
Investigadores de la Universidad de Florida han reportado avances en el desarrollo de una vacuna contra el cáncer descrita como “universal”, según un estudio publicado en Nature Biomedical Engineering el 18 de julio de 2025. El objetivo de la vacuna es activar el sistema inmunológico contra elementos que parecen ser peligrosos, con la finalidad de que esa respuesta se extienda al reconocimiento y rechazo de tumores, explicó Elias Sayour, coautor del estudio y director de la Iniciativa de Inmunoterapia Pediátrica contra el Cáncer de la institución.
Sayour afirmó a Newsweek que confía en que esta tecnología podría aplicarse a todos los tipos de cáncer, debido a que permitiría que el sistema inmune identificara y atacara cualquier forma de la enfermedad. El investigador indicó que en los casos de cáncer activo, el sistema inmunológico suele encontrarse inactivo o engañado, y que este enfoque tiene como finalidad reactivarlo para restaurar su capacidad de combatir los tumores.
El concepto se encuentra actualmente bajo evaluación en ensayos clínicos con humanos. Si los ensayos transcurren favorablemente, Sayour afirmó que esto “podría establecer un paradigma completamente nuevo para tratar a todos los pacientes con cáncer”. El equipo científico considera que el descubrimiento representa un paso relevante hacia la creación de una solución universal para el cáncer.

Las vacunas contra el cáncer que se encuentran en etapas de investigación adoptan enfoques principalmente terapéuticos, en contraste con las vacunas preventivas tradicionales. Así lo describió David Braun, profesor de medicina y miembro del Centro de Oncología Molecular y Celular del Yale Cancer Center, quien explicó que la mayor parte de los ensayos clínicos buscan tratar el cáncer tras su diagnóstico y no evitar su aparición.
Sobre el nuevo estudio, Braun señaló que la propuesta consiste en usar el propio proceso de vacunación para estimular en general el sistema inmunológico, de forma que este ataque el cáncer “independientemente de su objetivo específico”. El especialista consideró que esta idea resulta interesante pero recalcó la necesidad de evaluaciones extensas mediante estudios clínicos controlados antes de confirmar su alcance.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2022 se registraron cerca de 2 millones de casos nuevos de cáncer en Estados Unidos. Durante 2023, más de 600.000 personas murieron debido a esta enfermedad. El cáncer es la segunda causa de muerte en dicho país, tras las enfermedades cardíacas, y representó un 19% de los decesos en 2022, de acuerdo con cifras de Statista.

Históricamente, algunas vacunas terapéuticas han recibido aprobación, como el fármaco Provenge de la compañía Dendreon, utilizado para ciertos casos de cáncer de próstata avanzado. Otros desarrollos recientes, como la vacuna experimental mRNA-4157 de Moderna, están en fase 3 de ensayos clínicos, con el propósito de prevenir reincidencias de melanoma y cáncer de pulmón.
Lo que distingue a la investigación de la Universidad de Florida es su potencial para avanzar hacia una vacuna que abarque todos los tipos de cáncer. Según Hua Wang, profesor de ciencia de materiales e ingeniería de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, esta estrategia podría convertirse en una terapia neoadyuvante antes de otros tratamientos como los bloqueadores de puntos de control inmunitario.
Wang también resaltó que actualmente existen diversas modalidades de vacunas en estudio, incluyendo vacunas de neoantígenos de ARN mensajero, vacunas de células dendríticas y vacunas basadas en nanomateriales y exosomas tumorales. El principal reto, según Wang, es equilibrar los beneficios terapéuticos y la seguridad, lo que varía en cada plataforma. El académico apuntó que muy pocos equipos cuentan con los recursos y apoyo suficiente para llevar adelante ensayos clínicos con vacunas oncológicas.