
La defensa del ex edecán del ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, el teniente-coronel Mauro Cid, sostuvo que proporcionó pistas sobre hechos de “extrema relevancia” que permitieron descubrir la trama para intentar mantener en el poder al líder ultraderechista tras las elecciones de 2022.
Los abogados de Cid, Jair Alves Pereira y Cezar Bitencourt, presentaron sus argumentos al inicio de la fase final del juicio, iniciado este martes en la Primera Sala de la Corte Suprema, en Brasilia.
Pereira defendió el acuerdo de colaboración firmado por Cid, en el cual confesó y cooperó con la Justicia para avanzar en las investigaciones sobre la tentativa golpista.
Otros acusados solicitaron reiteradamente la nulidad del testimonio de Cid, alegando supuestas contradicciones y presiones atribuidas a la Policía y al juez instructor, Alexandre de Moraes. Esta tesis fue rechazada tajantemente por Pereira.

“Cid habló de hechos que fueron confirmados, por lo menos los de extrema relevancia. El acuerdo de colaboración es sólido y da sustentación a los hechos”, declaró el abogado, quien reclamó el respeto de los beneficios pactados para su defendido.
Bitencourt inició su exposición alabando a los magistrados de la Primera Sala y cuestionó el planteamiento del fiscal general, Paulo Gonet, quien solicitó la condena para los ocho procesados, incluido Cid, pese al acuerdo de colaboración.
Afirmó que no existen pruebas en contra del ex ayudante de Bolsonaro y calificó los argumentos de Gonet como “folclóricos”.
“Jamás articuló un golpe, jamás hizo propuestas ilegales (...) Se dice que participó en conversaciones” y elaboró documentos de carácter golpista, pero, “¿dónde están esos documentos?”, preguntó.
Según Bitencourt, la actuación de Cid se limitó al reenvío de mensajes entre los acusados. “Eso no es una prueba, ni aquí, ni en China”, afirmó.
Cinco magistrados de la Primera Sala del Tribunal Supremo examinan si Bolsonaro y siete de sus antiguos colaboradores —entre ellos ex ministros, jefes militares y miembros de los servicios de inteligencia— intentaron un golpe de Estado tras las elecciones de 2022, que dieron la victoria a Luiz Inácio Lula da Silva.
El proceso, que se prolongará hasta la próxima semana, comenzó con la lectura del informe a cargo del juez Alexandre de Moraes.
Luego intervino el fiscal general, Paulo Gonet, quien, al solicitar condenas para los ocho procesados, denunció que una “organización criminal liderada por Bolsonaro” puso en marcha un plan “progresivo y sistemático” con el objetivo de atacar las instituciones, impedir la investidura de Lula y debilitar los poderes de la Justicia.