
Más de ocho años después del violento asalto que sufrió durante la Semana de la Moda en la capital francesa, Kim Kardashian se presentará en el tribunal de París para testificar en el juicio contra los responsables de su secuestro y robo a mano armada, según informó ABC News.
La audiencia judicial, que comenzó este lunes y se extenderá hasta el 23 de mayo, juzgará a 10 acusados de robo, secuestro y amenazas con armas de fuego contra la empresaria estadounidense y contra el conserje del edificio donde se alojaba en la noche del 2 de octubre de 2016.
De acuerdo con las investigaciones, varios hombres armados irrumpieron en la habitación de Kardashian en un exclusivo hotel privado del distrito 8 de París. Los ladrones, disfrazados de policías, amordazaron al conserje, obligándolo a entregarles las llaves de la residencia. Posteriormente, irrumpieron en la habitación de Kardashian, donde la ataron de pies y manos, y la amordazaron, antes de encerrarla en el baño contiguo.

Durante el ataque, Kardashian creyó que sería “violada y asesinada”, como relató en entrevistas posteriores y en episodios del reality show de su familia. En una aparición en 2020 en el programa de David Letterman en Netflix, recordó entre lágrimas: “Este es el momento en el que me van a violar. Pensaba: ‘¿Qué está pasando? ¿Vamos a morir? Solo diles que tengo hijos. Tengo bebés, un esposo, una familia’”.
Los asaltantes sustrajeron joyas valoradas en más de 6 millones de dólares, entre ellas un anillo de compromiso de gran valor. De todo el botín, solo una pieza fue recuperada: una cruz de diamantes montada sobre platino que uno de los ladrones perdió durante la fuga.
Inicialmente, 12 personas estaban llamadas a comparecer en el juicio. Sin embargo, uno de los sospechosos murió y otro está gravemente enfermo, lo que reduce a 10 el número de imputados.
Cinco de los acusados estuvieron presentes durante el robo, según la investigación. El grupo ha sido apodado por la prensa francesa como Los Abuelos Ladrones, debido a la avanzada edad de los principales implicados y sus históricos antecedentes penales como ladrones de bancos.

El presunto cabecilla de la banda es Aomar Aït Khedache, de 68 años, conocido como “Viejo Omar”. Su perfil genético fue hallado en la cinta adhesiva utilizada para amordazar a Kardashian. Según el expediente, Aït Khedache fue uno de los dos hombres que entraron directamente en el apartamento y huyeron en bicicleta hasta encontrarse con su hijo, quien los esperaba en un coche cerca de una estación de tren.
El segundo presunto asaltante es Didier Dubreucq, de 69 años, apodado “Ojos Azules”, quien niega su participación en el crimen. No obstante, imágenes de cámaras de seguridad y registros de llamadas telefónicas lo vinculan con los demás sospechosos.
Yunice Abbas, de 71 años, confesó haber actuado como vigilante en la recepción durante el robo, asegurándose de que la vía de escape estuviera libre. Aseguró que no portaba armas ni amenazó directamente a Kardashian, pero admitió su implicación en la operación. Abbas fue arrestado en enero de 2017 y pasó 21 meses en prisión. En 2021, coescribió un libro en francés titulado “Yo secuestré a Kim Kardashian”.

Otros acusados desempeñaron papeles auxiliares, como suministrar información sobre la ubicación de Kardashian, facilitar la logística del atraco o participar en la reventa de las joyas robadas en Amberes, Bélgica.
Según sus abogados, Kardashian está dispuesta a testificar presencialmente en el tribunal parisino, aunque por el momento ha decidido no hacer declaraciones públicas. “La señora Kardashian reserva su testimonio para el tribunal y el jurado y no desea hacer más declaraciones por el momento”, dijeron sus representantes legales.
Añadieron que Kardashian “tiene un gran respeto y admiración por el sistema judicial francés” y que ha sido “tratada con gran respeto por las autoridades francesas”.
Tras el robo, Kardashian logró liberarse al retirar la cinta de sus muñecas, tobillos y boca, y buscó refugio en la habitación de su estilista. Contactó inmediatamente a su hermana Kourtney Kardashian y posteriormente informó a las autoridades. Aunque no sufrió lesiones físicas, la celebridad manifestó su deseo de abandonar Francia de inmediato para reencontrarse con sus hijos.