Después de una ausencia de 10 años, la Fórmula E volvió a Miami para celebrar una emocionante carrera en el Homestead-Miami Speedway. En su décima temporada, el campeonato de monoplazas eléctricos ofreció un espectáculo lleno de estrategia, velocidad y momentos memorables.
El gran protagonista de la jornada fue Pascal Wehrlein, quien se alzó con la victoria para el equipo Tag Heuer Porsche tras partir desde la novena posición en la parrilla.
Wehrlein aprovechó una bandera roja tardía para ejecutar una remontada magistral y asegurar su primera victoria de la temporada, reafirmando su intención de retener el Campeonato Mundial de Pilotos.
El podio lo completaron Lucas Di Grassi, quien logró el primer podio para Lola Yamaha ABT y los primeros puntos del equipo en la temporada, y Antonio Félix Da Costa, compañero de Wehrlein en Porsche, quien terminó en tercer lugar tras una actuación sólida.
Otro momento destacado fue el desempeño de Nico Müller, del equipo Andretti, quien recibió el premio “Engineered to Outrun” por ganar 14 posiciones durante la carrera.
Müller, junto a su ingeniero Betrand Fermine, demostró una combinación perfecta de habilidad para adelantar y terminar en cuarto lugar.
Fórmula E y sus diferencias con la Fórmula 1
La Fórmula E, oficialmente llamada Campeonato Mundial ABB FIA de Fórmula E, es como la Fórmula 1, pero con carros eléctricos.
La Fórmula E no solo es un espectáculo deportivo, sino también un laboratorio de innovación tecnológica. Se utilizan monoplazas eléctricos, con sistema de regeneración que permite recuperar hasta el 40% de la energía utilizada durante la carrera.
Los monoplazas tienen un casco de fibra carbono y tracción trasera con un motor eléctrico. Tienen una batería de 43 kWh con un peso de 280 kilogramos, más de 600 libras.

Las carreras son bastantes tácticas y lo más importante es la gestión de la energía. Salvo pinchazo o problema mecánico, los autos no hacen pit stop ni cambian neumáticos. A diferencia de la Fórmula 1, todos los pilotos gozan de un sueldo y no necesariamente deben tener patrocinador.
La Fórmula E nació oficialmente en 2012, cuando fue concebida como una categoría de monoplazas eléctricos bajo la dirección de Alejandro Agag y la Federación Internacional del Automóvil (FIA).