta vez no hubo rostros adustos. Su papá, Aníbal, lo acompañó a la distancia. Pero sí se hizo presente el jugador de pádel Fernando Belasteguín, quien es admirado por Franco, ya que le gusta esa disciplina.

Franco Colapinto se mostró tranquiloFranco Colapinto se mostró tranquilo todo el fin de semana (@JorgeMagistris)

Su regreso a las pistas de la Máxima volvió a desatar el fenómeno de su popularidad. “Marshals” se los llama a quienes a quienes colaboran con los comisarios deportivos y la Dirección de Carrera en las carreras de la F1. Uno de ellos, terminada la competencia, mientras caminó por los boxes del circuito italiano, se asombró al ver a una multitud en la pista. Pero no por los tifosis de la mítica Scuderia de Maranello que fueron locales, sino por los hinchas argentinos que fueron a buscar a su ídolo.

Como en varias de las nueve carreras que el bonaerense disputó con Williams en 2024, otra vez la marea celeste y blanca invadió un circuito y el ambiente de la Máxima se vio revolucionado por los miles de fanáticos que viajaron desde nuestro país o directamente se acercaron desde otras latitudes.

Que de la mano, de Colapinto, todos la vuelta vamos a dar”, fue el hit que sonó en la recta principal del histórico escenario inaugurado en 1953. El 16º puesto final no les importó a los seguidores de Franco, que lo fueron a alentar en su debut en Alpine.

*La carrera de Colapinto en Imola

Al auto le falta y el equipo lo sabe. Su compañero, Pierre Gasly, está invirtiendo toda su experiencia. Franco, en su primera incursión sobre el A525, se mostró competitivo respecto del francés y su tiempo de vuelta más rápido (1:20.345) en carrera fue mejor que el de Gasly (1:20.398). De hecho, en la semana previa a Imola el argentino habría sido más rápido que el galo en el simulador de Enstone.

Los parciales y otros datos arrojados sobre el rendimiento de Colapinto motivaron el buen clima en Alpine. Esas sonrisas respondieron a la satisfacción del deber cumplido dentro de las posibilidades que otorga el actual coche de la escudería francesa. “Obviamente no es el resultado que esperábamos. No era lo que queríamos con ninguno de los autos. Pero es lo que hay. En carrera creo que estamos un poquito más débiles”, reconoció Colapinto.

Se viene Mónaco, una carrera en la que Franco Colapinto será “local” luego de su mudanza. Será en las mismas calles donde la F1 corre desde 1929, si se considera su precuela hasta 1949. Allí ganaron Juan Manuel Fangio en 1950 y 1957, y Carlos Alberto Reutemann en 1980. Hoy el bonaerense debe seguir aprendiendo y adaptándose a un nuevo auto y equipo. Está escribiendo su propia historia y ya llegará el momento de intentar emular aquellas hazañas.

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