
Cuando Pulp Fiction se estrenó el 14 de octubre de 1994, pocos imaginaban que ese modesto filme independiente se convertiría en un hito del cine moderno.
A 30 años de su lanzamiento, Uma Thurman — quien interpretó a la inolvidable Mia Wallace— recordó cómo casi no obtiene el papel que la catapultó a la fama mundial.
En una entrevista reciente con The Times del Reino Unido, la estrella de Hollywood reveló que Pulp Fiction “era una película relativamente pequeña”, pero desde el primer momento supo que había algo especial en ella. “Podías notarlo desde el guion, por lo único que era”, dijo.
Sin embargo, los productores de Miramax no estaban convencidos de que Uma Thurman fuera la actriz indicada para interpretar a Mia Wallace, la excéntrica esposa de un jefe mafioso.

En su lugar, los ejecutivos tenían en mente a figuras más establecidas y taquilleras como Holly Hunter o Meg Ryan, pero el director Quentin Tarantino tenía otros planes.
Apenas conoció a Uma, el cineasta supo que había encontrado a su Mia. Su visión fue tan clara que insistió en su elección, ignorando la presión del estudio.
La jugada fue arriesgada, pero terminó siendo acertada. La interpretación de Thurman no solo se convirtió en uno de los rostros más icónicos del cine de los noventa, sino que también le valió una nominación al Óscar como Mejor Actriz de Reparto. Mia Wallace —con su melena tipo bob, su cigarro en mano y su inolvidable baile junto a John Travolta— se volvió un símbolo cultural.
Pulp Fiction terminó ganando la Palma de Oro en Cannes y el Óscar al Mejor Guion Original, además de cambiar las reglas del cine independiente en Hollywood.

También relanzó las carreras de John Travolta y Bruce Willis, y consolidó el estatus de Samuel L. Jackson, pero para Uma, el cambio fue aún más profundo: de ser una promesa poco respaldada, pasó a ser una estrella global.
“Ese papel lo cambió todo”, ha confesado en otras entrevistas. Tras Pulp Fiction, su carrera despegó con roles en grandes producciones como Batman & Robin (1997) y The Avengers (1998). Y su colaboración con Tarantino no terminó allí: años más tarde, volvería a trabajar con él en Kill Bill, donde dio vida a La Novia, otro personaje que dejó huella.
Hoy, a sus 55 años, Uma Thurman regresa al cine de acción en The Old Guard 2, interpretando a la antagonista de Charlize Theron. Aunque firmó tarde para el proyecto y no pudo entrenar con la misma intensidad que en el pasado, su experiencia previa resultó crucial.

“Por suerte, había pasado cientos de horas aprendiendo a manejar una espada Puede que ya no tengas la misma fuerza o flexibilidad, pero si tu cerebro ha aprendido a memorizar secuencias, puedes volver a ese estado”, explicó, en referencia a su preparación para Kill Bill, donde entrenó ocho horas diarias durante tres meses.