
El estado de Florida comenzó a trasladar migrantes a una nueva instalación de detención situada en una zona remota de los Everglades, en el sur del estado, en un aeropuerto previamente utilizado para entrenamiento. La instalación, que ya ha comenzado a recibir internos, ha sido bautizada por las autoridades como la “Alligator Alcatraz”.
“Hay gente allí”, declaró Jae Williams, secretario de prensa del fiscal general estatal republicano James Uthmeier, en entrevista con The Associated Press. El anuncio ocurre en medio de una intensificación de las políticas estatales contra la migración irregular impulsadas por el gobernador Ron DeSantis.
El propio Uthmeier compartió un mensaje el pasado miércoles 2 de julio, a través de una publicación en la red social X (antes Twitter) donde escribió: “Alligator Alcatraz registrará a cientos de inmigrantes ilegales criminales esta noche. Próxima parada: regresar al lugar de donde vinieron”. Según AP, Uthmeier es identificado como el principal artífice de esta nueva medida de detención.
El centro, ubicado en lo profundo de los Everglades, fue construido en tan solo ocho días por la División de Gestión de Emergencias de Florida. La infraestructura se encuentra dentro de un aeropuerto utilizado anteriormente para fines de entrenamiento, lo que refuerza su aislamiento del entorno urbano. Según el gobernador DeSantis, tendrá una capacidad inicial para alojar hasta 3.000 migrantes.
Las características de seguridad del sitio han sido subrayadas por las autoridades: cuenta con más de 200 cámaras de vigilancia, 8.500 metros de alambre de púas, y una dotación de 400 agentes de seguridad. Estas cifras reflejan una operación diseñada para impedir cualquier intento de fuga o intervención externa.
Hasta la tarde del jueves, tanto la oficina del gobernador DeSantis como la propia División de Gestión de Emergencias no habían respondido a solicitudes adicionales de información por parte de The Associated Press.

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