
Keanu Reeves sorprendió en el pódcast New Heights con una entrevista repleta de humor, anécdotas personales y reflexiones sobre su carrera y la vida. En el episodio, disponible en YouTube, los anfitriones Travis Kelce y Jason Kelce exploraron junto al actor tanto su faceta más espontánea como sus pensamientos sobre el cine, la tecnología y la autenticidad.
La conversación comenzó en tono distendido, con los hermanos Kelce presentando a Reeves como “el único e inigualable Neo”. Actualmente, el actor promociona la comedia Good Fortune, dirigida por Aziz Ansari.
Reeves se mostró entusiasta sobre este proyecto: “Aziz fue muy colaborativo y me invitó a trabajar el guion juntos”, relató, resaltando la dinámica creativa con Ansari y Seth Rogen.

La película explora la felicidad, el dinero y la empatía a través de la historia de un ángel que debe aprender a ser humano, permitiendo a Reeves indagar tanto en el humor como en la vulnerabilidad.
El tono humorístico persistió durante la charla. Los Kelce y Reeves intercambiaron bromas sobre tacos, ángeles y la vida diaria. El actor no dudó en reírse de sí mismo al recordar una reciente lesión durante el rodaje de Good Fortune: “Estaba volviendo al camerino y tropecé con una alfombra. Caí de rodillas y me fracturé la rótula de forma vertical”, confesó Reeves, provocando sorpresa.
Ironizó sobre haber salido ileso de decenas de escenas de acción en John Wick y Matrix, pero lesionarse en una situación trivial. "Es mejor una fractura vertical que una horizontal“, bromeó, mientras describía el dolor y el proceso de recuperación.

Más allá del humor, la entrevista abordó temas de mayor profundidad. Consultado sobre el legado de Matrix, Reeves compartió su visión sobre la realidad y la tecnología. “Matrix da mucho peso a la pregunta: ¿qué es real?”, afirmó, relatando cómo un adolescente le cuestionó si importa distinguir lo real de lo simulado.
"Empieza a ser una cuestión de a quién le importa y cómo valoramos lo que importa“, reflexionó, insistiendo en la necesidad de mantener la conexión humana en un mundo tecnológicamente mediado.
El actor habló también sobre su filosofía de vida y las lecciones que aprendió a lo largo de su carrera. Al recordar sus inicios en el cine, relató cómo le sugirieron cambiar su nombre artístico, experiencia que consideró su “bienvenida a la industria”.

La autenticidad y la búsqueda de sentido guiaron su carrera, tanto en la selección de papeles como en su actitud ante la fama. “Recibí pocos consejos en la vida, pero el mejor fue: descansa. Antes de cualquier cosa, descansa”, compartió Reeves, dejando clara la relevancia que concede al equilibrio y el autocuidado.
La complicidad entre los Kelce y Reeves quedó patente en los intercambios sobre deportes, en especial el hockey, disciplina que el actor practicó en su juventud como portero. Los presentadores, también aficionados, celebraron la pasión de Reeves y su capacidad para trasladar esa energía a la actuación.
El actor confesó su admiración por los atletas olímpicos y la experiencia de “entrar en la zona”, ese estado de concentración absoluta que también conoce sobre el escenario.
El episodio de New Heights cerró con palabras de reconocimiento mutuo. Los hermanos Kelce elogiaron la autenticidad y el legado de Reeves; el actor expresó su agradecimiento por la oportunidad de compartir sus vivencias en un entorno relajado.
La charla, que unió humor, anécdotas y reflexión, ofreció una mirada inédita a la personalidad de Keanu Reeves y reafirmó su imagen de figura cercana y profundamente humana.

La visita al pódcast dejó una enseñanza clara: a veces, la pausa y el descanso son el mejor punto de partida para continuar.