
Kevin Federline ha vuelto a hablar, pero esta vez lo hace desde el papel. A través de sus memorias tituladas You Thought You Knew, el exbailarín rompe el silencio sobre su matrimonio con Britney Spears, los años de custodia y los episodios que marcaron a su familia.
El libro, que se publicará el 21 de octubre, recopila más de dos décadas de historia en común y ofrece una mirada íntima y polémica a una relación que, según él, “nunca fue comprendida del todo” por el público. Varios medios de habla inglesa compartieron primeros vistazos de este material que ya han generado impacto en la industria del entretenimiento.
Según Federline, conoció a Britney Spears en abril de 2004 gracias a la bailarina Teresa Espinosa, durante una noche en un club de Hollywood. En sus memorias, el ex bailarín asegura que el encuentro fue “puramente físico al principio”, pero que pronto derivó en algo más profundo. Así lo relata en extractos publicados por E! News y The New York Times.
Federline también narra que la conexión con la artista fue inmediata y que mantuvieron relaciones sexuales la misma noche en que se conocieron, durante una fiesta privada en Los Ángeles. El artista describe ese primer encuentro como el inicio de una relación intensa y apresurada que, según él, se desarrolló entre giras, compromisos mediáticos y una atención pública abrumadora.

Spears lo invitó poco después a acompañarla en la gira europea del Onyx Hotel Tour, y meses más tarde, en septiembre de 2004, la pareja se casó. Tuvieron dos hijos: Sean Preston, nacido en 2005, y Jayden James, en 2006. En declaraciones citadas por AP News, Federline describe esa etapa como “intensa, feliz y desbordada de atención mediática”.
En sus memorias, Federline afirma que las tensiones comenzaron por el consumo de marihuana. “Britney me abofeteó mientras sostenía a nuestro hijo Sean”, recuerda el ex bailarín en extractos divulgados por The New York Times. Según él, fue “la primera vez que las cosas se volvieron físicas”.
El libro también menciona que Spears habría llamado a su exnovio Justin Timberlake la noche antes de su boda. “Ella me dijo que estaba hablando con Justin, que necesitaba cerrar ese capítulo”, relata Federline, según E! News.
Otro de los episodios más comentados del libro hace referencia a la supuesta aventura que Britney Spears habría tenido con una de sus bailarinas durante su gira de 2004. En el texto, Federline menciona que los rumores afectaron su confianza y aumentaron las tensiones en la pareja. La bailarina aludida, cuya identidad fue señalada por varios medios, negó las acusaciones en declaraciones a Page Six, afirmando que “nunca existió una relación romántica” y que todo se trató de “especulaciones sin fundamento alimentadas por la prensa sensacionalista”.

Federline asegura que a finales de 2006 la relación se deterioró de manera irreversible. En declaraciones citadas por People, afirma que observó comportamientos “fuera de control” y decidió solicitar el divorcio en 2007 para proteger a sus hijos.
El divorcio de Federline y Spears, finalizado en julio de 2007, derivó en una intensa disputa por la custodia de los niños. En fragmentos publicados por The New York Times, el ex bailarín afirma que Sean Preston y Jayden James le contaron que en varias ocasiones “se despertaban por la noche y encontraban a su madre observándolos con un cuchillo en la mano”.
En declaraciones citadas por People, Federline asegura que ese episodio “fue el punto de no retorno” y que desde entonces se preocupó por la seguridad de sus hijos. A su vez, añade que durante la adolescencia los chicos se distanciaron de su madre y que uno de ellos llegó a grabar en video momentos “perturbadores” durante sus visitas.

En entrevista con AP News, Federline también se refirió al movimiento Free Britney, al que considera “bien intencionado en su origen”, pero que, según él, debería transformarse en un movimiento “Save Britney”. “Ya no se trata de libertad —dice—, se trata de supervivencia”.
Entre los pasajes más controversiales, Federline sostiene que Britney Spears habría consumido cocaína mientras amamantaba en 2006. La acusación, publicada por Entertainment Weekly, ha sido uno de los puntos más discutidos de la obra.
En otro extracto citado por The Guardian, afirma que Spears fue internada involuntariamente por 72 horas en el Centro Médico Cedars-Sinai tras un episodio de altercado con sus hijos. “Se ha vuelto imposible fingir que todo está bien; nos acercamos a un punto sin retorno”, escribe en una de las páginas más duras de su libro.
Además, menciona que los niños regresaban de las visitas con el cabello “decolorado hasta el cuero cabelludo” y que Spears los despertaba a medianoche “para ver películas o pedirles que le pusieran loción”, según E! News.

Federline dijo a AP News que su intención al publicar estas memorias no es revivir el pasado, sino “dar voz” a sus hijos. “Mis hijos tienen la edad suficiente para entender y aprobar lo que estoy haciendo”, explicó.
También reconoció que fue difícil convivir con la imagen pública que lo acompañó desde su separación. “No quiero que mis hijos vivan sus vidas y tengan que explicar quién soy”, declaró al medio Page Six, que también confirmó que los pagos de manutención terminaron en noviembre de 2024.
En sus memorias, Federline asegura que ha intentado mantener la estabilidad familiar, pese a los años de exposición y juicios mediáticos. “He cometido errores, pero siempre quise protegerlos”, escribe.

Britney Spears reaccionó a las revelaciones a través de su cuenta en X. En su mensaje, citado por The Guardian, afirmó que las declaraciones de su ex marido son “extremadamente dolorosas y agotadoras”. “Uno de mis hijos solo me ha visto durante 45 minutos en los últimos cinco años, y el otro cuatro veces en ese mismo periodo”, señaló, defendiendo la complejidad de su relación con adolescentes.
El entorno de la cantante sostuvo en declaraciones a Page Six que Federline “busca lucrar a costa de Britney Spears”, especialmente después de que finalizara el acuerdo de manutención. Desde su equipo también se calificaron las acusaciones sobre drogas y armas como “manipulaciones injustas”.
Según The Huffington Post, Spears expresó que las memorias de su exmarido “son otra forma de control disfrazada de verdad”, y que su prioridad sigue siendo “mantener la paz y la salud mental” tras años de exposición mediática.

De acuerdo con AP News, Federline busca que su historia sirva de advertencia sobre “cómo el éxito y la fama pueden devorar a las personas si no hay apoyo real”. Mientras tanto, Spears, liberada de su tutela en 2021 tras 13 años, intenta mantener un perfil bajo, aunque sigue generando preocupación entre sus seguidores por su comportamiento en redes sociales.
Más allá de las acusaciones y las versiones enfrentadas, el libro de Federline se perfila como una nueva pieza dentro de una historia que, veinte años después, sigue sin encontrar un cierre definitivo.