Casi un año después de que el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset lograra escaparse de la Policía en Santa Cruz de la Sierra, su esposa, Gianina García Troche llegó al aeropuerto de Barajas (España) y fue detenida. Conocida la noticia, Paraguay pidió la extradición de la mujer. En ese país es investigada por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico y se enfrenta a una pena de 15 años de prisión.
Sin embargo, la extradición hasta ahora no se había concretado. En enero, la Justicia de España dio el visto bueno para que se realizara el traslado a Paraguay, pero faltaba que el gobierno aprobara la medida dado que la defensa de García Troche había solicitado asilo que podía hacer que el viaje no se efectuara.
Ahora hubo un cambio en la estrategia de la defensa ya que la esposa de Marset renunció al pedido de asilo en España, informó el noticiero Subrayado de Canal 10. “Fue por voluntad de ella y por estrategia decidimos renunciar al asilo y que se ejecute la sentencia”, declaró el abogado de García Troche, Santiago Moratorio, al diario local El País.

García Troche llegó, en julio de 2024, sola al aeropuerto de Barajas con su propia documentación en un vuelo desde Dubái. Sobre ella pesaba una alerta roja de Interpol, que había sido expedida por parte de la Justicia de Paraguay, donde se la requiere por participar en la Operación A Ultranza Py.
Ese viaje fue, en realidad, una entrega voluntaria. Al menos esa es la versión del abogado de Marset. “Está cansada de correr por un delito que no cometió, quiere solucionar el problema de una vez por todas”, dijo el defensor, después de la detención, a la revista uruguaya Búsqueda.
La Policía Nacional de España, en tanto, explicó en un comunicado de prensa que el arresto se dio luego de un “intercambio mutuo de información” entre el Departamento de Capturas Internacionales de Interpol Uruguay y la Sección de Localización de Fugitivos de la Policía de España.

Las autoridades uruguayas tienen la teoría de que García Troche viajaba sola y con documentación uruguaya porque prefirió ser detenida en España y no ser encarcelada en Emiratos Árabes, donde las condiciones de reclusión para las mujeres son muy duras. El origen del vuelo no fue una sorpresa en Uruguay. En mayo, los abogados del narcotraficante habían pedido en la Cancillería la legalización de las partidas de nacimiento de los tres hijos para poder inscribirlos en un colegio de Emiratos Árabes. Con ese dato, quedó instalada la certeza de que Marset estaba en el país y se lo comunicaron a Interpol, pero nunca llegó una respuesta.
Un informe de Inteligencia de Paraguay señala que García Troche se instaló de forma permanente en Asunción junto con Marset en el año 2020. Desde allí, participó en varias organizaciones montadas por su esposo para lavar dinero. En el esquema de lavado de activos había también un emprendimiento agropecuario que era administrado por el cuñado de Marset.

La sentencia de la Justicia española que confirmó la extradición daba pistas sobre el paradero de Marset: decía que se encuentra en un paradero desconocido, “posiblemente Dubái”.
Marset es uno de los hombres más buscados en América del Sur. En noviembre brindó un reportaje en la televisión uruguaya y desligó a su familia de las causas en las que él está involucrado. “Los niños no pueden ir al colegio, tuvimos que cambiar muchas cosas y movernos. Es difícil, pero mirando el lado positivo me ayudaron: si yo solo estaba con (orden de) captura y mi mujer no, los niños seguirían yendo a un colegio, yo estaría con ellos o los visitaría –porque no puedo estar sin familia– y ya estaría preso”, aseguró.