La Policía de Pensilvania identificó al sospechoso que emboscó y mató a tres agentes

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Patrulleros bloquean caminos rurales enPatrulleros bloquean caminos rurales en North Codorus Township, donde tres policías murieron en un tiroteo durante una investigación por violencia doméstica. (AP Photo/Matt Slocum)

Tres agentes de policía murieron y otros dos sufrieron heridas de gravedad luego de que un hombre identificado como Matthew James Ruth emboscara a una patrulla en una zona rural de North Codorus, Pensilvania. El hecho ocurrió el miércoles 17 de septiembre y movilizó a diversas fuerzas de seguridad del estado. Ruth, de 24 años, era buscado por acoso, allanamiento y otros delitos relacionados con su expareja. Las investigaciones indican que el tirador había ingresado a la propiedad de la mujer tras acecharla y prender fuego su camioneta semanas atrás.

La policía reportó que la expareja de Ruth, identificada como Julia Zumbrum, había instalado cámaras de vigilancia tras varios incidentes previos, incluyendo el incendio de su vehículo el 20 de agosto. Zumbrum señaló ante las autoridades que sospechaba de Ruth, quien nunca había sido invitado a la vivienda y con quien mantuvo una relación breve. Imágenes del sistema de monitoreo mostraban a Ruth en el predio, armado y vestido con ropa de camuflaje, observando hacia el interior de la casa.

Tras recibir las nuevas denuncias, los agentes acudieron dos veces en menos de 24 horas a la residencia. Según el fiscal de distrito del condado de York, Tim Barker, el miércoles notaron que la puerta principal estaba destrabada pese a haber quedado cerrada, lo que alertó a la fuerza sobre la posibilidad de un allanamiento. En ese momento, cuatro detectives vestidos de civil intentaron ingresar a la vivienda y fueron recibidos por Ruth, quien abrió fuego con un rifle de asalto calibre AR-15 equipado con silenciador.

Dos agentes más permanecen heridosDos agentes más permanecen heridos tras el tiroteo en Pensilvania. (Paul Kuehnel/USA Today Network via REUTERS)

Los detectives que recibieron los disparos pertenecían al Departamento Regional de Policía del Norte del Condado de York. Tres fallecieron en el lugar: el sargento detective Cody Becker, el detective Mark Baker y el detective Isaiah Emenheiser, todos con más de diez años de experiencia. Un cuarto policía y un sheriff resultaron heridos y continuaban hospitalizados al jueves, uno de ellos en estado crítico pero estable, según declaraciones del jefe policial Dave Lash.

Matthew James Ruth se atrincheró en el interior del domicilio y protagonizó un tiroteo posterior con otros agentes que se encontraban en el perímetro. El fiscal Tim Barker detalló que, tras el intercambio de disparos, Ruth cayó abatido cerca de la carretera adyacente. Barker evitó precisar si el individuo murió por disparos de la policía o por acción propia, aunque sí confirmó su deceso tras un enfrentamiento prolongado, que movilizó más de treinta patrulleros y requirió refuerzos en la zona.

Durante la irrupción, Ruth mató también al perro de la familia, un labrador negro. La policía explicó que la presencia del agresor en la vivienda se detectó gracias a un dron y a la puerta forzada. Las autoridades determinaron que, de haber llegado antes la expareja y su madre, probablemente ambas habrían sido víctimas de Ruth. Tim Barker calificó el caso como un ejemplo de violencia doméstica y lamentó la pérdida de los agentes.

Ruth era conocido por participarRuth era conocido por participar en actividades comunitarias. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los reportes policiales revelan que la investigación contra Ruth abarcaba cargos por acoso, acecho y merodeo, todos originados por la denuncia de Zumbrum. El fiscal precisó que no hubo antecedentes que impidieran a Ruth poseer armas de fuego. Ruth nunca había sido invitado a la residencia de Zumbrum, y la relación entre ambos fue de corta duración.

Vecinos y allegados del atacante reconocieron su participación en actividades comunitarias, como recaudación para los Boy Scouts, aunque no tenían más información relevante sobre su historial. El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, se refirió a la gravedad del episodio, señalando la necesidad de abordar los factores sociales detrás de episodios violentos vinculados a disputas personales y posesión de armas de alto poder.

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