La llegada de la versión en acción real de Cómo entrenar a tu dragón marca un hito para los seguidores de la saga y para su creador, Dean DeBlois. El director, quien coescribió y codirigió la película animada original de 2010, se ha puesto al frente de esta ambiciosa adaptación, prometiendo mantener intacto el corazón de la historia mientras explora nuevas dimensiones narrativas y técnicas.
Según detalló Variety, DeBlois no solo ha liderado el proyecto, sino que ha expandido y modificado la trama para aprovechar las posibilidades del formato live-action, sin perder la esencia que convirtió a la franquicia en un fenómeno global.

Cuando Universal Pictures contactó a DeBlois para proponerle una versión en acción real de Cómo entrenar a tu dragón, su reacción inicial fue de escepticismo. “No quiero ver la versión de otra persona de esto”, confesó el director a Variety. La franquicia, que nació de su colaboración con Chris Sanders, había generado una trilogía animada de gran éxito. Ante la posibilidad de que el proyecto avanzara sin su participación, solicitó al estudio ser considerado como guionista y director.
“Conozco el corazón de la historia, conozco este mundo y a estos personajes. Prometo que llevaremos todo eso a este nuevo medio, intacto, y lo expandiremos donde sea enriquecedor”, aseguró DeBlois. La decisión de dirigir su primer largometraje en acción real estuvo motivada por su deseo de preservar la autenticidad de la saga y ofrecer a los fans una experiencia fiel, pero también renovada.
La adaptación no se limita a reproducir la película animada plano por plano. Aunque conserva muchas escenas emblemáticas, DeBlois aprovechó la oportunidad para enriquecer la narrativa. Uno de los principales focos ha sido la relación entre Hipo y su padre Estoico, interpretados por Mason Thames y Gerard Butler, respectivamente.

El director explicó a Variety que ahora se puede abordar con mayor profundidad la dinámica padre-hijo. “Pensé que la relación entre padre e hijo podía beneficiarse de conocer un poco más sobre la situación de Estoico, viéndolo como una figura pública que intenta mantener unido y motivado a su grupo desmoralizado”, relató. Esta dimensión adicional otorga mayor autenticidad a sus interacciones, tanto en privado como en público.
También se incluyeron nuevas escenas que refuerzan el conflicto entre vikingos y dragones. Mientras Hipo forja su vínculo con Chimuelo en la isla de Berk, la amenaza sigue latente.

La transición al live-action implicó un desafío técnico considerable. Uno de los momentos más icónicos, el primer contacto entre Hipo y Chimuelo, fue rodado en un solo día gracias al trabajo del equipo de titiriteros y al desempeño de Mason Thames. Tom Wilton, encargado de manipular la cabeza de Chimuelo, utilizó una estructura de espuma articulada para lograr realismo y expresividad.
El trasfondo en ballet de Thames facilitó la coreografía de la escena, generando una interacción creíble con la criatura. Para potenciar la atmósfera, se utilizó música compuesta por John Powell durante el rodaje, lo que fortaleció la conexión emocional.
En el área de efectos visuales, la empresa Framestore, bajo la supervisión de Christian Manz, trabajó junto a Glen McIntosh, especialista en animación de criaturas y paleontología. McIntosh, con experiencia en la saga Jurassic Park, aportó conocimiento sobre el movimiento animal, mientras Framestore garantizó que los dragones conservaran su carisma y credibilidad.
El diseño de Chimuelo es uno de los elementos más reconocibles de la franquicia. DeBlois explicó a Variety que, para la versión animada, se inspiraron en una fotografía de una pantera negra. “Chimuelo es un 75% pantera negra y un 25% salamandra. Tiene muchas de esas cualidades felinas que vemos reflejadas en nuestras propias mascotas”, afirmó.

El objetivo era que el dragón evocara tanto a perros como a gatos domésticos, incorporando comportamientos observados en videos de animales. En la adaptación live-action, se mantuvo esta filosofía para reforzar el vínculo emocional con el público.
La banda sonora ha sido clave en la identidad de la saga. Para esta versión, DeBlois volvió a contar con John Powell, compositor de la trilogía original. “Fue la primera persona a la que llamé. Le pedí que me disuadiera si pensaba que era una mala idea”, recordó el director. Powell compartía la intención de abordar el proyecto con respeto hacia los fans, utilizando la música como un “abrazo nostálgico” y una invitación para nuevas audiencias.
Durante el rodaje, se usó la música de Powell para ambientar escenas claves, lo que fortaleció el tono emocional y la conexión entre personajes.
La película llega con altas expectativas comerciales. Según proyecciones citadas por Variety, se estima que podría recaudar entre 67 y 77 millones de dólares en su estreno doméstico. DeBlois, sorprendido por estas cifras, expresó su entusiasmo, aunque anticipó una recepción crítica dividida.
“Espero plenamente que, a nivel crítico, sea polarizante y que la gente siga pensando que era un remake innecesario... pero en su mayor parte, siento que cumplimos nuestra promesa de crear una película para el público que mantiene intactos el corazón y el alma”, declaró.
El director concluyó que, más allá de las opiniones encontradas, el equipo está orgulloso de haber preservado la esencia de la saga en esta nueva etapa.