La adicción a los ‘likes’: por qué los expertos piden retrasar el acceso de los niños a los teléfonos móviles

hace 21 horas 3
En esta entrevista estudiamos conversamos con la neuropsicóloga Lucía Crivelli sobre el impacto que tienen las redes sociales en nuestro cerebro y como la búsqueda constante de validación a través los ''likes'' puede convertirse en una forma de adicción.

Un estudio publicado el 18 de junio por la revista JAMA, realizado por la Universidad de Cornell Medicine en Estados Unidos, analizó durante cuatro años el comportamiento de 4.300 estudiantes de entre 8 y 12 años y detectó que el uso intensivo de redes sociales interfiere en el rendimiento escolar y está asociado a un aumento de conductas autolesivas y pensamientos suicidas.

La investigación, de carácter longitudinal, dividió a los participantes en dos grupos: quienes presentaban signos de adicción a las redes sociales y quienes no. Los resultados mostraron que, además de las distracciones habituales, el 5% de los niños con mayor uso de estas plataformas manifestó ideación suicida, preparación para el suicidio y conductas autolesivas, lo que los expertos consideran una señal de alarma para la prevención de estos comportamientos.

La neuropsicóloga Lucía Crivelli (MN 33.849) afirma que los mecanismos cerebrales se activan ante la interacción con las redes sociales, recibir notificaciones, “likes” o reacciones positivas genera una liberación de dopamina, el neurotransmisor asociado al placer y la recompensa.

Esta respuesta es comparable a la que se produce al consumir alimentos placenteros o durante el sexo. Sin embargo, la imprevisibilidad de las recompensas en las redes, similar a la dinámica de las máquinas de casino, incrementa la expectativa y puede provocar ansiedad. En este proceso intervienen áreas cerebrales como la amígdala, relacionada con el disgusto y la ansiedad, y la corteza prefrontal, encargada del control social y la inhibición.

Neuropsicóloga Lucía Crivelli y AndyNeuropsicóloga Lucía Crivelli y Andy chirinos en estudio de Infobae. (Diego Barbatto)

Aunque aún no existen estudios que documenten daños neurológicos fisiológicos consistentes, la experta advierte que el uso excesivo de redes sociales afecta la funcionalidad y el bienestar emocional de los jóvenes. Desde 2010, los índices de depresión y ansiedad se han triplicado entre los adolescentes de la llamada generación Z, con un impacto especialmente marcado en las niñas. Además, se ha registrado un aumento significativo de conductas autolesivas en este grupo.

En cuanto a la autoestima, la neuropsicóloga Crivelli señala que las redes sociales funcionan como un sistema de autovalidación constante, donde los niños y adolescentes se exponen a la aprobación, el rechazo o la indiferencia de los demás. Esta dinámica asincrónica, mediada por recompensas y castigos, puede afectar la validación social y el desarrollo emocional.

Entre las recomendaciones para padres y tutores, se destaca la importancia de retrasar el acceso a los teléfonos móviles y las redes sociales. El autor Jonathan Haidt, citado por la experta, sugiere no entregar teléfonos móviles a los niños antes de los 14 años y posponer el acceso a redes sociales hasta los 16. También se aconseja restringir el uso de celulares en las escuelas y fomentar el juego libre en el hogar, para contrarrestar la sobreprotección y la exposición a contenidos no adecuados.

(Imagen ilustrativa Infobae)(Imagen ilustrativa Infobae)

El fenómeno no afecta solo a los menores. Los adultos también experimentan dificultades para desconectarse, en parte por el llamado FOMO (Fear of Missing Out), el temor a perderse eventos o conversaciones importantes. Para mitigar estos efectos, se recomienda establecer espacios y horarios libres de dispositivos en el hogar, como durante las comidas o al ver televisión, y limitar el uso simultáneo de varias pantallas.

Respecto a la multitarea, la profesional advierte que la atención no puede dividirse de manera eficiente. Cambiar constantemente de una tarea a otra genera agotamiento y reduce la calidad del desempeño en cada actividad.

El uso de filtros en redes sociales también fue objeto de análisis. Según los expertos, estos recursos tienden a homogeneizar la imagen de las personas, eliminando rasgos individuales y fomentando inseguridades, especialmente entre adolescentes y niños que buscan modelos inalcanzables.

Neuropsicóloga Lucía Crivelli en estudioNeuropsicóloga Lucía Crivelli en estudio de Infobae (Diego Barbatto)

Como medida general, Crivelli recomienda moderar el uso de redes sociales, controlar las notificaciones y elegir conscientemente los momentos de interacción con los dispositivos, para evitar que el teléfono determine la atención del usuario. Estas estrategias buscan promover un uso más saludable y consciente de la tecnología, tanto en niños como en adultos.

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