La fascinante historia del hombre que se dejó morder 200 veces por serpientes y ayudó a crear un antiveneno universal

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Tim Friede se dejó morderTim Friede se dejó morder por más de 200 serpientes para desarrollar inmunidad y contribuir a un antiveneno universal (IWonder)

Durante casi 18 años, Tim Friede convirtió su cuerpo en un campo de experimentación. En su casa de Richfield, Wisconsin, Estados Unidos, recolectaba veneno de serpientes y se lo inyectaba.

También permitía que lo mordieran: fue atacado más de 200 veces por cobras, mambas, taipanes y víboras de cascabel. Según reconstruyó el inmunólogo Jacob Glanville, no se trataba de un impulso temerario sino de un proceso sistemático: Friede buscaba volverse inmune y registraba cada exposición con precisión milimétrica.

Lo que comenzó como un intento personal de desarrollar autoinmunidad terminó dando lugar a una de las investigaciones más prometedoras del campo biomédico. En 2017, Glanville lo contactó y Friede, lejos de rechazar la propuesta, respondió con entusiasmo. Acordaron extraer una muestra de sangre de 40 mililitros.

Infobae detalló que a partir de esa donación se inició el diseño de un antiveneno humano de amplio espectro, cuyos resultados fueron publicados en mayo en la revista científica Cell.

La sangre de Tim FriedeLa sangre de Tim Friede podría ser la clave para desarrollar un antídoto universal contra el veneno de serpiente ( Centivax )

El cóctel desarrollado ofreció protección total en ratones frente a 13 especies de serpientes altamente venenosas y parcial frente a otras seis. Si se confirma su eficacia en humanos, podría representar un cambio radical en la forma en que se enfrentan estos envenenamientos.

Según explicó a Infobae el doctor Peter Kwong, profesor de ciencias médicas en la Universidad de Columbia, Estados Unidos, y uno de los líderes del estudio, todavía queda un camino por recorrer antes de que el tratamiento esté disponible, aunque se mostró confiado en su potencial.

Afirmó que es posible que en el futuro se logre desarrollar un único antiveneno eficaz tanto para serpientes de la familia de los elápidos como para las víboras. Mientras tanto, si el cóctel actual demuestra buenos resultados en las próximas etapas de investigación, podría comenzar a aplicarse por separado según el tipo de serpiente.

Tim Friede con los científicosTim Friede con los científicos que desarrollan el antídoto (Jacob Glanville)

Friede comenzó a inmunizarse en soledad a fines de los años 90. Sin acceso a laboratorios ni aval científico, se autoadministraba veneno con el único objetivo de resistir futuras mordeduras. Sus primeros años fueron críticos: una doble mordedura de cobra lo dejó en coma. No solo sobrevivió, sino que desarrolló anticuerpos capaces de neutralizar neurotoxinas complejas. Documentaba su progreso en YouTube, aunque muchos lo desestimaban.

Lo que volvió excepcional su caso no fue solo la cantidad de exposiciones, sino la diversidad: el sistema inmunológico de Friede respondió a toxinas de serpientes de todos los continentes y, con el tiempo, adquirió un perfil inmunológico que ningún animal de laboratorio puede replicar.

Esa singularidad fue lo que llevó a Glanville —CEO de la empresa de biotecnología Centivax— a convertir su sangre en el insumo principal para una terapia inédita. En 2018, Friede abandonó la autoexposición tras varios episodios graves. Hoy trabaja formalmente como empleado de Centivax.

 Diseño INfobae / Fuente:Infografía: Diseño INfobae / Fuente: Jacob Glanville/Cell

El equipo dirigido por Glanville y el profesor Kwong, del Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia, identificó en la sangre de Friede dos anticuerpos ampliamente neutralizantes.

Estos se combinan con un fármaco inhibidor de toxinas, el varespladib, para conformar un antídoto de tres componentes:

  • LNX-D09, primer anticuerpo aislado, que protegió contra seis especies.
  • Varespladib, molécula sintética que amplió la cobertura a tres especies más.
  • SNX-B03, segundo anticuerpo de Friede, que completó la acción protectora hasta alcanzar 19 especies.

Según los resultados publicados, el cóctel ofreció protección total frente a 13 especies y parcial (entre 20% y 40%) frente a las seis restantes. Todos los ensayos se realizaron en modelos murinos (ratones) expuestos a dosis letales de veneno.

Glanville destacó que el secreto está en que los anticuerpos atacan zonas compartidas de las neurotoxinas, lo que los convierte en herramientas versátiles. “Este enfoque puede neutralizar sin necesidad de identificar a la serpiente responsable de la mordedura”, explicó en diálogo con CNN. Es un avance significativo frente al tratamiento tradicional, que requiere conocer la especie y aplicar un suero específico.

(Imagen Ilustrativa Infobae)(Imagen Ilustrativa Infobae)

Las mordeduras de serpiente provocan cada año entre 81.000 y 138.000 muertes en todo el mundo y causan alrededor de 400.000 discapacidades permanentes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En 2017, la OMS incluyó el envenenamiento por mordedura entre las enfermedades tropicales desatendidas.

El mayor problema es geográfico: las zonas más afectadas son regiones rurales de Asia, África y América Latina, donde el acceso a tratamientos específicos es escaso o inexistente. En esos lugares, la atención médica puede demorarse horas o incluso días, lo que reduce las chances de supervivencia.

Los sueros tradicionales se producen inyectando pequeñas dosis de veneno en animales como caballos. Luego se extraen los anticuerpos y se purifican. El proceso es laborioso, costoso y con frecuencia provoca reacciones adversas, como anafilaxia.

“La historia de Tim presenta una alternativa. Sus anticuerpos son humanos y no generan el tipo de efectos secundarios que solemos ver con sueros derivados de animales”, explicó Glanville. Según estimaciones de expertos citados por CNN, el nuevo enfoque podría reducir los riesgos alérgicos y ampliar la cobertura terapéutica a especies sin antiveneno específico.

El doctor Peter Kwong deEl doctor Peter Kwong de los Estados Unidos lideró el estudio y le dijo a Infobae: “Creo que en el futuro un único antiveneno podría cubrir tanto las serpientes altamente venenosas" (NIH)

La investigación publicada en Cell se enfocó en serpientes de la familia elápidos —como cobras, mambas, kraits y taipanes—, cuyo veneno actúa principalmente sobre el sistema nervioso. Aún no se ha probado la eficacia del cóctel en serpientes de la familia vipéridos, que incluyen a las víboras, cuyo efecto es predominantemente hemotóxico.

Según el Dr. Kwong, el objetivo es eventualmente desarrollar un único cóctel pan-antiveneno, o bien dos preparados distintos: uno para elápidos y otro para víboras. En paralelo, se están evaluando más anticuerpos presentes en la sangre de Friede que podrían reforzar el tratamiento.

“Necesitamos determinar si el cóctel puede brindar protección en un entorno más realista. Lo más probable es que el siguiente paso sea la prueba veterinaria, ya que los perros son mordidos con frecuencia en Australia, donde solo hay serpientes venenosas de la familia de los elápidos. Por eso, un ensayo de campo del cóctel en perros ofrecería información crítica sobre su utilidad”, especificó Kwong a Infobae.

El desarrollo, sin embargo, enfrenta desafíos económicos y técnicos. Según advirtieron investigadores como Luciano Sebastián Fusco (Conicet/UNNE), la producción de anticuerpos monoclonales y bibliotecas sintéticas requiere de infraestructura costosa. “A pesar de los avances, aún faltan muchos años de investigación para convertir estos descubrimientos en soluciones terapéuticas escalables y accesibles para las poblaciones más afectadas”, señaló a Infobae.

Mark Bellin y Hannah HirouMark Bellin y Hannah Hirou son parte del equipo que estudió el caso del hombre que se autoinmunizó y tomaron muestras de su sangre para desarrollar un antídoto contra el veneno de serpientes (Nicholas Bayless)
  • Neurotoxinas: afectan el sistema nervioso, causando parálisis. Son comunes en elápidos.
  • Hemotoxinas: destruyen glóbulos rojos y vasos sanguíneos. Características de las víboras.
  • Citotoxinas: dañan células y tejidos en el lugar de la mordedura.
  • Existen al menos 12 clases distintas de toxinas conocidas.

¿Qué especies están cubiertas por el nuevo antiveneno?

  • El estudio trabajó con 19 especies de alta prioridad médica
  • Entre ellas: mamba negra, cobra real, taipán, krait, serpiente de coral
  • El cóctel mostró protección total en 13 de esas especies

¿Por qué es difícil crear un antiveneno universal?

  • Cada serpiente tiene un perfil único de toxinas. Incluso dentro de la misma especie puede haber variaciones regionales
  • Los antivenenos actuales solo son eficaces si coinciden exactamente con el veneno
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