¿Las emociones se contagian? Cómo los gestos y miradas pueden alterar el estado de ánimo de quienes nos rodean

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Las neuronas espejo facilitan laLas neuronas espejo facilitan la transmisión automática de emociones entre personas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Quién no ha escuchado decir que las emociones son contagiosas? Esta oración, que pareciera ser solo una frase popular, en realidad cuenta respaldada por la ciencia.

Una sonrisa transforma el ambiente de una sala tanto como el mal humor puede extenderse rápidamente. Este proceso, denominado contagio emocional, ha captado la atención de la psicología por su capacidad para influir en el comportamiento y el estado de ánimo de individuos y grupos.

Según expertos consultados por Verywell Mind y diversos estudios, el contagio emocional describe cómo las emociones y conductas se propagan entre personas, afectando tanto a quienes las experimentan como a quienes las observan. Es que, en la vida diaria, basta la alegría de una persona para impulsar un ánimo similar en los demás, o que el desánimo de alguien afecte a un grupo entero.

Jillian Amodio, trabajadora social clínica, explicó a Verywell Mind que se trata de una forma de describir cómo las emociones o comportamientos pueden transmitirse entre individuos y grupos. Las personas somos seres sociales y respondemos a los estímulos del entorno, de modo que las emociones y conductas de quienes nos rodean influyen constantemente.

(Imagen Ilustrativa Infobae)(Imagen Ilustrativa Infobae)

La investigación científica ofrece un respaldo sólido a estas afirmaciones. Una revisión publicada en Frontiers in Psychology en 2025 analizó 277 estudios realizados entre 1992 y 2022. El trabajo concluyó que las expresiones faciales y las interacciones en tiempo real son los principales detonantes del contagio emocional. También advirtió que es necesario ampliar la diversidad de las muestras para comprender mejor el fenómeno en distintas poblaciones.

El contagio emocional no se limita a gestos o palabras. Incluye tanto la comunicación verbal como la no verbal, como expresiones faciales y lenguaje corporal. Amodio indicó que factores ambientales como la música o los aromas pueden favorecer la propagación emocional.

En un espectáculo de comedia, la risa de una persona puede desencadenar una cadena de alegría entre los asistentes, igual que un entorno ordenado transmite calma a quienes lo habitan. Profesionales en publicidad, hostelería y ventas aprovechan este principio para generar estados de ánimo favorables en sus clientes, señaló Verywell Mind.

Rosario y German, Amores realesRosario y German, Amores reales - VisualesIA (Imagen Ilustrativa Infobae)

La ciencia ha identificado un papel clave del sistema de neuronas espejo en este proceso, las cuales se activan al observar a otra persona realizar una acción e imitar tanto gestos como emociones. Ver a alguien sonreír, llorar o mostrar tristeza puede provocar una reacción similar en el espectador.

Este mecanismo, presente desde la infancia cuando se reflejan las emociones de los cuidadores, explica en parte por qué el contagio emocional resulta universal y automático.

Un trabajo publicado en SpringerLink en 2025 detalló que el contagio emocional se sostiene en varias regiones cerebrales, con un papel central del sistema de neuronas espejo. Estas células permiten reproducir gestos y estados emocionales al observar a otra persona, lo que confirma que la imitación de una sonrisa, una lágrima o un gesto de tristeza activa respuestas similares en quien las presencia. La investigación mostró que este mecanismo explica en parte la universalidad y la inmediatez del contagio emocional.

No todas las personas muestran igual susceptibilidad al contagio emocional. Peggy Loo, psicóloga y directora fundadora de Manhattan Therapy Collective, advirtió en Verywell Mind que factores como el cansancio, la falta de sueño, el hambre o el estrés aumentan la vulnerabilidad.

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“Dormir mal, no haber comido o estar sometido a estrés previo hace que alguien sea más propenso al contagio emocional, porque en un nivel fundamental ya se encuentra agotado y es más fácil que se deje arrastrar por la corriente emocional externa”, explicó Loo. En estos estados, las emociones negativas como la ira, la frustración o la tristeza tienden a propagarse más fácilmente.

Un estudio publicado en arXiv en marzo de 2025 examinó cómo las personas reproducen expresiones faciales según la emoción percibida. La investigación mostró que el miedo provoca un grado de imitación mayor que la alegría, mientras que la ira genera respuestas más débiles.

También observó que rasgos de personalidad como la extroversión y la amabilidad influyen en la intensidad de esa respuesta, lo que confirma que no todas las personas presentan la misma susceptibilidad al contagio emocional.

El contagio emocional genera efectos positivos y negativos. Carl Nassar, consejero profesional, describió en Verywell Mind las etapas de este proceso: en primer lugar, ocurre la imitación, como cuando una sonrisa provoca otra; luego, el cerebro recibe una retroalimentación que refuerza la emoción; finalmente, la persona transmite esa emoción a otros, perpetuando el ciclo.

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Amodio destacó que este fenómeno puede fortalecer la conexión y el apoyo en eventos sociales, como conciertos, vigilias o celebraciones, cuando la alegría y la solidaridad se expanden entre los presentes.

El contagio emocional negativo puede generar riesgos importantes. Loo advirtió que este fenómeno puede desembocar en agotamiento y pérdida de sentido de identidad. Al asumir las emociones de otros o del entorno, se dificulta mantenerse anclado y claro en la propia experiencia. En contextos grupales, este efecto puede derivar en mentalidad de masa, violencia o pánico colectivo, lo que muestra la importancia de aprender a gestionar estas influencias.

Para afrontar el contagio emocional, los especialistas citados por Verywell Mind recomendaron diferentes estrategias.

El primer paso consiste en identificar las acciones, palabras o gestos que generan una reacción emocional. Si la emoción provocada no es deseada, reconocerla facilita anticipar situaciones similares en el futuro.

Factores como el estrés yFactores como el estrés y la falta de sueño aumentan la vulnerabilidad al contagio emocional. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Tomar un momento para analizar lo que ocurre y practicar la respiración profunda ayuda a regular la respuesta emocional, ya que el cuerpo envía al cerebro una señal de calma. Nassar destacó que respirar profundamente regula el cuerpo y la mente, permitiendo que ambos se centren.

La empatía también resulta esencial. Amodio señaló que la empatía permite conectar y apoyar a otros compartiendo sus emociones, aunque el problema surge cuando se asumen las emociones ajenas como propias o se deja de reconocerlas como externas.

Mantener claridad sobre los límites emocionales contribuye a evitar la sobrecarga. Además, propiciar ambientes que favorezcan el bienestar y rodearse de personas que transmitan tranquilidad contribuye a reducir la exposición a emociones negativas.

Amodio recomendó utilizar técnicas de afrontamiento como la visualización, la reestructuración cognitiva y la respiración profunda en momentos incómodos. El contagio emocional forma parte integral de la vida diaria. Comprender sus mecanismos y aprender a gestionarlo permite convertir su influencia en una herramienta para el bienestar personal y colectivo.

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