
Robbie Williams y Liam Gallagher protagonizaron uno de los enfrentamientos más conocidos del mundo de la música británica, que tuvo su punto culminante en una escena muy comentada durante los Brit Awards del año 2000.
En esa ceremonia, el exintegrante de Take That subió al escenario para recoger el premio a Mejor Sencillo Británico y, ante una audiencia expectante, lanzó una propuesta inusual:
“¿Alguien quiere verme pelear con Liam? Liam, cien mil de tu dinero y cien mil del mío. Subimos a un ring y peleamos, y todos podrán verlo por televisión”.
La frase fue pronunciada con una actitud aparentemente desafiante, acompañada por un encogimiento de hombros y la ovación del público, lo que dejó dudas sobre si se trataba de una broma o una amenaza genuina.

Aunque no hubo una pelea formal, ese momento simbolizó el deterioro definitivo de la relación entre ambos artistas, que habían sido cercanos años antes.
La tensión entre Williams y Gallagher tiene antecedentes que se remontan a mediados de los años 90.
En el Glastonbury Festival de 1995, ambos fueron fotografiados abrazándose, un gesto que marcó una breve amistad.
Sin embargo, según relató Williams en el documental Boybands Forever, pronto se sintió excluido del círculo de Oasis: “No creo que yo fuera su tipo”, dijo.
Poco después, Noel Gallagher, hermano de Liam, lo llamó públicamente “el bailarín gordo de Take That”, lo que marcó el inicio de un enfrentamiento prolongado.

La película Better Man, biopic de Robbie Williams, retoma ese conflicto y lo retrata como un punto crucial en la vida del cantante.
Uno de los momentos centrales del film es una pelea entre ambos músicos, presentada como consecuencia de una discusión que refleja años de tensión acumulada.
La representación de Liam Gallagher en la película ha sido vista como provocadora, aunque Williams ha expresado su deseo de que el exlíder de Oasis no se ofenda con su contenido.
“No quiero que se enfade. Espero que le guste”, afirmó, según reportó Yahoo News UK.
El conflicto no terminó en los Brit Awards. Ese mismo año, en los Q Awards, Liam dedicó su propio premio a Robbie, quien se había retirado temprano de la ceremonia.
Consultado más tarde sobre si su discurso había provocado la salida de Williams, Gallagher respondió: “No, él se fue solo”.

En los años siguientes, la rivalidad continuó en distintos frentes. En 2003, Robbie Williams realizó tres conciertos en Knebworth Park, superando las dos fechas que Oasis había ofrecido en ese mismo lugar en 1996.
Aprovechó la ocasión para enviar una carta pública a Noel Gallagher: “Querido Sr. N Gallagher, dijiste que dos noches en Knebworth son historia. Bueno, supongo que tres es simplemente codicioso. Tuyo, Rob”.
La confrontación se reavivó en 2013 cuando Williams programó tres presentaciones en el estadio Etihad de Mánchester mientras Beady Eye, la banda de Liam Gallagher, tocaba en el pequeño recinto Ritz.
Sobre la diferencia de escala entre ambos conciertos, Gallagher comentó: “Deberíamos estar tocando en el Etihad tres noches, no algún idiota gordo. Podría ser cualquier payaso. Es una vergüenza que él esté haciendo tres noches y una banda como nosotros una en el Ritz”.

Williams replicó en una entrevista con The Sun criticando el repertorio de Beady Eye: “La producción es muy buena. Hay algunas canciones que habrían sido increíbles si tuvieran un estribillo”.
El cantante reconoció en entrevistas posteriores que la hostilidad pública fue uno de los motivos que lo llevaron a mudarse a Los Ángeles en 2004.
“Había una cultura de ‘Robbie Williams no es cool’. Era insoportable. Me fui del país”, afirmó en 2021 para el podcast Talent Takes Practice.
Y añadió: “Liam dijo que deberían colgarme, Noel dijo que era ‘el bailarín gordo de Take That’. Recuerdo cada sílaba de todo lo que han dicho de mí”.
En 2022, volvió a referirse a los Gallagher en una entrevista con Apple Music: “También eran unos matones gigantes para toda la industria. Y eso no me gustaba. Probablemente ahora sean personas diferentes, pero mucho de eso todavía está dentro de mí”.

Por su parte, Liam Gallagher se mostró más conciliador cuando respondió a un fan que le compartió los comentarios de Robbie Williams.
En redes sociales escribió: “Estoy de acuerdo con él en lo importante, no en lo de los matones. Nunca he intimidado a nadie en mi vida. Soy un gran bromista, seguro, y probablemente me he pasado algunas veces. Pero si alguna vez he herido los sentimientos de alguien, pido disculpas”.
En 2025, con el anuncio del regreso de Oasis a los escenarios, Williams expresó su entusiasmo y pareció dejar atrás viejas rencillas.
“Los shows serán increíbles, algo muy especial. Oasis volviendo a unirse será un momento de sanación para nuestro país”, declaró a The Mirror. Aunque también deslizó una última ironía: “Noel también estará allí”.