La Unión Europea confirmó este domingo que volverá a aplicar sanciones contra Irán por incumplimientos en su programa nuclear, aunque recalcó que la medida “no debe suponer el fin de la diplomacia”, según afirmó la alta representante de Exteriores del bloque, Kaja Kallas.
En un comunicado, la jefa de la diplomacia europea explicó que las restricciones vuelven a entrar en vigor tras la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, que rechazó conceder a Teherán una prórroga de seis meses. Las sanciones, conocidas como snapback, afectan a las medidas relacionadas con la energía nuclear que habían sido levantadas bajo la Resolución 2231.
Kallas precisó que, pese al restablecimiento de las sanciones, la UE considera que “el restablecimiento de las sanciones y restricciones nucleares no debe suponer el fin de la diplomacia con Irán en la cuestión nuclear, que sigue siendo un desafío clave para la seguridad regional e internacional”.
En esa línea, añadió que “una solución sostenible” a la disputa sobre el programa nuclear iraní “solo puede alcanzarse mediante negociación”.
También aseguró que la UE seguirá trabajando “con todas las partes pertinentes, incluido Irán” para encontrar una salida negociada, e instó a Teherán a reanudar “plenamente y sin demora” su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) conforme al Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP).
Las sanciones fueron promovidas por el grupo E3 (Francia, Alemania y Reino Unido), que notificó al Consejo de Seguridad sobre un “incumplimiento significativo” de Irán respecto a los compromisos asumidos en el acuerdo nuclear de 2015. Ese pacto fue abandonado por Estados Unidos en 2018, lo que llevó a Teherán a flexibilizar progresivamente sus límites.
Por su parte, el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchí, reaccionó al rechazo de una resolución presentada por Rusia y China que buscaba extender el plazo de prórroga, y advirtió que la decisión del Consejo de Seguridad “marca un precedente peligroso”.
Noticia en desarrollo...