La Corte Suprema de Estados Unidos decidió este miércoles permitir que Lisa Cook continúe como gobernadora de la Reserva Federal por el momento, rechazando el intento inmediato de la administración de Donald Trump de removerla del banco central. Según una breve orden no firmada emitida por el tribunal, los jueces escucharán argumentos en enero de 2025 acerca del intento de Trump por destituir a Cook y considerarán si suspenden el fallo de una instancia inferior que benefició a la funcionaria, mientras prosigue su contestación legal al despido.
La decisión significa que Cook podrá participar en las dos reuniones restantes de la Reserva Federal en 2025, incluida la próxima sesión del comité encargado de fijar las tasas de interés, prevista para finales de octubre. Este procedimiento representa una de las pocas ocasiones en que la Corte Suprema no concede de inmediato a Trump sus peticiones en apelaciones de emergencia.
En un litigio paralelo, los jueces deliberarán en diciembre sobre la potestad del presidente para despedir a miembros de organismos federales independientes, como la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés). Un aspecto clave que podría incidir en la situación de Cook es si los jueces federales tienen autoridad para frenar estos despidos o, en cambio, solo pueden ordenar compensaciones económicas para quienes hayan sido destituidos indebidamente.
Trump intentó apartar a Cook de su cargo antes de la reunión de septiembre del comité de tasas, pero una jueza consideró ilegal el cese y un tribunal de apelaciones, dividido, rechazó la petición de emergencia del Gobierno. Un día después de que la Fed anunciara una baja de un cuarto de punto porcentual en una tasa clave, la administración recurrió nuevamente, esta vez ante el máximo tribunal.
El intento de la Casa Blanca de destituir a Cook es inédito en los 112 años de historia de la Reserva Federal, una institución concebida para operar con independencia de las presiones políticas del día a día. “El presidente Trump destituyó legalmente a Lisa Cook por causa del Consejo de la Reserva Federal. Esperamos la victoria definitiva cuando presentemos nuestros argumentos orales ante la Corte Suprema en enero”, sostuvo el portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai.
Según explicó Lev Menand, profesor de la Universidad de Columbia y autor de un libro sobre la Reserva Federal, la orden de este miércoles subraya que la Corte Suprema podría estar adoptando un enfoque particular frente a la Fed, a diferencia de otros organismos. Menand afirmó que el tribunal parece “congelar el statu quo en favor de la independencia de la Fed”, mientras que en otros casos sí permitió que las destituciones tuvieran efecto durante la disputa judicial, como ocurrió con Rebecca Slaughter en la FTC.
Cook, nombrada por el presidente Joe Biden, reiteró que no dejará su puesto y, según declaraciones recogidas por Associated Press, “no será intimidada” por Trump. Su abogado Abbe Lowell sostuvo que Cook “continuará cumpliendo sus funciones juradas como gobernadora confirmada por el Senado”.
Por otro lado, el Senado confirmó recientemente a Stephen Miran, nominado por Trump, para un lugar vacante en la junta. En la última reunión de la Reserva Federal, tanto Cook como Miran participaron, y este último fue el único voto disidente, al preferir una rebaja mayor de las tasas.
Trump argumentó que Cook cometió fraude hipotecario al declarar como residencias principales dos propiedades distintas en 2021, antes de unirse al directorio de la Reserva Federal, lo que podría haberle otorgado mejores condiciones hipotecarias. El procurador general D. John Sauer justificó el despido ante la Corte Suprema argumentando que los cargos sobre Cook cuestionan su confiabilidad para gestionar los tipos de interés que afectan a los estadounidenses.
Cook ha negado cualquier conducta indebida y no enfrenta cargos penales. Documentos revisados por Associated Press muestran que registró el apartamento de Atlanta como “vivienda para vacaciones” y lo designó como “segunda residencia” en un formulario para obtener una autorización de seguridad, lo que debilita las acusaciones oficiales de fraude.
La jueza federal Jia Cobb determinó que la Casa Blanca no cumplió con el requisito legal de que los gobernadores de la Reserva Federal solo pueden ser removidos “por causa”, lo que limitó ese concepto a mala conducta cometida durante el desempeño del cargo. Concluyó además que Cook habría sido privada de su derecho al debido proceso. Posteriormente, el tribunal de apelaciones de Washington, por dos votos contra uno, negó la solicitud del Gobierno para ejecutar el despido de inmediato.
El equipo de Trump sostiene que, aunque las acusaciones se refieran a hechos antes del ingreso de Cook a la Reserva Federal, estos ponen en duda su integridad y capacidad para gestionar intereses económicos nacionales.
(Con información de AP)