En la previa del partido, la llegada de la Selección Argentina a Santiago de Chile se dio en medio de una situación caótica en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez. La falta de un operativo de seguridad adecuado generó malestar entre los jugadores y el cuerpo técnico, que, justo antes de un encuentro clave por la fecha 15 de las Eliminatorias, fueron recibidos entre empujones, insultos y un ambiente hostil
Según consideraron desde el equipo argentino, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (ANFP) no implementó el protocolo de seguridad exigido por la FIFA para delegaciones oficiales, el cual establece que los jugadores y el cuerpo técnico deben desplazarse dentro de una cápsula de seguridad.
Por ello, cuando el avión chárter que trasladó a la Selección Argentina aterrizó en Santiago pasadas las 21:00 horas locales (22:00 en Argentina), la delegación de la Albiceleste tuvo que moverse en medio de la gran cantidad de público que se había acercado al aeropuerto.
Otra multitud se congregó también en la entrada del hotel Intercontinental, ubicado en el barrio de Las Condes.
La presencia de fanáticos, en su mayoría argentinos, pero también familias chilenas, generó un ambiente de expectativa, especialmente por la posibilidad de ver a Lionel Messi, quien podría estar realizando su última visita a Chile como jugador de selección.
El operativo de seguridad en el hotel, a cargo de los carabineros, intentó evitar que la aglomeración de personas interrumpiera el tránsito vehicular. Sin embargo, la cantidad de público obligó a las autoridades a cortar un carril de circulación.
Cuando el autobús con los jugadores llegó al hotel, el trayecto de los futbolistas fue tan breve y discreto que el público apenas pudo verlos, lo que provocó descontento entre los presentes. El fastidio de los jugadores se hizo evidente, ya que ni siquiera saludaron al público, probablemente como consecuencia de lo ocurrido minutos antes en el aeropuerto.
Todo esto se da en la previa de un partido clave para la selección chilena, que atraviesa una difícil situación. Necesita una victoria para mantener sus escasas posibilidades de clasificar al Mundial 2026 y evitar una tercera ausencia consecutiva en la máxima cita del fútbol.

Frente a las críticas y versiones sobre el supuesto incumplimiento del protocolo, la Federación de Fútbol de Chile emitió un comunicado oficial, en el que defendió su accionar y responsabilizó a la Asociación de Fútbol de Argentina (AFA) por los inconvenientes.
En el texto, la FFCh explicó que el lunes 2 de junio se realizó una reunión con el Consulado de Argentina, representantes de la AFA, el Ministerio de Seguridad Pública y los Carabineros de Chile, donde se advirtió a la delegación argentina que el vuelo chárter finalizaría su servicio en la loza pública del aeropuerto.
La FFCh aseguró que, tanto en esa reunión como en otras ocasiones, sugirió a la AFA alquilar un terminal privado para garantizar la exclusividad y un tránsito sin contratiempos para la delegación argentina. Según el comunicado, las autoridades argentinas rechazaron esta opción en varias oportunidades. La federación chilena subrayó que utiliza terminales privadas para los viajes de su propia selección, con el objetivo de asegurar la preparación adecuada en competencias internacionales.

En el mismo texto, la Federación de Fútbol de Chile afirmó que los problemas experimentados por la Selección Argentina se debieron exclusivamente a decisiones tomadas por la AFA, que no siguió las recomendaciones de las autoridades chilenas.
Además, sostuvieron ellos que “cumplieron en todo momento con todas sus obligaciones, las que están consignadas en el protocolo expedido por FIFA para la recepción de delegaciones extranjeras en competencia, coordinando seguridad y escolta por parte de Carabineros de Chile para la llegada de la Delegación AFA de la Selección Argentina al país, y posterior traslado entre el Aeropuerto Arturo Merino Benítez y el hotel reservado. Todos los servicios extras, que no forman parte del protocolo expedido por FIFA, son de exclusiva responsabilidad y costo de la delegación visitante”.