El deporte argentino vivió una fiesta sin precedentes. Durante cinco días, en Rosario como sede principal, pero también en otros escenarios -Santa Fe capital y la localidad de Rafaela-, se reunieron más de 2.500 atletas del país en lo que fue la primera edición de los Juegos Argentinos de Alto Rendimiento (JADAR), una creación del Comité Olímpico y Paralímpico Argentino como el primer paso del ciclo de cara a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que en 2028 se llevarán a cabo en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos, por tercera vez en la historia.
Representantes de las 24 jurisdicciones -23 provincias más la Ciudad de Buenos Aires- se hicieron presentes en un evento que presentó 55 disciplinas en múltiples espacios a lo largo de Rosario en su gran mayoría. Y como ya ocurrió en los Juegos Suramericanos de Playa en 2019, o mismo en la edición para juveniles en 2022, la ciudad volvió a mostrar su capacidad para organizar un certamen de nivel internacional. Justamente, el Parque de la Independencia volverá a ser el epicentro de los Juegos Odesur 2026 que reunirá a miles de atletas de toda Sudamérica.
Figuras del deporte celeste y blanco del tamaño de Fernanda Russo, quien representó a La Rioja en el tiro deportivo tras su presencia en los últimos tres Juegos Olímpicos, así como la de Julián Gutiérrez (Catamarca), que fue finalista en París 2024 en la prueba de rifle de aire 10 metros, o las de Franco Serrano (pentatlón moderno), Damián Jajarabilla (tiro con arco) y Evelyn Silvestro (remo) fueron algunas de las personalidades que potenciaron la competencia. Algo similar ocurrió con el deporte paralímpico, que concentró a medallistas de la talla de Yanina Martínez (oro en Río 2016), el medallista Hernán Barreto en atletismo o la jugadora de tenis de mesa paralímpico Constanza Garrone, quien fue abanderada en los últimos Juegos Paralímpicos en la capital de Francia.
Después del cierre de la primera edición, que tuvo a Buenos Aires como amplio dominador del medallero general con 257 medallas (84 oros, 86 de plata y 87 bronces), Infobae habló con Diego Sebben, director ejecutivo de los JADAR, para hacer un balance del evento que atrajo a atletas con trayectoria y promesas de todo el país. “Estamos muy orgullosos de lo que logramos con estos primeros Juegos Argentinos de Alto Rendimiento. Rosario volvió a estar a la altura de su historia deportiva, consolidándose como el epicentro del deporte nacional. Durante seis días la ciudad vibró con miles de atletas olímpicos y paralímpicos que nos regalaron un espectáculo inolvidable”, aseguró.

Acto seguido, quien además es subsecretario de deportes en Rosario, hizo hincapié en el valor de la infraestructura deportiva que la ciudad presentó para atletas, entrenadores y el público, en la antesala del evento multidisciplinario que tendrán el año próximo. “Uno de los aspectos que más impactó a deportistas y espectadores fue la calidad de los escenarios. Las luces, las pantallas led, las llamaradas de fuego frío, los espectáculos: todo estuvo pensado para que cada competencia sea una verdadera fiesta. Queríamos que los atletas se sientan protagonistas de un show deportivo de nivel internacional, y lo logramos. Fue un orgullo escuchar sus devoluciones y ver la sorpresa de quienes llegaron de todos los rincones del país”, explicó Sebben.
En ese sentido, leyendas del deporte argentino también dieron su mirada sobre la primera edición de los Juegos de Alto Rendimiento. “Son importantes porque llegan en un año donde tal vez todavía no arrancaron otras competencias grandes, como los Juegos Sudamericanos o Panamericanos. Y acá, en cambio, hay alto rendimiento. Le da la chance al que nunca vivió unos Juegos de experimentar lo que significa un evento olímpico a nivel nacional. Es empezar a conocer la realidad de lo que significan los Juegos Olímpicos, que es a lo que tanto aspiramos”, analizó Paula Pareto.
Otro de los aspectos que valoró la Peque fue la de que una misma competencia pueda unir al deporte. “Nosotros en el judo ya entrenábamos así, compartiendo espacios con los chicos ciegos, haciendo combates entre todos. Para quienes lo vivimos en el día a día no es algo nuevo, pero para mucha gente de afuera puede resultar distinto. Lo importante es que se entienda que no lo es: todo es deporte, cada uno con sus categorías, ya sea por peso o por visibilidad. Todo es alto rendimiento, todo es deporte y todo se puede integrar”, agregó en una charla durante los días de acción.
Como ya es un clásico, que se puso en marcha con la histórica organización en Argentina de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, los estudiantes de escuelas también fueron parte de la cita deportiva a través de un programa especial que se llamó Visitas Guiadas, en donde más de 30.000 chicos y chicas de escuelas de Rosario, la región y varios puntos del país pudieron saludar a los atletas, conocer a sus ídolos deportivos y nutrirse de los valores olímpicos. “Eso es parte del legado educativo y social de los JADAR. No solo sembramos deporte, sembramos inspiración en los más jóvenes”, destacó Sebben.

Al igual que en las otras citas deportivas que organizó Rosario, el Fan Fest en el Parque de la Independencia reunió a miles de personas que disfrutaron de practicar deportes y ver a los atletas recibir sus medallas en la ceremonia de premiación. ¿Cuál es el legado de estos primeros JADAR de la historia? “Desde Rosario iniciamos un nuevo camino que cambiará para siempre el deporte argentino. Estos Juegos fueron una prueba clave de cara a los Juegos Suramericanos Santa Fe 2026. Demostramos que estamos preparados y que Rosario es, sin dudas, la ciudad del deporte. El legado ya está en marcha y lo vamos a seguir construyendo juntos”, aclaró Sebben.
“Lo que vimos aquí es apenas el inicio. Los JADAR fueron organización, excelencia, innovación y un espectáculo a la altura de los grandes eventos internacionales. Dejamos la vara muy alta y eso es bueno: porque a partir de ahora, el deporte argentino sabe que puede soñar en grande y que Rosario siempre va a estar dispuesta a ser protagonista”, agregó el director ejecutivo del evento quien encabezó un equipo que trabajó de manera incansable durante jornadas que comenzaron temprano y se extendieron hasta el final del día.
“Quiero reconocer al Comité Organizador, mis compañeros y compañeras de la Secretaría de Deporte y Turismo, que dejaron el alma en cada detalle. A los clubes locales, que abrieron sus puertas y mostraron su infraestructura de primer nivel. A las federaciones deportivas, que acompañaron con compromiso y profesionalismo. Y a los voluntarios, que fueron la sonrisa y la energía de estos Juegos. Sin ellos, nada hubiera sido posible”, dijo Diego Sebben, que para concluir, también se tomó su tiempo para agradecer a quienes dieron el paso adelante para la realización de estos Juegos de Alto Rendimiento.

“Quiero destacar el apoyo enorme del intendente Pablo Javkin, que confió en este proyecto desde el primer día. También el trabajo coordinado con las ciudades de Santa Fe y Rafaela, que se sumaron con entusiasmo y demostraron que cuando la provincia se une, el deporte crece. Y por supuesto, el rol fundamental del presidente del Comité Olímpico Argentino, Mario Moccia, que no solo fue pieza clave en la organización sino también el creador de los JADAR. Su relación con Rosario se viene consolidando desde 2019 y fue determinante para que hoy podamos hablar de un evento de esta magnitud”, cerró.
Como lo había mencionado el propio Moccia en la presentación de la nueva mesa directiva del COA, estos JADAR “llegaron para quedarse”. La intención de generar una competencia en el año posterior a los Juegos Olímpicos, el primero del ciclo camino al siguiente, reunió al deporte olímpico y paralímpico en Rosario. Dentro de cuatro años, en 2029, la organización de la segunda edición será fortalecer un espacio necesario para todo el arco del deporte en un país que necesita creer lo relevante que es la práctica deportiva en escuelas, clubes y en el apoyo para aquellos hombres y mujeres que levantan nuestra bandera en cualquier parte del mundo.



*Fotos y video: JADAR