
Durante el segundo taller anual de Salud Femenina organizado por Hearst Magazines en el New York Historical Center de la ciudad de Nueva York, la actriz Lili Reinhart ofreció un testimonio íntimo y honesto sobre su trayectoria en torno a la salud mental.
En un espacio moderado por Willa Bennett, editora jefa de Cosmopolitan, Reinhart compartió vivencias personales con el objetivo de visibilizar los desafíos psicológicos que enfrentan figuras públicas y fomentar una conversación más empática y abierta sobre el bienestar emocional.
Lili Reinhart reveló que recibió un diagnóstico de depresión y ansiedad a los doce años. “He vivido con esto la mitad de mi vida”, afirmó durante su intervención, según Women’s Health. Si bien aclaró que estos diagnósticos no la definen, explicó que sí forman parte de su historia personal y de su manera de comprenderse.
Cuando comenzó su carrera y empezó a conceder entrevistas, le resultó natural compartir su experiencia con la salud mental, a pesar de que en aquel momento no era habitual que figuras jóvenes abordaran estos temas de forma pública.

Reinhart relató que tenía diecinueve años cuando ganó notoriedad en un programa de gran audiencia, y que la reacción del público ante su sinceridad la sorprendió y motivó. “Creo que la gente se sorprendió de que pudiera sentir depresión. Así que me animaron constantemente a seguir hablando de ello”, señaló la actriz, mencionó en la entrevista citada por Women´s Health. Su testimonio se convirtió en una vía para inspirar a otras personas a buscar apoyo y comprensión.
Durante el taller, Reinhart también se refirió a la exposición en redes sociales y al impacto que puede tener en la estabilidad emocional. Reconoció que existe un delicado equilibrio entre la apertura y la protección personal, y que establecer límites ha sido esencial para cuidar su salud mental. “Intento ser abierta y honesta cuando me encuentro en una situación complicada”, expresó, de acuerdo con Women’s Health.
Esta práctica, según explicó, le ha permitido conectar con su audiencia sin comprometer su bienestar. Reinhart explicó que su trabajo actoral desempeña un papel fundamental en su proceso de autocuidado.

Describió la actuación como una vía para conectar con sus emociones y expresarlas de manera genuina. “A veces, una cámara frente a mí me da permiso de una forma extraña. Sé que cualquier emoción que transmita en la película será capturada, y la gente tal vez pueda verse reflejada en ella. Así que es casi un permiso para dejarme sentir plenamente”, comentó la actriz durante el evento, según Women’s Health.
Esta dinámica le ha permitido abordar sus propios desafíos emocionales y, al mismo tiempo, ofrecer representaciones que puedan resonar con el público.
Al finalizar el encuentro, Reinhart reflexionó sobre lo que le diría a su versión más joven. Compartió que durante años percibió la depresión como un obstáculo a vencer, en lugar de una parte de sí misma que requería comprensión.
“Veía la depresión como un dragón que debía vencer, en lugar de algo por lo que debía aprender a sentir compasión. Siempre he buscado sentirme mejor —probando medicamentos, terapia, Reiki y todas estas terapias energéticas—, y no con el objetivo final de ‘Necesito ser así para ser feliz’. Es como: ‘¿Cómo puedo manejar esto y cómo puedo vivir con esto que forma parte de mí y de mi existencia?’”, relató, según Women’s Health.

Con estas palabras, Lili Reinhart transmitió un mensaje de aceptación, resiliencia y compasión hacia uno mismo, reafirmando el valor de hablar con honestidad sobre la salud mental y de encontrar estrategias personales para convivir con los propios desafíos emocionales.