Esta semana, Kim Kardashian no se quedó callada y utilizó su cuenta de Instagram, donde tiene más de 360 millones de seguidores, para expresar su indignación frente a las redadas del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) ordenadas por la administración de Donald Trump, calificando las políticas migratorias del presidente como “inhumanas”.
La socialité compartió un mensaje en el que dejó clara su molestia por la separación de familias inmigrantes durante los operativos.
“Cuando nos dicen que ICE existe para mantener nuestro país seguro y expulsar a criminales violentos, ¡genial! Pero cuando presenciamos cómo personas inocentes y trabajadoras son separadas de sus familias de formas inhumanas, tenemos que alzar la voz“, expresó.
Kardashian, de 44 años, recordó su infancia en Los Ángeles, una ciudad construida sobre la diversidad, donde la comunidad migrante es una pieza clave del rompecabezas social.
“Son nuestros vecinos, amigos, compañeros de clase, compañeros de trabajo y familia. Sin importar tu postura política, es evidente que nuestras comunidades prosperan gracias a las contribuciones de los inmigrantes”, agregó.
A pesar de ser una figura asociada muchas veces con el lujo y los reflectores, Kim ha ido transformando su imagen pública en los últimos años. Estudia Derecho, ha trabajado en casos de reforma penal y, poco a poco, se ha convertido en una voz inesperada pero poderosa en temas de justicia social.
“No podemos hacer la vista gorda cuando el miedo y la injusticia impiden que las personas vivan sus vidas con libertad y seguridad. TIENE que haber una mejor manera“, concluyó.
Esta vez, Kim no habló de moda, ni de maquillaje, ni de la próxima temporada de su show. Esta vez habló de dignidad. Y eso, sin duda, es noticia.
Las protestas comenzaron el viernes pasado en el centro de Los Ángeles y se extendieron a Paramount, una ciudad mayoritariamente latina, informó TMZ.
Manifestantes han acusado a los agentes federales de realizar detenciones sin justificación y de emplear fuerza desmedida; mientras que en ciertos momentos las protestas escalaron a actos violentos con vehículos incendiados, daños a propiedades y choques con la policía.
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