
Rusia lanzó un ataque récord con 800 drones contra Ucrania, que dañó varios edificios, incluida la sede del Gobierno en Kiev, informó la primera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko.
La funcionaria indicó en un comunicado que “es la primera vez que el Kremlin lanza misiles contra el edificio del Gabinete de Ministros”. Según precisó, el ataque afectó el techo y los pisos superiores del edificio.
Sobre las consecuencias del ataque, la funcionaria subrayó: “Reconstruiremos los edificios, pero no podemos recuperar las vidas perdidas. El enemigo aterroriza y asesina a nuestra gente a diario en todo el país”.

Svyrydenko pidió medidas más contundentes de la comunidad internacional y sanciones adicionales: “Debemos responder a esta destrucción no solo con palabras, sino con hechos. Necesitamos aumentar la presión de las sanciones, principalmente contra el petróleo y el gas rusos. Necesitamos nuevas restricciones que afecten a la maquinaria militar del Kremlin”.
La primera ministra también solicitó apoyo militar: “Y lo más importante, Ucrania necesita armas. Algo que frene el terrorismo e impida que Rusia intente matar ucranianos a diario”.

Además detalló que otras ciudades también fueron atacadas: “Rusia lanzó otro ataque masivo contra Ucrania. Kiev, Krivói Rog, Dnipropetrovsk, Kremenchuk y Odessa quedaron bajo fuego”.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, habló a través de su cuenta de X sobre los recientes acontecimientos y remarcó que "Rusia intensificó su terror contra Ucrania".
“Esto necesita una respuesta contundente de nuestros aliados”, remarcó el político frente al accionar de Las Fuerzas Armadas rusas y no dejó pasar el bombardeo al edificio gubernamental haciendo hincapié en la “grave escalada” que significa dicho acto.
En su comunicado, Sybiha arremetió contra el presidente ruso Vladmir Putin por su faceta dentro del conflicto: “El mayor cinismo es que estos brutales ataques ocurren justo cuando el presidente Trump hace todo lo posible por lograr la paz. Pero en lugar de corresponder a estos esfuerzos y aceptar una reunión de líderes, Putin rechaza la diplomacia y aumenta el terrorismo. Solo la presión sobre Moscú puede frenar su escalada terrorista".
El allegado político a Volodimir Zelensky subrayó que la maquinaria bélica rusa funciona con los ingresos del petróleo y el gas, al igual que denunció Svyrydenko. Por esta situación, motivó a sus aliados a desfinanciarlo para poner fin a la guerra. “Los “antirregistros” del terrorismo ruso requieren respuestas contundentes. Nuevas sanciones severas contra Rusia y un nuevo fortalecimiento de Ucrania, especialmente en defensa aérea. Esperar no dará resultados; es necesario actuar ya", agregó.
El Comando de la Fuerza Aérea de Ucrania informó que Rusia y la península de Crimea bajo ocupación lanzaron 805 drones suicidas tipo Shahed, junto con varios modelos de drones señuelo, lo que supera el récord anterior establecido en julio con más de 740 aparatos.
A esto se sumaron nueve misiles Iskander-K y cuatro balísticos Iskander-M/KN-23. Las defensas aéreas ucranianas derribaron 747 drones y cuatro misiles. A pesar de esto, se reportaron impactos de nueve misiles y 56 drones suicidas en 37 lugares, además de la caída de restos en otras ocho áreas.