Tres meses y cinco días después de su arresto en Los Ángeles, Julio César Chávez Jr. rompió el silencio. El boxeador aclaró varios puntos en torno a su detención y negó cualquier vínculo con el crimen organizado.
En una entrevista para TUDN, el hijo de la leyenda Julio César Chávez contradijo las acusaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) y aseguró que nunca ha trabajado para ningún cártel de la droga ni ha golpeado personas por encargos de la mafia.
“Sí, claro que soy inocente. Yo no soy traficante, y en Culiacán todo el mundo lo sabe. Golpear gente para un cártel o esas cosas… no. Gracias a Dios nunca he tenido la necesidad”, dijo.
🚨 "Soy inocente, NO SOY TRAFICANTE": Julio César Chávez Jr. rompe el silencio sobre su detención en #EEUU.
Tras haber sido detenido y deportado de EEUU, y después vinculado a proceso por delincuencia organizada en #México, el hijo de la leyenda del box reveló en @TUDNMEX lo que… pic.twitter.com/Zv4KXOgBpJ
Posteriormente, Chávez Jr. narró cómo vivió el momento de su detención. El púgil estaba patinando por la comunidad de Studio City, en el Valle de San Fernando, en Los Ángeles, cuando fue rodeado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“Fue un shock para mí, jamás me imaginé que me detuvieran. Salí a patinar y, en la segunda vuelta, llegaron cinco patrullas. Cuando recién me arrestaron, me llevaron a una cárcel provisional. Ahí llenan el papeleo por la detención y yo pensé: ‘Me van a deportar, mándenme con mi papá’, pero no… ahí comenzó la travesía”, describió.
Chávez Jr. también ofreció detalles sobre el proceso judicial que tiene abierto en México tras su deportación desde Estados Unidos el pasado 18 de agosto.
“Estoy vinculado a proceso. Estamos en manos de las autoridades. A mí se me dijo que tenía que firmar cada mes y que podía salir del país o boxear, siempre y cuando contara con un permiso y lo hiciera de buena manera”, explicó.
La captura de Chávez Jr. se dio cinco días después de que fuese derrotado en una cartelera estelar por Jake Paul en el Honda Center de Anaheim.
El gobierno de Trump lo acusaba también de tener nexos con el Cártel de Sinaloa, además de no contar con documentos para estar de forma legal en el país.