
Una madre de familia fue arrestada tras ser acusada de haber llevado y repartido gelatinas con vodka a un grupo de alumnos de quinto grado durante una celebración navideña en la escuela primaria Jones, en la ciudad de Tyler, Texas. La mujer, identificada como Teresa Bernal, enfrenta un cargo de lesiones a un menor, clasificado como delito grave, de acuerdo con una declaración jurada presentada ante el Tribunal del Distrito del Condado de Smith.
El hecho se remonta al 20 de diciembre de 2024, cuando se celebraba una fiesta en el aula. Las autoridades escolares detectaron que las gelatinas que algunos estudiantes habían consumido estaban elaboradas con alcohol. La mayoría de los alumnos ya había ingerido las porciones cuando se descubrió que contenían vodka. De inmediato, los docentes enviaron a los menores al consultorio de la enfermera del colegio para ser evaluados, según se indica en la declaración jurada de arresto obtenida por PEOPLE.
El arresto de Bernal se concretó el 21 de abril de 2025. Su fianza fue establecida en 75.000 dólares. Al momento del reporte, no había designado defensa legal ni había comparecido ante el juez.

Según el oficial de paz del distrito escolar asignado a la primaria Jones, Darrin Grissom, quien redactó la declaración jurada, al menos 15 estudiantes que consumieron las gelatinas manifestaron síntomas físicos. “Casi todos ellos reportaron dolores de estómago y de cabeza”, escribió Grissom en el documento, según cita PEOPLE.
Entre los casos más graves, se documentaron dos reacciones físicas severas. Uno de los menores vomitó dos veces durante la jornada escolar y otro perdió la conciencia mientras se encontraba en las instalaciones. No se ha informado oficialmente si alguno de los estudiantes requirió hospitalización, aunque todos fueron evaluados por el personal médico de la escuela al conocerse la situación.
Grissom tomó declaración directa a los estudiantes involucrados, quienes describieron síntomas compatibles con intoxicación etílica. La variedad de las gelatinas incluía algunas cubiertas con crema batida y fresas, mientras que otras tenían motivos decorativos relacionados con las fiestas decembrinas.

Durante su entrevista con Grissom, Teresa Bernal negó saber que las gelatinas contenían alcohol. Según su versión, no tenía conocimiento de que los “Jell-O shots” incluyeran vodka o cualquier otro tipo de bebida alcohólica. Afirmó que solo ese día —cuando se produjo el incidente— se enteró de la naturaleza alcohólica del producto, según consta en la declaración jurada reproducida por PEOPLE.
Sin embargo, el relato que emerge de la investigación contradice esa afirmación. Grissom contactó al establecimiento desde donde Bernal habría encargado las gelatinas, y el personal del lugar confirmó que ella preguntó si contenían alcohol el mismo día de la fiesta, cuando ya se habían repartido entre los estudiantes.
La tienda también proporcionó una copia del anuncio de Facebook donde Bernal realizó el pedido. En ese aviso, se indicaba explícitamente que los productos estaban elaborados con vodka, lo que refuerza la versión de que la acusada tenía motivos para saber el contenido del pedido que hizo.
Grissom concluye en la declaración que, en su opinión, “no hay manera en que Bernal pudiera no haber sabido que los Jell-O shots que compró contenían alcohol para consumo humano”, citando el lenguaje claro del anuncio, el momento de la consulta y la naturaleza del producto ofrecido, según recoge PEOPLE.

El incidente ha reactivado en la comunidad de Tyler la discusión sobre las normas de supervisión en celebraciones escolares y la necesidad de verificar lo que se ofrece a los menores durante estos eventos. Aunque no se han formulado cargos contra el personal de la escuela, el hecho ha encendido alarmas sobre los mecanismos de control en contextos donde los padres participan directamente.
Hasta el momento, Bernal no ha emitido declaraciones públicas ni ha designado un abogado para representarla. Tampoco se ha fijado una fecha para su primera comparecencia judicial.
Mientras tanto, las autoridades del condado de Smith continúan la investigación para determinar si hubo negligencia adicional o si otras personas podrían estar implicadas en la distribución del producto. El distrito escolar de Tyler no ha emitido un comunicado oficial, aunque se espera que revise sus políticas de seguridad para eventos con participación de padres.
El caso ha captado atención estatal y nacional por lo inusual del hecho y por el número de menores afectados. Las acciones legales contra Bernal continúan su curso en el sistema judicial texano.