España continua su guerra contra el narcotráfico, que tiene una entrada clara por el país: Cádiz. Las costas gaditanas, especialmente las de Chipiona, Sanlúcar o La Línea, se han convertido en la puerta de acceso del hachís procedente del norte de África para su distribución por Europa, unos puntos calientes donde las fuerzas de seguridad libran casi a diario una lucha constante contra las organizaciones criminales, cada vez más violentas, sofisticadas y mejor equipadas.
La última se ha librado al noroeste de la provincia al interceptar una narcolancha cargada con más de una tonelada de hachís que pretendía introducirse por la playa Micaela de Chipiona.
La actuación se saldó con cuatro detenidos y la interceptación de una embarcación de alta velocidad, de 14 metros de eslora y cuatro motores de 350 caballos, cargada con fardos de arpillera que contenían la droga.
El Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) fue clave en la detección de la embarcación sospechosa, que navegaba al oeste de Chipiona con rumbo directo a la costa. Ante la posibilidad de un desembarco de droga, se activó un amplio operativo conjunto con dos patrulleras y un helicóptero del instituto armado.
Desde el aire, los agentes confirmaron que la narcolancha transportaba fardos de hachís y petacas de combustible. Al intentar interceptarla, dos embarcaciones de alta velocidad vacías aparecieron en la zona e intentaron entorpecer la labor policial, realizando maniobras de distracción para facilitar la huida de los narcotraficantes.
Pese a ello, la coordinación entre las unidades marítimas y aéreas permitió interceptar la embarcación principal, detener a sus cuatro ocupantes y decomisar los 1.700 kilos de hachís que transportaban.
Intercepción de la narcolancha en Chipiona. (Imagen: Guardia Civil)Horas después de la interceptación, el SIVE detectó en playa de Aguadulce (Rota) a varias personas acumulando bidones de combustible, previsiblemente para reabastecer las narcolanchas que operan en la zona. La rápida intervención de las patrullas permitió abortar el repostaje e incautar 124 garrafas de gasolina, además de una embarcación neumática abandonada.
Ambas actuaciones fueron desarrolladas por unidades del SIVE, Servicio Marítimo Provincial de Cádiz y la Unidad Aérea con base en Rota.
Servicio Marítimo Provincial de Cádiz. (Imagen: Guardia Civil)Esta operación se suma a una larga lista de actuaciones recientes en la provincia, que sigue siendo el principal punto de entrada de hachís a Europa. Solo en las últimas semanas se han frustrado varios intentos de alijo: uno de más de 1.000 kilos de hachís y un fusil de asalto en la misma localidad, y otro en La Línea de la Concepción, donde se recuperaron 1.710 kilos de droga de una embarcación a la deriva.
El pasado fin de semana, además, la Guardia Civil intervino casi siete toneladas de hachís en el Estrecho, tras recuperar 172 fardos arrojados al mar por los ocupantes de dos narcolanchas perseguidas por las patrullas marítimas.
Imágenes aéreas de la narcolancha en Chipiona. (Guardia Civil)Según los datos del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), el 71% de la droga aprehendida en Andalucía en 2023 se registró en la provincia de Cádiz. Solo ese año se incautaron 86.669 kilos de hachís, lo que representa más del 35% del total andaluz y una cuarta parte del nacional.
La desembocadura del río Guadalquivir, en Sanlúcar de Barrameda, se mantiene como una de las principales rutas de entrada de droga hacia el continente europeo. Allí operan organizaciones criminales con estructuras profesionales y ramificaciones internacionales.
hace 3 horas
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