
La actriz Michelle Trachtenberg, estrella de “Harriet the Spy” y “Buffy the Vampire Slayer”, murió por complicaciones de la diabetes, según informó el forense de Nueva York.
La oficina del forense había registrado inicialmente la causa de muerte como indeterminada después de que Trachtenberg, de 39 años, fue hallada “inconsciente e insensible” el 26 de febrero en su torre de apartamentos de lujo en Manhattan. Sin embargo, los funcionarios actualizaron la causa y la forma de la muerte tras los resultados de laboratorio que mostraron que falleció de forma natural debido a complicaciones de la diabetes, explicó el jueves la portavoz del forense, Julie Bolcer.
La familia de Trachtenberg se opuso a la realización de una autopsia y, dado que la muerte no resultaba sospechosa, la oficina del forense respetó esa solicitud, agregó Bolcer.
Trachtenberg inició su carrera en la serie de Nickelodeon de los años noventa “The Adventures of Pete & Pete” y la amplió con el papel protagónico en la película de 1996 “Harriet the Spy”, donde interpretó a la precoz investigadora titular. Posteriormente apareció en más de 60 episodios de “Buffy the Vampire Slayer” como Dawn Summers, la hermana de la protagonista. También participó en “Gossip Girl” como la antagonista Georgina Sparks.
En 2021, Trachtenberg acusó al creador de “Buffy”, Joss Whedon, de comportarse de forma físicamente abusiva en el set, alegando que al director no se le permitía quedarse a solas con ella durante la producción. Whedon negó esas acusaciones.

En los meses previos a la muerte de Trachtenberg, sus seguidores expresaron preocupación por las fotografías que publicó en Instagram, en las que aparecía demacrada. Algunos preguntaron en los comentarios si había bajado de peso o se había sometido a una cirugía plástica.
El día del fallecimiento, ABC News, citando a fuentes policiales anónimas, informó que la madre de Trachtenberg la encontró antes de llamar al 911 y que la actriz podría haber sufrido complicaciones tras un trasplante de hígado reciente.
Bolcer afirmó que no disponía de información sobre el historial médico de Trachtenberg.
La diabetes es frecuente en pacientes con enfermedad hepática terminal y en quienes han recibido recientemente un trasplante de hígado, según un estudio publicado en 2021 en la revista Transplantation. Hasta un tercio de los pacientes desarrolla diabetes después de un trasplante hepático, lo que aumenta el riesgo de fracaso del injerto y de muerte, de acuerdo con una investigación de 2018 en la revista Diabetes Therapy.
Más de 38 millones de personas (el 11,6 % de la población de Estados Unidos) padecían diabetes en 2021, según los CDC. Casi 400.000 certificados de defunción consignaron la diabetes como causa subyacente o contribuyente ese año, lo que la convirtió en la octava causa principal de muerte en el país.
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