
El regreso de Oasis el pasado 4 de julio en el Estadio Principality de Gales, marcó el fin de una espera de más de una década.
Uno de los momentos que más genera más emoción en el público (sobre todo en las primeras filas) es cuando Liam Gallagher lanza sus maracas o pandero a la multitud. Desafortunadamente este ritual tan emblemático de Liam, ha provocado comportamientos violentos entre los asistentes, quienes han llegado a los golpes para quedarse con la invaluable memorabilia.
Es así que, durante uno de los espectáculos en el Estadio Murrayfield de Edinburgo, Liam anunció que ya no lanzaría sus instrumentos al público.

“No puedo aventarles mi pandero ni mis maracas esta noche, me han advertido que no lo haga”, le dijo Liam a la multitud.
“Me dijeron ‘ya no hagas esas tonterías’, porque ustedes no saben comportarse”, continuó el interprete del éxito “Live Forever”.
Liam le llamó la atención a la multitud agregando que no pueden continuar golpeándose.
“Ustedes siguen pellizcándose las tetas y jalándose las orejas y estupideces de ese tipo, no pueden seguir dándose rodillazos en las bolas”, finalizó Liam Gallagher.
Un ejemplo del nivel de violencia que desata el furor por poseer un par de maracas lanzadas por Liam Gallagher es el que reportó Mirror, sobre el caso de Chantal Arphino.
La mujer fue golpeada por dos asistentes al concierto de Oasis en el Estadio de Wembley para quitarle un par de maracas que Liam Gallagher lanzó.

Luego de finalizar el concierto, Gallagher lanzó sus maracas a la multitud. Chantal fue la afortunada que logró atraparlas, pero su alegría no duraría porque enseguida fue atacada por un par de hombres que estaban cerca de ella, uno de ellos le “arrancó de las manos” las maracas, dejándole lesiones y rasguños.
“El que me atacó por la izquierda era grande, estaba casi encima de mí y tenía su mano sobre la mía y me apretaba con fuerza. Con la otra mano literalmente intentaba arrancarme los dedos. Le dije ‘Me vas a romper los dedos, me duele mucho’. No podía soltarme ya que tenía las manos enredadas entre la cuerda que unía las maracas”, contó Chantal.
La mujer de 41 años originaria de Chesham, finalizó diciendo que pasó una gran noche y que eso no se lo iba a quitar. Aunque lamenta que que todo acabara de esa forma.

En otras noticias de Oasis, mientras se encontraban en Escocia, Liam tomó represalias contra el Ayuntamiento de Edimburgo. Esto porque la entidad escocesa dijo que temían por la seguridad de los asistentes del festival Fringe de Edimburgo, dado que coincidirían con los fans de Oasis a quienes llamó “conflictivos” y “ebrios”.
En venganza, Liam alardeó de la venta de entradas y lanzó una pregunta al aire “¿Qué pasa con el ayuntamiento de Edimburgo? ¿Qué van a hacer con todo el dinero que vamos a recaudar?“, dijo el cantante durante una de sus presentaciones en el Estadio Murrayfield, y agregó:
“¿Se lo van a repartir con sus colegas pajeros y feos? Todavía estoy esperando una maldita disculpa", dijo Liam.