El auge del turismo experiencial y la diversificación de conceptos fortalecen la competitividad hotelera en el mercado peruano.La recuperación del flujo de turistas al Perú sigue marcando la pauta de inversión y desarrollo en el sector hotelero, especialmente en las grandes ciudades con vocación internacional como Lima. El dinamismo de la capital, sostenido tanto por la llegada de visitantes extranjeros como por la reactivación del turismo interno y el posicionamiento de destinos emblemáticos, impulsa nuevos desafíos y oportunidades para la industria.
El mercado global de hoteles de lujo movió aproximadamente 154.320 millones de dólares en 2024 y se espera que alcance los 369.360 millones de dólares en 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 11,5% entre 2025 y 2032, según Fortune Business Insights.
En esta espiral, la gigante tailandesa Minor Hotels Europe & Americas ha decidido aterrizar en la capital peruana con nhow, su primera propiedad de la marca en el continente, una muestra del creciente apetito de la hotelería de lujo internacional por expandirse a mercados latinoamericanos y capitalizar la demanda corporativa y vacacional de alto valor.
El avance de la hotelería internacional en la capital peruana responde, en parte, a la necesidad de atender la movilidad de viajeros que utilizan la ciudad como nodo de conectividad entre el interior y el exterior del país, según Christian Daghelinckx, director general de Minor Hotels para América. La vertical, señala, reconoce que la ocupación en la capital se relaciona con flujos que combinan actividades turísticas y corporativas, además de servir como punto de paso hacia destinos como Cusco o Arequipa.
Para el directivo, la dinámica sectorial del país se complejiza por factores como la infraestructura disponible, la conectividad aérea y el desarrollo de capacidades técnicas para responder a una demanda cada vez más sofisticada. En este contexto, Minor Hotels destaca la importancia de adaptar los modelos de gestión y operación ante contingencias políticas, sociales o económicas que pueden presentarse en mercados emergentes.
“La ocupación hotelera en ciudades como Lima o Bogotá se debe en parte al movimiento de viajeros que usan la capital como punto de partida hacia otros destinos. Cada vez percibimos más huéspedes que valoran la experiencia local y la sostenibilidad en su elección”, confiere Daghelinckx.
Muchos de los pasajeros y huéspedes de hoteles cinco estrellas en Lima utilizan la ciudad como punto de paso rumbo a Cusco y, específicamente, a Machu Picchu. Pero el segmento MICE va mucho más allá, de acuerdo con Minor Hotels.Al mismo tiempo, la evolución de las preferencias del viajero impacta de manera directa en los proyectos hoteleros. El huésped actual tiende a priorizar experiencias personalizadas, sostenibilidad y una conexión auténtica con la cultura local. Las cadenas multinacionales han empezado a competir en base a criterios ambientales, integración comunitaria y políticas de diversidad e inclusión, que influyen tanto en la reputación como en la preferencia de los clientes.
Daghelinckx aclara que, entre las estrategias de ocupación y rentabilidad en ciudades como Lima, la hotelería global apuesta fuertemente al segmento MICE (meetings, incentives, conferences and events, es decir, reuniones, incentivos, conferencias y exhibiciones). Las inversiones en infraestructura y servicios para el segmento buscan disminuir la estacionalidad propia del turismo vacacional y captar una audiencia enfocada en negocios y eventos a gran escala.
“El modelo de expansión incluye franquicias, branded residencias y distintas propuestas urbanas y vacacionales. Latinoamérica es un terreno fértil para este tipo de conceptos y queremos crecer aceleradamente en toda la región”, declaró el portavoz. En 2018, Minor Hotels adquirió el control mayoritario de la cadena española NH Hotel Group.
La sostenibilidad y la reducción de plásticos de un solo uso se convierten en estándares clave para la hotelería global, según Christian Daghelinckx.En paralelo, explica Minor Hotels, la integración de la sostenibilidad en el sector se consolida como parte del estándar operativo. La reducción de plásticos de un solo uso, la gestión eficiente de recursos, la transparencia en reportes de desempeño ambiental y la selección de proveedores alineados con estos objetivos se convierten en requisitos habituales para nuevos desarrollos e inversiones.
“Para nosotros, Perú es sumamente rico para tener este tipo de hotel y creemos que va a ser la mejor vitrina para expandirlo. Tenemos proyectos en pipeline que esperamos lanzar en los próximos dos años”, rubricó Daghelinckx durante la presentación.
De esta manera, el entorno peruano ofrece oportunidades y retos en igual medida para la hotelería global. La entrada de nuevos jugadores internacionales y la diversificación de conceptos buscan responder al auge del turismo experiencial y al crecimiento de públicos con demandas específicas, tanto por servicios diferenciados como por propuestas alineadas con la identidad y la realidad local.
hace 1 hora
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