BRUSELAS — El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó este martes que la Alianza se toma "muy en serio" los ataques a los sistemas de navegación GPS después de que el avión en el que viajaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fuese blanco de una supuesta interferencia rusa el domingo cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Plovdiv, en el sur de Bulgaria.
Tras el incidente, las autoridades búlgaras informaron a la Comisión de sus sospechas sobre una injerencia rusa en los sistemas de navegación GPS del aeropuerto, aunque este martes el primer ministro de Bulgaria, Rosen Zheliazkov, afirmó que no se investigará la interferencia en el sistema, ya que considera que no deriva de ningún ciberataque o ataque híbrido y que la aeronave no fue el objetivo directo de algo que ocurre "todos los días".
"Podemos confirmar que se produjo una interferencia del GPS", declaró la portavoz de la Comisión Arianna Podesta el lunes durante una rueda de prensa en Bruselas, tras el incidente.
El avión aterrizó sin percances en el aeropuerto internacional de Plovdiv, en el sur del país, y sin tener que cambiar de ruta.
La UE no dio más detalles, pero Podesta, citada por The New York Post, dijo que el incidente reforzaría el "compromiso inquebrantable del bloque de aumentar las capacidades de defensa y el apoyo a Ucrania" contra la invasión rusa de hace tres años y medio.
Por su lado, el Kremlin ha negado la implicación de Rusia en la manipulación del sistema GPS del avión en el que viajaba la política alemana y que obligó a utilizar sistemas de navegación terrestres para completar el aterrizaje.
Amenazas
"Nos lo tomamos muy en serio", afirmó Rutte en rueda de prensa en Luxemburgo, donde también precisó que la OTAN "está intensificando sus esfuerzos en lo que respecta a las amenazas híbridas y cibernéticas", como las interferencias en aviones comerciales, algo que puede tener "efectos potencialmente desastrosos".
Entre esos ataques híbridos, el exprimer ministro de Países Bajos citó también "un intento de asesinato de un gran industrial en uno de los países aliados de la OTAN" o "un ataque al Servicio Nacional de Salud del Reino Unido". "No se trata de pequeños incidentes. Son incidentes enormes que tienen un impacto enorme", aseguró.
Aunque el secretario general de la Alianza reconoció que "no se ha resuelto completamente este problema", sí garantizó que la OTAN trabaja "día y noche" para "contrarrestar estos ataques, para prevenirlos y para asegurar que no vuelvan a suceder".
FUENTE: Con informaciòn de Europa Press