La historia secreta del tirador que intentó asesinar a Donald Trump

A un año del atentado, el motivo del atacante sigue siendo un misterio. (REUTERS/Aaron Josefczyk)

La falta de respuestas oficiales tras el intento de asesinato a Donald Trump ha dejado a familiares de las víctimas y a la opinión pública sumidos en la incertidumbre, mientras el caso sigue sin esclarecerse.

Un año después del atentado, aún resuena el nombre de Thomas Crooks, el joven que disparó contra el ahora presidente, mató a un transeúnte e hirió a otros dos antes de caer abatido por el Servicio Secreto.

El motivo de Crooks permanece sin explicación, alimentando especulaciones y sospechas. Un análisis de The New York Times —basado en miles de páginas de tareas escolares, correos electrónicos, registros de actividad en internet, mensajes de texto, informes oficiales y decenas de entrevistas— reconstruye la transformación de Crooks: de estudiante aplicado y crítico de la polarización política a asesino que intentó fabricar explosivos y operó en secreto durante meses.

Crooks entrenó con armas, compró explosivos y asistió al mitin donde ejecutó su plan. (Europa Press/Contacto/Hu Yousong)

El joven acumuló materiales explosivos en la casa de Bethel Park, Pensilvania, donde vivía con sus padres. Los investigadores hallaron una bomba casera rudimentaria en su dormitorio, a escasos metros de donde dormían sus padres.

La noche del tiroteo, el padre de Thomas confesó a agentes federales su preocupación por las frecuentes visitas de su hijo al club de tiro. Más tarde, ante investigadores del Congreso, admitió: “Debería haberlo sabido”.

Su familia reflejaba la diversidad política de Pensilvania: su hermana Katherine y su padre eran libertarios, su madre demócrata.

En abril de 2023, Crooks expresó su frustración con la política estadounidense en un ensayo donde escribió: “A medida que nos acercamos a las elecciones de 2024, debemos considerar cuidadosamente cómo elegimos a nuestros funcionarios. Necesitamos un sistema electoral que promueva la amabilidad y la cooperación en lugar de la división y la ira”.

Por esas fechas, comenzó a usar un alias para comprar armas de fuego en línea, realizando al menos 25 adquisiciones antes del atentado, según información del FBI, citada por el NYT. En agosto de 2023, Crooks se afilió al Club Deportivo de Clairton, un campo de tiro a media hora de su casa, donde practicaba semanalmente, incluso el día de Navidad.

El rastro digital obtenido por el periódico neoyorquino a través de registros públicos muestra que Crooks centraba su actividad en noticias sobre Trump, armas y política. El 6 de diciembre de 2023, visitó sitios informativos como CNN, The New York Times y Fox News, luego accedió a archivos de la administración Trump y, minutos después, a siete páginas sobre armas, incluyendo una dedicada al AR-15, el modelo que empleó en el ataque. Ese mismo día acudió al campo de tiro.

En enero de 2024, Crooks gastó 101.91 dólares en más de 7 litros de nitrometano, un aditivo de combustible utilizable en explosivos, aunque el paquete no llegó a tiempo.

El 31 de enero, reclamó al vendedor por el retraso en la entrega y exigió respuestas. En aquel entonces, utilizó su correo universitario, pero adjuntó una captura de pantalla con una dirección cifrada. El 26 de febrero, Crooks navegó por sitios de municiones, la campaña de Trump, NBC News, YouTube, Reddit, Spotify y una página para usuarios de Xbox.

Crooks logró entrar con un rifle plegable, una escalera y meses de preparación digital. (Europa Press/Contacto/Hu Yousong)

BBC recogió a finales de julio de 2024 declaraciones del entonces director del FBI, Christopher Wray, quien dijo que Crooks se había registrado para asistir al mitin de Trump donde perpetró el atentado, e investigó detalles sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy, como la pregunta: “¿A qué distancia estaba Oswald de Kennedy?“.

Wray aseguró que compró el rifle AR-15 legalmente a su padre, sin embargo, no se conocía la fecha exacta. Crooks se valió de un telémetro, herramienta comúnmente utilizada por tiradores para medir la distancia hacia un objetivo.

Tras abatirlo, autoridades hallaron un recibo lleno de sangre en el que figuraban compras de una escalera de 1.5 metros de altura, aunque esta no se encontró en el lugar, ya que utilizó “equipo mecánico” hasta llegar al lugar desde donde disparó.

Gracias a que el rifle tenía una culata plegable, Crooks pudo presentarse al mitin con un AR-15 escondido, sabiendo detalles sobre magnicidios previos, una herramienta especial para tiradores, dos explosivos e información sobre la distribución del área, de acuerdo con la BBC.