
El estreno de Chespirito: Sin querer queriendo en la plataforma Max ha reavivado el interés por la vida personal del comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños, más allá de su legado televisivo.
Uno de los episodios más comentados hasta ahora no tiene que ver con su creatividad, sino con el triángulo amoroso que marcó una etapa compleja en la vida del actor: su relación con Florinda Meza y su entonces esposa, Graciela Fernández.
En una reciente entrevista con la periodista Adela Micha, Meza relató uno de los momentos más incómodos que vivió durante esa transición sentimental y aseguró que Graciela la llamó por teléfono para expresarle su enojo.
“Una vez Graciela por teléfono me habló y me dijo que sí tenía mucho coraje, pero me dijo que su coraje no era conmigo, sino con él”, confesó.

El gesto, inesperado en ese contexto de tensión, quedó grabado en la memoria de la actriz, quien con el tiempo logró apreciarlo con otra perspectiva.
“En el momento no lo valoré tanto, pero al paso del tiempo me di cuenta del gran bien que me hizo. Tal vez se estaba sincerando, pero a mí me dio paz. Porque sí, es un gran paquete”, dijo la actriz refiriéndose a lo que implicó asumir públicamente una relación con un hombre casado y con seis hijos.
Cabe recordar que la relación entre Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza comenzó a gestarse cuando ambos trabajaban en El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado, aunque él aún se encontraba legalmente casado.
Según declaraciones del propio comediante, el romance no se concretó de inmediato, sino que pasaron alrededor de “ocho años para que se diera el encuentro”, subrayando que quiso esperar a que la situación en su primer matrimonio estuviera clara antes de dar el paso definitivo.

Finalmente, la unión con Florinda terminó por consolidarse en una relación estable que perduró hasta la muerte de Gómez Bolaños en 2014.
“Con Florinda todo maravilloso. Fue lo que más gané en todo el programa, fue Florinda, mucho más que la fama, el dinero y que la popularidad”, declaró en una entrevista.
Sin embargo, no todo fue armonía en el universo de “Chespirito”. La pareja también fue foco de tensiones dentro del propio elenco. En especial, la relación entre Florinda Meza y María Antonieta de las Nieves (La Chilindrina) fue tensa durante décadas, marcada por disputas legales, derechos de imagen y reproches públicos.
De las Nieves acusó en varias ocasiones a Meza de influir negativamente en las decisiones creativas y contribuir al distanciamiento del elenco original. Aunque, Florinda respondió reiteradamente que su intención fue siempre preservar el legado de Roberto.

“Hubo quien no entendió que estábamos hablando del trabajo de Roberto, y no solo de un programa”, expresó en la entrevista con Adela Micha, dejando entrever que algunas rencillas surgieron del intento de profesionalizar y proteger una marca que trascendió generaciones.
La serie Chespirito: Sin querer queriendo retrata varios de estos momentos con dramatización, despertando emociones encontradas en los seguidores de la obra de Gómez Bolaños. Algunos celebran la humanización de su figura, mientras que otros cuestionan la manera en que se aborda la vida privada del comediante.