
La voz de Ridley Scott, uno de los directores más influyentes del cine contemporáneo, resonó durante una retrospectiva organizada en el BFI Southbank de Londres. Allí, el realizador británico expresó su descontento con la industria cinematográfica, criticando duramente el estado actual del cine.
Según recogió Entertainment Weekly, Scott aseguró que el sector está ahogado en la mediocridad y que la proliferación de películas en la era del streaming no garantiza mejores resultados.
“La cantidad de películas que se hacen hoy es de millones, y la mayoría es una porquería”, sentenció el cineasta, quien estima que solo una minoría de las producciones alcanza un nivel destacable.
El director de Blade Runner y Gladiator detalló su análisis sobre la situación actual. Scott considera que apenas el diez por ciento de las películas producidas hoy son “bastante buenas” y solo el cinco por ciento puede calificarse como “excelente”.

El británico atribuye parte de esta crisis creativa al abuso de efectos digitales, que, a su juicio, encarecen las producciones y ocultan la falta de buenos guiones. “Creo que muchas películas hoy se salvan y se vuelven más caras por los efectos digitales, porque lo que no tienen es algo grandioso en el papel primero. ¡Hay que tenerlo en el papel!”, afirmó Scott, según Entertainment Weekly.
Ante este escenario poco alentador, el director reconoció que optó por volver a ver sus propias películas, lo que le resulta reconfortante dadas las escasas propuestas que le entusiasman en la cartelera actual.
Scott admitió: “Así que lo que hago —es algo horrible— pero empecé a ver mis propias películas”. Subrayó que, a su parecer, no solo estas producciones “son bastante buenas”, sino que además, no envejecen.

Entre los títulos revisados mencionó La caída del halcón negro, la cinta bélica nominada al Óscar en 2001: “Pensé, ‘¿Cómo demonios logré hacer eso?’”, explicó el cineasta según Entertainment Weekly.
Aunque el desencanto predomina en sus declaraciones, Scott no renuncia a la esperanza de que el cine recupere el brillo.
El realizador confesó que, si bien la mayoría de las películas no consigue convencerlo, ocasionalmente aparece alguna que le devuelve la fe en el séptimo arte. “Creo que ocasionalmente surge una buena película; es un alivio saber que hay alguien haciendo buen cine”, expresó, en palabras recogidas por Entertainment Weekly.

En cuanto a su agenda profesional, Scott continúa sumando proyectos de alto perfil. Su trabajo más reciente es Gladiador II, estrenada en 2024 con Paul Mescal en el papel del hijo de Máximo, personaje interpretado originalmente por Russell Crowe, enfrentando a dos emperadores gemelos. Scott indicó que ya se encuentra en proceso de escritura de una tercera entrega para la saga.
El director también avanza en el desarrollo de The Dog Stars, un thriller postapocalíptico encabezado por Jacob Elordi, quien reemplazó a Mescal como protagonista. Entre los estrenos previstos figuran, además, una nueva película de la franquicia Alien y la miniserie Blade Runner 2099, con las que ampliará el universo de dos de sus sagas más emblemáticas.
A pesar de su escepticismo, Scott sostiene la expectativa de que, aunque escasas, siguen apareciendo películas de calidad que representan un respiro para quienes buscan excelencia en la gran pantalla.

Para él, el arte cinematográfico aún puede renovarse cuando surge una propuesta original y poderosa, capaz de marcar diferencia y conmover tanto a público como a realizadores. 7
Así, confía en que las nuevas generaciones aporten obras valiosas y renueven el futuro del cine, consolidando el legado de quienes dedicaron su vida a contar historias.