
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció este viernes la aprobación de tres nuevos colorantes alimentarios derivados de fuentes naturales, que estarán permitidos en una amplia variedad de productos, incluidos yogures, bebidas de frutas, pretzels, pollo listo para comer y caramelos. Esta medida ocurre en un contexto de revisión del uso de aditivos sintéticos en la industria alimentaria estadounidense, en línea con un esfuerzo más amplio para promover alternativas consideradas más seguras por parte de sectores de la sociedad civil.
Según informó NBC News, los colorantes aprobados son galdieria extract blue, un pigmento azul obtenido de algas; fosfato de calcio, un color blanco derivado de un mineral presente en la naturaleza; y extracto de flor de guisante mariposa, otro color azul, elaborado a partir de pétalos secos. “Esta decisión ampliará la paleta de colores disponibles de fuentes naturales que los fabricantes pueden usar de forma segura en los alimentos”, indicó la FDA en un comunicado difundido el mismo día del anuncio.
Las autorizaciones fueron otorgadas tras la evaluación y aprobación de tres solicitudes individuales: una presentada en 2021 por la empresa francesa Fermentalg para el color azul de algas; otra de 2023 de Innophos Inc., con sede en Cranbury, Nueva Jersey, para el uso del fosfato de calcio; y una más de 2024 presentada por Sensient Colors LLC, con base en St. Louis, Misuri, que solicitó la aprobación del extracto floral. Estas autorizaciones serán publicadas oficialmente en el Registro Federal el próximo 12 de mayo y entrarán en vigor a partir del mes de junio.

La decisión de la FDA responde a una creciente presión pública sobre el uso de tintes artificiales en alimentos, especialmente en productos consumidos por niños. Diversos estudios —citados por organizaciones de defensa de la salud— han mostrado indicios de que ciertos colorantes sintéticos pueden estar asociados con efectos negativos en la conducta infantil, como hiperactividad o dificultades de atención. Aunque la evidencia científica sobre estos vínculos no es concluyente, ha sido suficiente para impulsar una revisión del marco regulatorio.
Durante décadas, la FDA ha mantenido que los colorantes autorizados no representan riesgos para la salud de la mayoría de los consumidores. “La totalidad de la evidencia científica muestra que la mayoría de los niños no presenta efectos adversos al consumir alimentos con colorantes añadidos”, ha sido la postura oficial del organismo. No obstante, la tendencia del mercado hacia ingredientes naturales y las campañas de organizaciones civiles han empujado a las autoridades a revisar su posición.
Con la incorporación de estos nuevos aditivos, los fabricantes estadounidenses tendrán a disposición más opciones de origen natural que podrán reemplazar parcialmente a los colorantes sintéticos sin afectar la apariencia de los productos.

El galdieria extract blue, aprobado tras una solicitud de Fermentalg, se obtiene de un tipo de alga y permite generar tonos azulados sin recurrir a colorantes químicos como el Azul 1. El fosfato de calcio, propuesto por Innophos Inc., es un pigmento blanco derivado de un mineral y se emplea en alimentos que requieren una apariencia uniforme y clara. Por su parte, el extracto de flor de guisante mariposa, solicitado por Sensient Colors LLC, aporta un tono azul que varía según el pH del alimento y es conocido por su uso en infusiones y bebidas.
Los tres aditivos fueron sometidos a evaluaciones de seguridad por parte de la FDA, incluyendo análisis toxicológicos y estudios de exposición alimentaria. Tras la aprobación, podrán ser incorporados legalmente en productos alimentarios distribuidos en todo el territorio de Estados Unidos.

La aprobación de estos colorantes naturales forma parte de un movimiento regulatorio más amplio impulsado por las autoridades federales. En abril, el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., y el comisionado de la FDA, Marty Makary, anunciaron su intención de eliminar gradualmente los tintes sintéticos del suministro alimentario estadounidense para finales de 2026, promoviendo en su lugar alternativas naturales y alentando a la industria a adoptar cambios de manera voluntaria.
Según NBC News, como parte de esta estrategia, se revocará la autorización de dos colorantes artificiales poco utilizados: Citrus Red No. 2 y Orange B. También se acelerará el proceso para eliminar del mercado el Rojo 3, un colorante cuya prohibición se oficializó en enero luego de que estudios en animales lo vincularan con cáncer.
Un portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) confirmó que el proceso para revocar la autorización de estos aditivos comenzará “en los próximos meses”. Aunque aún no se han anunciado nuevas prohibiciones generalizadas, la dirección que toman las políticas regulatorias indica un cambio significativo hacia una composición alimentaria más basada en ingredientes naturales.

La incorporación de estos nuevos colorantes ofrece a los fabricantes herramientas concretas para anticiparse al fin del uso de tintes sintéticos. Aunque las decisiones regulatorias aún contemplan periodos de transición y apelan al compromiso voluntario de las empresas, el cambio en la disponibilidad de ingredientes aprobados apunta a un entorno donde la presión del consumidor y las políticas sanitarias convergen.
Con la publicación formal en el Registro Federal prevista para el 12 de mayo y la entrada en vigor en junio, el mercado alimentario estadounidense comenzará a transitar hacia una gama cromática basada en minerales, algas y flores, lo que marcaría una inflexión en la forma en que los alimentos procesados son presentados visualmente en góndolas y estantes del país.