
La fiebre por Otro viernes de locos (Freakier Friday en su idioma original) apenas comienza. La segunda entrega de la cinta, que se estrenó en cines hace tan solo una semana, ya ha despertado un intenso entusiasmo entre los fanáticos y, sorprendentemente, también entre su directora, Nisha Ganatra, quien no descarta que una tercera parte llegue a la pantalla grande más pronto de lo esperado.
En una entrevista reciente con Screen Rant, la cineasta de 51 años se mostró entusiasmada al ser consultada sobre qué podría aportar una nueva entrega a la saga que comenzó en 2003.
La directora no dudó en bromear con la posibilidad de llevar la fórmula a un nivel más extremo. Además, aseveró que a la tercera película la llamaría Freakiest Friday.

“¿Qué sería? Más intercambios, ¿no? Probablemente un intercambio de seis personas. Definitivamente tendríamos a Manny Jacinto y Chad Michael Murray cambiando de lugar. ¡Todos necesitamos ver eso!”, respondió.
Aunque Disney no ha confirmado oficialmente si habrá una tercera película, la posibilidad ya genera conversación. La química entre Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis, la respuesta positiva del público y el entusiasmo de Ganatra alimentan la idea de que Freakiest Friday podría convertirse en una realidad.
La historia original de Un viernes de locos conquistó al público hace más de dos décadas al mostrar cómo Tess Coleman (Jamie Lee Curtis) y su hija adolescente Anna (Lindsay Lohan), intercambiaban cuerpos de manera mágica y se veían obligadas a experimentar la vida desde la perspectiva de la otra.
La secuela de 2025, titulada Otro viernes de locos, amplía la premisa al introducir a una nueva generación en el enredo: Harper (Julia Butters), hija de Anna, y Lily (Sophia Hammons), su futura hermanastra.

Ambas se suman al caos cuando los cuerpos vuelven a cambiar de manera inesperada, generando dobles complicaciones justo en el momento en que Anna se prepara para casarse con Eric (Manny Jacinto).
El regreso también incluye a Chad Michael Murray, de 43 años, retomando su papel de Jake Austin, el exnovio de Anna, quien termina involucrado en el plan de Harper y Lily para sabotear la boda. Este guiño al pasado refuerza la nostalgia y al mismo tiempo conecta a nuevas audiencias con la historia.
Más allá del éxito cinematográfico, la complicidad entre Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis ha sido clave en el atractivo de ambas películas. Las actrices han mantenido un vínculo cercano desde el rodaje de la primera cinta, una relación que se fortaleció en momentos difíciles de sus vidas.

“Jamie estuvo conmigo en una etapa en la que atravesaba muchas cosas públicamente. Ella estuvo allí en privado para apoyarme”, confesó Lohan en una entrevista reciente con People.
Curtis, por su parte, devolvió el gesto con palabras igual de sinceras: “Sé que puedo confiar en ella. Y no puedo decir lo mismo de muchas personas. Si le cuento algo, se va a quedar con ella”.
Para la actriz, la conexión con Lindsay Lohan está marcada por la autenticidad: “Ambas hemos pasado por cosas duras, porque estamos vivas y la vida es dura. No estamos muertas todavía, y la verdad de lo que compartimos trasciende lo showbiz”.

Por ahora, los fanáticos pueden disfrutar en cines de esta nueva dosis de enredos mágicos y emocionales, con la esperanza de que la franquicia continúe creciendo.