Trump prometió durante su campaña electoral convertir a EEUU en un país mucho más seguro.
Durante su primer mandato dio pasos importantes como ahora en cerrar la frontera, combatir el narcotráfico y declarar la guerra abierta a las pandillas y la delincuencia en general. Sin embargo, sus esfuerzos no abarcaron todo lo que pretendía, debido a los ataques políticos incesantes de los congresistas demócratas y activistas que intentaron destituirlo en dos ocasiones, en medio de una batalla sin cuartel y sin precedentes contra su mandato.
En esta ocasión, su segundo período, el inquilino de la Casa Blanca -mediante el control republicano de ambas Cámaras del Congreso y con sus cuatro años de experiencia en la Casa Blanca- se ha enfocado en sus líneas centrales de trabajo; entre ellas, la seguridad nacional, las drogas y el crimen, tres temas estrechamente ligados.
El líder republicano firmó una orden ejecutiva que declaró a las bandas de narcotraficantes o cárteles como organizaciones terroristas extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés), entre las que incluyó recientemente al nombrado Cartel de los Soles.
Washington no sólo acusa al narcodictador venezolano, Nicolás Maduro, y a otros altos funcionarios de ese régimen de introducir toneladas de drogas en EEUU, sino también a China como el principal proveedor de sustancias químicas y a México, Canadá y Centroamérica como grandes centros de procesamiento y distribución.
Combate inédito al narcotráfico
En la primera quincena de agosto de 2025, Trump -como comandante en Jefe del Ejército de los Estados Unidos- ordenó a la Marina estadounidense, a la fuerza aérea, a las agencias de inteligencia y al Departamento de Seguridad Nacional trabajar de forma conjunta y enfrentar de manera directa y precisa el tráfico de drogas y sustancias que se utilizan en la fabricación de toneladas de estupefacientes sintéticos, que ahora se comercializan con grandes ganancias; muy por encima de las drogas tradicionales como la marihuana, cocaína y la heroína, entre otras.
El fentanilo, un analgésico opioide sintético también procesado de forma ilegal y mezclado con otras sustancias, es 50 y 100 veces más potente que la morfina, pero en su versión ilegal es 10 veces más fuerte que la heroína y mucho más barata, debido a diferentes mezclas de componentes químicos, que la han convertido entre los adictos en la droga predilecta para el consumo.
La Casa Blanca reveló el miércoles 3 de septiembre la incautación más grande de EEUU de [precursores químicos] utilizados para la fabricación de metanfetaminas y en especial, el fentanilo, causante de cientos de miles de muertes en el país en los últimos cinco años.
Se trata de la confiscación de nada menos que 13.000 barriles que contienen unos 300.000 kg de productos químicos procedentes [de China] y con destino al Cártel de Sinaloa en México, de acuerdo con el primer informe de las autoridades federales.
La fiscal para el distrito de Columbia (Washington DC), Jeanine Pirro, viajó hasta Texas (sur) para realizar el anuncio junto con el director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Todd Lyons.
Las autoridades federales anunciaron la confiscación de "dos cargamentos de sustancias químicas, transportados en dos buques diferentes en alta mar y enviados al Cártel de Sinaloa en México. Es decir, de China a México.
“El puerto de descarga principal era Shanghái, China, y el de llegada, México", dijo Pirro, desde unos almacenes en la ciudad de Pasadena, al sureste de Houston, Texas, donde se encuentra bajo custodia federal el enorme cargamento.
La operación se realizó una semana atrás del anuncio público y fue el resultado del trabajo conjunto de múltiples agencias federales, la Marina y el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU.
Son insumos como alcohol bencílico y N-metilformamida "que se habrían utilizado para fabricar 189.000 kilos de metanfetamina, cuyo valor en las calles de cualquier ciudad como Houston ascendería a [569 millones de dólares]".
Promesa convertida en acción
Pirro explicó que esta acción fue posible luego de que el presidente Donald Trump y el secretario de Estado, Marco Rubio, declararan al cartel de Sinaloa como una organización terrorista extranjera.
Según Lyons, jefe de ICE, al considerar al cartel de Sinaloa como terrorista, las autoridades federales ahora tienen mayores facultades, como "la capacidad de rastrear" los insumos incluso antes de que lleguen al país.
La fiscal Pirro aseguró que "diariamente, toneladas de sustancias químicas utilizadas para crear drogas sintéticas como las metanfetaminas y en especial el fentanilo se envían de China a México en una guerra no declarada de China contra Estados Unidos y sus ciudadanos".
Este martes la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro sancionó a la firma Guangzhou Tengyue, una empresa química que opera en China y que se dedica a la fabricación y venta de opioides sintéticos a estadounidenses.
Además, sancionó a Huang Xiaojun y Huang Zhanpeng, representantes de Guangzhou Tengyue, quienes participaron directamente en la coordinación de los envíos de estos insumos a Estados Unidos.
Xiaojun y Zhanpeng también han sido acusados penalmente por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Según las autoridades, las sobredosis de opioides siguen siendo la principal causa de muerte de personas entre 18 y 45 años, y empresas en China son la principal fuente de precursores químicos del fentanilo y [otros opioides ilícitos] que ingresan a Estados Unidos.
La noticia de la incautación se da a conocer a menos de 48 horas de otro importante comunicado.
En un cambio radical de las políticas de enfrentamiento al narcotráfico, el presidente Trump informó del ataque mortal de EEUU contra una embarcación que transportaba drogas y en la que viajaban 11 individuos, que según las autoridades federales, eran miembros del llamado grupo criminal venezolano Tren de Aragua. La embarcación salió de las costas de Venezuela.
Nuevas estrategias
Horas más tarde, el mandatario estadounidense acusó al régimen de Maduro de enviar narcotraficantes y drogas a EEUU.
El cambio de estrategia de Washington en el combate al narcotráfico, un tema de alta prioridad por ser de seguridad nacional, es más que evidente. Ha pasado de la persecución policial a la operatividad militar.
El suceso ocurre a modo de advertencia junto al mensaje contundente del Presidente: Esto debe “servir de aviso a cualquiera que siquiera piense en introducir drogas en Estados Unidos".
Ryan Berg, director del Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo que el ataque y eliminación del objetivo "demuestra un cambio en las reglas de enfrentamiento".
"Ya no habrá abordajes de embarcaciones por parte de la Guardia Costera de Estados Unidos: Existe ahora un enfoque mucho más parecido a cómo Estados Unidos elimina a piratas en la región del Golfo, o a terroristas en el Sahel", explicó.
El ataque contra la embarcación y la confiscación de los químicos también ocurre después del impresionante despliegue de buques de guerra estadounidenses en la región del Caribe. De acuerdo con la Casa Blanca, el objetivo es combatir como nunca antes el tráfico de drogas; sin embargo, algunas analistas lo ven como el preámbulo para un cambio forzado del ilegítimo régimen totalitario en Venezuela.
Estados Unidos alega que el dictador venezolano dirige acciones del Cártel de los Solos y del Tren de Aragua en el tráfico de cocaína y sustenta su régimen en gran parte con el dinero sucio y manchado de sangre y muertes de las drogas. Por tal motivo, la Casa Blanca duplicó su recompensa a 50 millones de dólares por su captura y para enfrentar cargos de narcotráfico.
FUENTE: Con información de AFP y Fox News.