
El 10 de abril de 2025, la empresa Momo Tea Inc., con sede en Maspeth, Nueva York, anunció el retiro voluntario de su producto MO-CHA Premium Non-Dairy Creamer tras descubrirse que contenía ingredientes derivados de la leche no declarados en su etiquetado. Este retiro afecta a miles de unidades distribuidas en el noreste de los Estados Unidos, especialmente en los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) clasificó este retiro como de Clase I, la categoría más grave que puede otorgarse, debido al riesgo potencial para la salud de los consumidores.
El producto MO-CHA Premium Non-Dairy Creamer se presenta en bolsas de 1 kg (2.2 libras) y fue importado desde China. Su vida útil es de dos años, lo que significa que todavía podría estar disponible en los puntos de venta. Sin embargo, a pesar de la larga vida útil del producto, la empresa no ha proporcionado detalles específicos sobre los códigos de lote o identificadores únicos en el aviso de retiro, lo que ha generado incertidumbre entre los consumidores. La FDA ha confirmado que todas las unidades de este producto distribuidas en el mercado están sujetas al retiro.
Este retiro fue clasificado como Clase I por la FDA debido a los riesgos graves que podría suponer el consumo del producto, particularmente para las personas con alergias a la leche. La clasificación de Clase I implica que hay una probabilidad razonable de que el consumo del producto podría causar consecuencias graves para la salud o incluso la muerte, ya que este contiene ingredientes derivados de la leche, como suero de leche y caseína, que no fueron declarados como alérgenos en el etiquetado del producto.

Uno de los aspectos más preocupantes de este retiro es la falta de declaración de los ingredientes lácteos en la etiqueta del producto. Las regulaciones federales de etiquetado de alimentos exigen que todos los alérgenos importantes, incluidos los derivados de la leche, sean claramente indicados en los envases. La FDA establece que el etiquetado incorrecto o incompleto de estos alérgenos representa un riesgo significativo para los consumidores, en especial para aquellos que padecen alergias a la leche, una condición que afecta a una porción considerable de la población.
La falta de etiquetado adecuado puede ser potencialmente mortal para las personas con alergias a la leche, ya que los síntomas de una reacción alérgica pueden incluir urticaria, vómitos, diarrea, calambres estomacales, entre otros. En los casos más graves, la reacción puede progresar hasta causar anafilaxis, una condición que afecta las vías respiratorias y que puede provocar dificultad para respirar, caída de la presión arterial, hinchazón de la garganta e incluso pérdida de la conciencia.
Según el Dr. Sebastian Lighvani, director de New York Allergy & Asthma PLLC, los estudios han demostrado que cada tres minutos en EEUU alguien termina en la sala de emergencias debido a una reacción alérgica por la ingestión accidental de un alimento. Esta alta tasa de hospitalización resalta la gravedad de la situación, ya que incluso el menor error en el etiquetado puede tener consecuencias fatales.

La alergia a la leche es una de las alergias alimentarias más comunes, especialmente en los niños. Según la Dra. Anne Marie Singh, alergóloga pediátrica en UW Health Kids, las proteínas de la leche, como el suero de leche, pueden causar reacciones graves en quienes padecen esta alergia. Además, la alergia a la leche afecta a un 2% a 3% de los niños en EEUU y entre el 1% y el 2% de los adultos.
Este tipo de reacciones alérgicas está aumentando, y los informes de anafilaxis han subido de manera alarmante en las últimas décadas. Según Lighvani, la tasa de incidencia de anafilaxis ha aumentado entre un 300% a 400% en los últimos 20 años, lo que refleja la creciente prevalencia de este tipo de reacciones y la urgencia de tener etiquetados claros para evitar consecuencias fatales.
La falta de transparencia en los ingredientes puede generar una falsa sensación de seguridad en los consumidores. Muchas personas con alergias alimentarias confían en que los productos etiquetados como “no lácteos” son seguros para su consumo, sin pensar que podrían estar expuestos a ingredientes de leche no declarados.

La FDA ha instado a los consumidores que hayan adquirido el producto afectado a desecharlo inmediatamente. A pesar de que no se han reportado reacciones adversas en este momento, las autoridades continúan monitoreando de cerca la situación. La FDA también está trabajando con Momo Tea Inc. para asegurarse de que todas las unidades del producto sean retiradas adecuadamente de las tiendas y puntos de venta en las áreas afectadas.
Es importante que los consumidores estén alerta y verifiquen los productos que adquieren, especialmente aquellos que puedan contener ingredientes lácteos no declarados. Aunque Momo Tea Inc. ha retirado el producto de forma voluntaria, la confusión sobre la falta de un sistema de identificación claro podría complicar la identificación y eliminación completa de las unidades de las tiendas.
Para las personas con alergias a la leche, esta situación resalta la necesidad de tomar precauciones adicionales al leer las etiquetas de los productos y estar atentos a cualquier posible cambio en los ingredientes de los alimentos que consumen. La educación sobre alergias alimentarias es crucial para prevenir incidentes graves y proteger la salud de las personas vulnerables a este tipo de reacciones.
La FDA sigue trabajando para resolver este retiro, y los consumidores deben seguir sus recomendaciones y estar al tanto de cualquier actualización sobre el asunto.