
La dirigente política boliviana Ruth Nina enfrenta tres procesos penales a raíz de las declaraciones que vertió en defensa de su nuevo aliado, el ex presidente Evo Morales (2006-2019). En un mitin en la región cocalera del país, Nina amenazó al Tribunal Supremo Electoral con impedir el desarrollo de la votación si no lo incluyen en la papeleta: “preferimos dar nuestras vidas antes de permitir que vengan a obligarnos a elegir a sus candidatos de la derecha. Y ese día, el TSE y el Gobierno, en vez de contar votos van a contar muertos”.
Las denuncias fueron presentadas por instigación pública a delinquir, delitos electores, amenazas y terrorismo, según el reporte de la prensa local.
La primera acusación la hizo la diputada opositora Luisa Nayar que tras hacer el anuncio en sus redes sociales, solicitó a la Fiscalía la aprehensión inmediata de Nina. Posteriormente, el Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), sentó otra denuncia a través de su vocera Leonilda Galindo quien declaró en una rueda de prensa que los dichos de Nina constituyen “una grave amenaza no solo para el TSE y la vida de los bolivianos sino también para el orden democrático de nuestro país” y exigió al Ministerio Público la emisión inmediata de una orden de aprehensión.
La tercera denuncia fue presentada por el activista Guido Calcina en La Paz, en la que también incluye a Morales. Nina y el ex presidente están acusados por instigación pública a delinquir, delitos electorales y terrorismo. En tanto, el TSE ha manifestado que evaluará si corresponde una acción institucional por este caso.

Nina es una abogada paceña que se desempeñó como comerciante y dirigente transportista. Es miembro del Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan Bol), del cual fue candidata a la Presidencia (2019) y Vicepresidencia (2020) y fue durante años una férrea opositora de Morales a quien llamó “dictador” y le exigió su renuncia en medio de protestas sociales en los últimos días de su Gobierno.
Sin embargo, ambos políticos formaron una alianza este año luego de que Morales perdiera el control legal del Movimiento Al Socialismo (MAS) y se disolviera una acuerdo con otro frente político. Desde entonces, Nina volvió a la palestra pública amenazando con impedir el desarrollo de las elecciones si Morales no está en la papeleta.
A pesar de la insistencia de la dirigente, tanto su partido como el ex presidente no están habilitados para participar la votación. Morales fue inhabilitado para disputar los comicios por un recurso judicial que limita el ejercicio de la Presidencia a dos mandatos y él ya ocupó el cargo en tres periodos. Adicionalmente, Pan Bol perdió la personería jurídica en mayo en cumplimiento de un principio legal que fue aplicado de manera tardía.

Ante las reiteradas amenazas de los partidarios de Morales, este martes se reunieron las autoridades electorales con el ministro de Gobierno y director de Operaciones de la Policía Boliviana para conocer el plan de seguridad para el día de las elecciones.
En ese marco, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, indicó que se identificó seis municipios y una ciudadela de Santa Cruz de la Sierra, como zonas de riesgo electoral, en las que militantes del evismo podrían generar hechos violentos y perjudicar el desarrollo de la votación.
Cuatro de los municipios identificados por el Gobierno están ubicados en la región cocalera del país, en el Trópico de Cochabamba (centro), bastión político de Morales y donde se encuentra atrincherado bajo la custodia de sus seguidores ante el riesgo de aprehensión.
La votación está convocada para el 17 de agosto.