El regreso de Jack Draper al US Open 2025 marcó no solo su vuelta a la competencia individual tras una prolongada ausencia, sino también una transformación física que llamó la atención en el circuito. El tenista británico, actual número uno de su país, reapareció en la cancha Louis Armstrong con una musculatura más desarrollada y un nuevo atuendo que evocó comparaciones inmediatas con Rafael Nadal, uno de sus ídolos en la disciplina.
El tenista británico de 23 años superó la primera ronda del torneo mostrando una imagen renovada y una confianza que contrastó con la incertidumbre que rodeó su recuperación tras una lesión en el brazo. El cambio en la apariencia de Draper fue evidente desde el primer momento. Atrás quedó el aspecto juvenil y el atuendo holgado que lució en la edición anterior del torneo. Ahora, con una camiseta sin mangas gris proporcionada por su nuevo patrocinador (Vuori), el preclasificado número 5 del torneo en Flushing Meadows exhibió bíceps marcados y un tatuaje de rayo en el brazo izquierdo.
“Se siente bien”, expresó sobre su nueva indumentaria, y añadió que llevarla le resulta especial por la conexión con Nadal: “Rafa fue uno de mis ídolos y, cuando estás ahí fuera, tienes que apropiártelo”. Draper recordó que durante años no se habría sentido cómodo mostrando sus brazos en la pista, pero ahora percibe que su físico ha evolucionado lo suficiente para hacerlo.
La transformación física de Draper generó comparaciones su aparición en la edición 2024 del Abierto de EEUU, especialmente por el paralelismo con el Nadal de los primeros años, conocido por su potencia y su característico atuendo sin mangas. Sin embargo, Draper aclaró que su desarrollo muscular no responde a una búsqueda deliberada de volumen. “No hago press de banca”, afirmó, y subrayó que no se entrena para ser culturista. “Cuando la gente ve a los atletas, piensa: ‘Ah, deben haber estado en el gimnasio’. Pero todavía somos jóvenes, seguimos desarrollándonos y, si no nos ves durante dos meses, va a haber cambios”, citó el periódico británico Daily Mail.

El británico explicó que, a diferencia de otros referentes del circuito como Novak Djokovic o Jannik Sinner, su complexión es naturalmente robusta, lo que le exige cuidar el equilibrio entre fuerza y agilidad. “Siempre me aseguro de no hacer nada que sea arriesgado o que ponga en peligro el hecho de que pueda jugar. No quiero ponerme demasiado grande”, señaló, y reconoció que su genética le permite ganar masa muscular con rapidez.
El proceso de recuperación de Draper tras la lesión en el brazo izquierdo fue clave en su transformación. El tenista no competía en singles desde Wimbledon debido a un episodio de estrés óseo y contusión en el húmero, una situación que, según explicó, podría haberse agravado de no haber hecho una pausa. “Es uno de esos casos en los que, sí, si sigues jugando con ello, podría volverse muy, muy grave”, relató. Durante el periodo de inactividad, el tenista se enfocó en un trabajo físico específico bajo la supervisión de su equipo, integrado por el preparador físico Matt Little y el fisioterapeuta Shane Annun, ambos con amplia experiencia junto a Andy Murray. Una de las herramientas principales en su preparación fue la máquina Versaclimber, que combina el movimiento simultáneo de brazos y piernas. “Mucho, mucho”, detalló Draper sobre su uso, y además estimó haber realizado cerca de 50 sesiones en lo que va del año y calificó el ejercicio como “muy difícil”.
El debut de Draper en el US Open se produjo ante el argentino Federico Gómez, número 203 del ranking mundial, quien accedió al cuadro principal tras superar la fase de clasificación. En un partido disputado durante poco más de tres horas, el británico se impuso por 6-4, 7-5, 6-7 (7) y 6-2. El ganador de tres títulos en lo que va de su carrera mostró solidez y regularidad en su juego, cediendo solo un set y cometiendo apenas tres errores no forzados en ese parcial. La diferencia en el marcador se reflejó en los seis quiebres logrados por Draper frente a los dos de su rival. El encuentro dejó momentos destacados, como un espectacular passing de Gómez durante el tiebreak del tercer set, que fue reconocido como uno de los mejores puntos de la jornada.
Al término del partido, Draper valoró el desempeño de Gómez y la dificultad del encuentro. “Fue un partido difícil. Obviamente, hacía tiempo que no jugaba individual de forma competitiva. Sí, hay que reconocerle el mérito. Creo que jugó bien por momentos”, declaró el británico, quien también compartió sus sensaciones tras el regreso: “Me siento bien. Físicamente obviamente he estado un tiempo de baja por una lesión en el brazo. He estado entrenando mucho durante el último mes, me he exigido mucho, y eso me hace sentir mentalmente muy bien conmigo mismo”.
Con la victoria, Draper avanzó a la segunda ronda del último Grand Slam de la temporada en el circuito ATP y se enfrentará al belga Zizou Bergs, número 48 del mundo.