WASHINGTON — Kilmar Armando Ábrego García, el inmigrante salvadoreño cuya deportación ha generado polémica, pertenecería a la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), en la que sería conocido por el alias de "Chele", de acuerdo con un documento difundido por la fiscal general, Pam Bondi.
El documento de 13 páginas correspondería a una hoja de entrevista de campo sobre pandillas del Departamento de Policía del condado de Prince George en Maryland, noreste de Washington DC, que serviría como evidencia del récod policial de Ábrego García.
El inmigrante salvadoreño habría sido detenido el 28 de marzo de 2019 en la cudad de Hyattsville junto a otros tres miembros de la MS-13, entre ellos Christhyan Hernández Romero, alias "Bimbo".
El día de su detención, Ábrego García vestiría prendas relacionadas con la "cultura pandillera" del MS-13, declarada organización terrorista por la administración de Donald Trump, lo que llevarían a los oficiales a indagar sobre su vinculación con la banda criminal de origen salvadereño.
Fuente verifica relación de inmigrante salvadoreño con la MS-13
"Una fuente de información pasada, probada y confiable", verificaría la afiliación, el rango y el nombre de pandillero por el cual sería conocido el inmigrante salvadoreño, según el documento publicado por Bondi.
De acuerdo con esta fuente, que fue consultada por agentes de Prince George, Ábrego García sería un miembro activo de la Mara Salvatrucha con la "camarilla Westerns", tendría el rango de "Chequeo" y el apodo de "Chele".
Hastra el momento, según el texto, el inmigrante salvadoreño "no ha presentado pruebas que refuten" las evidencias que demuestran que es un miembro activo de la organización criminal.
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"No regresará"
Este miércoles, más temprano, la fiscal general afirmó que Ábrego García, deportado por un "error administrativo" a El Salvador, "no regresará" a territorio estadounidense, pese a que la Corte Suprema dijo al gobierno de Trump que está obligado a "facilitar" el retorno del hombre de Maryland.
Ábrego García fue deportado a El Salvador el pasado 15 de marzo. Funcionarios de inmigración alegan que el inmigrante, que entró ilegalmente a Estados Unidos alrededor de 2011, es miembro de la pandilla MS-13, pero han admitido que no debería haber sido enviado a El Salvador, su país de nacimiento, calificándolo como un "error administrativo".
Bondi se ha hecho eco de las declaraciones del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, quien esta misma semana ha visitado la Casa Blanca y, junto a Trump, aseguró que no enviará a Ábrego García de vuelta a Estados Unidos. "No va a regresar a nuestro país, el presidente Bukele dijo que no lo enviaría de regreso", manifestó.
Protegido por TPS
Así, Bondi señaló que, bajo la interpretación de la administración Trump, la orden del Supremo de "facilitar" el regreso de Ábrego al país pasaba por poner a disposición de El Salvador los recursos necesarios para la deportación. Sin embargo, Bukele no lo ha solicitado, por lo que Washington se desentiende del asunto.
Ábrego García fue deportado a mediados de marzo como parte de las políticas impulsadas por Trump para expulsar a los migrantes ilegales del país, si bien en este caso el ciudadano salvadoreño gozaba de estatus de protección temporal (TPS), concedido por un juez en 2019, tras abandonar su país de origen huyendo de la violencia que afectaba en ese entonces a la nación centroamericana.
La jueza federal Paula Xinis ordenó su repatriación, si bien la administración Trump recurrió al Tribunal Supremo para que bloqueara la decisión. Sin embargo, el máximo tribunal estadounidense respondió que el gobierno debía "facilitar" el regreso de Ábrego García, pero sin dictar ninguna orden concreta al respecto.
Organizaciones proinmigrantes han cuestionado la falta de garantías o directamente la legalidad de estas deportaciones masivas impulsadas por Trump, especialmente después de que un juez federal ordenara su paralización por considerar inadecuada la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros, que data de finales del siglo XVIII.
La nueva administración de la Casa Blanca cumple su promesa de deportar a inmigrantes que ingresaron a Estados Unidos por la flexibilización de las políticas de fronteras del gobierno demócrata de Joe Biden.
FUENTE: Con informaciòn de Europa Press