La vida de Carmen Maura entre la fama y la autenticidad: por qué se casó a los 20 y el rechazo a las cirugías

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La confesión de Carmen Maura sobre por qué perdió la virginidad a los 20 años (Video: Otro día perdido. El Trece)

Carmen Maura, una de las figuras más reconocidas del cine español, fue la invitada especial en el ciclo Otro día perdido (El Trcee), conducido por Mario Pergolini, instancia en que compartió detalles inéditos sobre su vida personal y profesional. La actriz abordó temas como la presión social durante la España franquista, su pasión por el cine y su firme rechazo a las cirugías plásticas.

Durante la conversación, Maura relató cómo las expectativas sociales de la época marcaron su juventud. “Con veinte me casé. No, no me lo preguntaron mucho, pero me casé y eché el primer polvo. Y me quedé preñada”, reveló, al aludir a la naturalidad con la que entonces se asumía el matrimonio y la maternidad.

Explicó que en aquellos años no se contemplaba la posibilidad de decidir sobre la propia vida: “Tampoco me preguntó nadie si quería tener hijos, si no quería tener hijos, porque eso es una cosa que ahora se pregunta más. Las chicas pueden pensárselo”.

La actriz subrayó que vivir sola a los veinte años era impensable y que la sociedad imponía un camino predeterminado para las mujeres. “Estoy hablando de la España franquista, claro. Yo la pasé entera. Y luego sí, viví los momentos de ya la llegada de la democracia, que fueron muy emocionantes”, recordó, al destacar el contraste entre la rigidez del régimen y la efervescencia de la transición democrática.

Carmen Maura contó por qué nunca se hizo una cirugía plástica (Video: Otro día perdido. El Trece)

El arte, y en particular el teatro y el cine, ocuparon un lugar central en su vida, desde sus inicios. Aunque su padre le prohibió cualquier contacto con el teatro, la actriz encontró en el cine una pasión que la acompañó durante toda su carrera. “Yo en principio creí que iba a ser actriz de teatro solo, hasta que descubrí el cine. El teatro me gusta y tal, pero es que la cámara... Me encanta”. Relató que su fascinación por el cine surgió durante la grabación de su primer cortometraje serio, experiencia que definió como el inicio de una relación duradera: “Ahí descubrí lo que era la cámara. Y desde entonces somos amigas”.

En cuanto a la imagen y la presión estética en la industria audiovisual, se mostró tajante respecto de su postura. “Por ejemplo, en un rodaje, jamás me miro al espejo. Cosa que es rarísimo, por cierto. No hay ninguna actriz que le pase eso”, explicó, al señalar que nunca sintió obsesión por su físico. La actriz remarcó que jamás se sometió a procedimientos estéticos: “Nunca jamás he dejado que me pinchen nada ni que me hagan nada. Y siempre pensé: Soy la que soy”. Para Maura, la autenticidad fue una elección consciente, y aunque respeta a quienes optan por intervenciones, ella nunca lo consideró una opción. “No es que esté en contra de a la que le guste hacerse cosas, pero a mí no me ha gustado nunca, ni pienso”, añadió. Además, reveló que en los rodajes es habitual que otras actrices examinen si alguien se realizó algún retoque, algo que nunca fue su caso.

La salud y el paso del tiempo también formaron parte de la conversación. Maura relató que atravesó varias intervenciones quirúrgicas, entre ellas dos operaciones de matriz y la fractura de un brazo, que requirió una rehabilitación intensiva: “Tengo tres clavos y una placa”, detalló. La actriz explicó que el accidente ocurrió tras una caída en la calle, en un día lluvioso, y que la recuperación fue especialmente exigente porque debía cumplir con compromisos profesionales. Al referirse a las dificultades que conlleva envejecer, reflexionó sobre la necesidad de adaptarse a los nuevos ritmos que impone la edad.

Así, la actriz transmitió que la madurez implica asumir la vida con mayor calma, una actitud que incorporó tanto en su carrera como en su día a día.

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