
La presencia de Maggie Smith continúa siendo un elemento central en Downton Abbey: The Grand Finale, a pesar de que la actriz no forma parte del elenco tras su muerte en septiembre de 2024.
En la película, Hugh Bonneville, quien encarna a Robert Crawley, Lord Grantham, hace un guiño a uno de los diálogos más emblemáticos de Smith como la condesa viuda Violet Crawley.
Al conversar con Lady Mary, interpretada por Michelle Dockery, lanza la frase: “El fin de semana... Me alegro de que mamá no esté viva para oírte decir esa palabra”, evocando la recordada aversión del personaje de Smith por el término “fin de semana”.
Este homenaje, lejos de complacer a Bonneville, se convirtió en su momento menos favorito del guion. “Es mi línea menos favorita de la película y esperaba que la cortaran”, declaró el actor.

Explicó que no se trataba de falta de aprecio por el humor, sino por el desafío de citar a Smith. “¿Cómo puedes citar a Maggie? Ella lo hizo de manera icónica”, expresó.
Hugh Bonneville reconoció que la inclusión del diálogo era previsible y que le correspondía a él la mención: “Pude sentirlo venir. Y me tocó a mí hacer la referencia”.
La reticencia del actor, según sus palabras, se basa en la reverencia hacia la trayectoria de la veterana estrella británica y su legado.
“Tuvimos mucha suerte de trabajar con una de las mejores actrices de su generación. Haber podido llamarla ‘mamá’ durante 15 años, dentro y fuera del rodaje, fue un gran privilegio. Fue única y me siento muy afortunado de haber estado en su órbita un tiempo”, sostuvo.
La película marca el cierre de la saga de Downton Abbey para la actual generación de personajes y está cargada de guiños a episodios y diálogos anteriores.

“La película está llena de esas pequeñas referencias al pasado. Hay una al señor Pamuk de la primera temporada, que es muy divertida, y otras a lo largo de la historia. Era inevitable que aparecieran frases así”, comentó Bonneville.
La sensación de despedida en este largometraje es más acentuada que en el final de la serie de 2015.
Para Hugh Bonneville, se trata de un “cariñoso homenaje a las audiencias que nos han seguido tanto tiempo. La compasión con la que Julian Fellowes escribe es insuperable”.
Y concluyó: “Ha creado un mundo ficticio en un entorno británico donde se despliegan todos los imprevistos de la naturaleza humana, pero, en el fondo, hay una generosidad de espíritu. Me enorgullece ser parte de esa historia”.

La actriz Elizabeth McGovern, intérprete de Cora Crawley, también abordó el vacío dejado por la ausencia de Maggie Smith en esta última entrega.
McGovern aseguró que, aunque Smith no esté físicamente presente, su legado permea el ambiente y la narrativa. “Ella sigue muy presente en la atmósfera”, afirmó durante una entrevista con Collider.
Sobre el personaje de la condesa viuda, señaló: “No siento que haya un gran vacío. De hecho, en cierto modo, permitió que el resto de la narrativa tuviera una fluidez, porque ya no se detiene para sus momentos”.
Destacó que “todo lo que representa está ahí. Está en cada habitación, en cada interacción, así que no es como si no estuviera. Es algo extraño”.

El personaje de Maggie Smith ya había tenido su despedida en Downton Abbey: A New Era (2022), por lo que el guion de la nueva película parte de una trama en la que la condesa ya no está. “Todo lo que ella simboliza aún permanece”, reiteró McGovern.
La franquicia británica concluyó con el estreno de Downton Abbey: The Grand Finale el 12 de septiembre en Estados Unidos y un programa especial titulado Downton Abbey Celebrates The Grand Finale, emitido por la NBC.
La película, bajo la dirección de Simon Curtis y con guion de Julian Fellowes, sitúa a la familia y al personal de la residencia enfrentando nuevas dificultades económicas y sociales en la década de 1930, con la siguiente generación a cargo del destino de la casa.